Sonríe. Mucho. Saluda, extiende la mano, dedica la atención necesaria con cada interlocutor que se cruza por el campamento de Al-Ula. No pasa inadvertido. Con 1,90 metro de altura, llama la atención, pero más aún por lo que significa su nombre en el mundo Dakar. El español Joan Roma (50), popularmente conocido como Nani, es el histórico piloto español, que supo ganar la extrema aventura allá por 2004 en motos, cuando la gran competencia atravesaba los desiertos de África.
Diez años después, ya en América del Sur, y buena parte del recorrido en la Argentina (“País que quiero y extraño enormemente”, confiesa) se impuso en autos, con el equipo X-Raid, a bordo de un Mini.
Es uno de los pocos pilotos que cuenta con tanta experiencia en el Dakar, desde que arrancó en la dura competencia en 1996. Sin embargo, por primera vez en 2023 Nani Roma no fue parte del campamento ni de la competencia. No fue por problemas presupuestarios ni por falta de vehículos.
“El mundo parece que se detiene cuando el doctor te mira a los ojos y te dice con suma dureza que tienes un cáncer”, relata con suma seriedad Roma, delante del equipo M-Sport, que desarrolla las Pick Up Ford Ranger, un proyecto a largo plazo dentro del Dakar.
Cáncer de vejiga fue el diagnóstico allá por 2022. “Estaba con mi esposa, Rosa (participó con él en Dakar anteriores) y sentí que el mundo se terminaba”, recuerda con angustia. Pasó por sesiones de quimioterapia. Finalmente le extirparon la vejiga y la reemplazaron con un trozo de intestino.
-¿Creíste que eso podía terminar con tu vida?
-Fue lo que le pregunté al doctor. Me dijo que no iba a resultar fácil, pero que lo íbamos a lograr. Por suerte en el mundo tenemos excelentes profesionales de la medicina. Y así fue.
-El doctor fue bien claro con el diagnóstico. ¿Cuál fue tu reacción frente a la vida?
-Soy hijo de padres mayores y a su vez yo soy padre de chicos. Entonces fui con distintas técnicas ante cada uno de ellos. Uno tiene una responsabilidad. Si el entorno está muy preocupado no te ayuda tanto, en cambio si no está tan preocupado es otra cosa. Fue por eso que preferí llevarlo casi en soledad. Fue más por una actitud de protección hacia mi familia para que lo pasaran lo mejor posible. Y eso a su vez me ayudó a mí.
-Alguna vez dijiste que el Dakar te ayudó a enfrentar el cáncer. ¿Cómo es eso?
-Es verdad. El Dakar me ayudó a enfrentar el cáncer porque cuando yo corría en motos, fundamentalmente, estaba mucho tiempo solo en medio del desierto. Es muy dura esta competencia. No sólo en lo físico, sino en lo mental. La soledad permite que uno se vaya conociendo mucho. La cabeza no para un segundo y uno se hace fuerte en esa situación extrema. Y al Dakar traté de enfrentarlo también en soledad como en aquellos años de motociclista en el desierto africano.
Nani Roma comparte un buen momento con Carlos Sainz. Foto: AFP-Cuando un ídolo del deporte pasa por estas situaciones, mucha gente lo toma de otra forma, en especial aquellos que sufren un trance similar. ¿Cuál es el mensaje para ellos?
-Simplemente les digo que no hay que abandonar nada. Hay que seguir luchando Es verdad que no es fácil, pero no hay que bajar los brazos por nada del mundo. Yo siempre tuve mucha fe. Hoy en día la medicina avanzó a pasos agigantados para curar distintos tipos de cáncer. Hay que seguir. Se sufre, claro está, pero se puede, siempre.
-Y ahora de nuevo en el Dakar, pero esta vez con un Ford.
-Estoy muy contento. El proyecto es muy chulo y tenemos mucha expectativa.
-¿Hay diferencias en la carrera entre tu último Dakar y este regreso?
-Esta previa es distinta. Antes estábamos en hoteles, ahora hay que permanecer en el campamento. Estoy a favor de esta situación porque ganamos horas de descanso. El Dakar es una carrera de equipo y ahora estamos juntos permanentemente. Lo demás será como siempre, será muy duro.
-¿Qué podemos saber de este proyecto con la Ranger?
-Trabajamos duro durante todo el año. A mitad de año decidimos destinar toda la energía en el vehículo nuevo que estamos diseñando. Por lo tanto con este Ford trataremos de avanzar lo mejor que se pueda. En Marruecos funcionó muy bien. Esta camioneta ya funcionaba bien, la mejoramos, pero el flamante llegará en la Primavera europea, con muchas diferencias y mucho más moderno.
Nani Roma no se ve candidato para esta edición, pero no deja de observar lo que sucede en la categoría: “Nasser Al Attiyah siempre es candidato, más ahora que se pasó a Hunter, que es un vehículo muy competitivo. Por el lado de Audi, tiene grandes pilotos también. Habrá que ver cómo funciona la confiabilidad de los vehículos híbridos, que parecen ser más delicados por ahora, aunque el equipo está realizando un gran desarrollo. Pero esto apenas una reflexión desde afuera. Todo esto lo sabremos a partir del viernes”.
Nani Roma agradeció por la nota, preguntó cómo están las cosas en la Argentina, se acomodó el buzo antiflama para comenzar una sesión fotográfica en el búnker de su equipo y en el apretón de manos volvió a afirmar: “Siempre se puede, no hay que aflojar. Siempre se puede. Lo digo yo, Nani Roma”.
Nasser Al Attiyah: “Soy el Messi del Dakar”
Nasser Al Attiyah, a pura sonrisa. Foto: EFEEl fanatismo que tiene Nasser Al Attiyah por la Argentina es sorprendente. Viejo conocedor de nuestro país, el piloto qatarí, último ganador del Dakar, sube reels y contenido a sus redes sociales con cumbia y música argentina.
Previo al Mundial de fútbol de 2022 en su país, Al Attiyah sostenía que la Argentina iba a salir campeón del mundo. Fue a los estadios a alentar al equipo de Lionel Scaloni y celebró como un argentino más la conquista frente a Francia.
Junto al equipo Prodrive, Nasser instaló una tienda, a la que invitó a Clarín para dialogar sobre el Dakar que comienza en la mañana del viernes en AlUla. Más allá del análisis por la carrera que le permitiría lograr su sexta victoria en el Dakar, el qatarí tiró una frase contundente.
“Soy el Messi del Dakar”. Entre sonrisas, Al Attiyah argumentó la frase: “En los últimos cinco años, Nasser fue el gran dominador del Dakar. Creo que Nasser es el más fuerte, Nasser es Messi”. Los hechos avalan su declaración. Desde 2019 a la fecha, el piloto qatarí no se bajó del segundo puesto en el Dakar: en 2019 ganó en Perú, en 2020 y en 2021 fue segundo, y en las últimas dos ediciones, se llevó la victoria. Anteriormente había ganado en 2011, con Volkswagen, y en 2015, con Mini, en la Argentina.