El 2023 fue un año de enormes resultados para los juveniles argentinos. Con títulos y medallas mundiales, conquistas inéditas y destacadas actuaciones en importantes competencias internacionales de deportes individuales y de equipos, los jóvenes atletas albicelestes vivieron una temporada de alegría y de mucho crecimiento, que ilusiona de cara al futuro.
Si de Mundiales se habla, la bandera celeste y blanca se subió varias veces al podio. En Antalya, Turquía, llegó a lo más alto de la mano de Mia Mainardi, que se colgó un histórico oro en salto en el Mundial de gimnasia artística de la categoría.
La porteña de 15 años, que tenía 14 cuando se coronó a principios de abril, surgida en River y entrenada por Mariano Pochini, quedó tercera en la clasificación de ese aparato y en la final realizó dos saltos casi perfectos.
El primero, con una pirueta y media, fue el mejor de la instancia definitoria y le permitió sumar 13,666 puntos. El segundo, con media pirueta menos pero ejecutado con precisión y seguridad, recibió 13,133. Y el promedio de 13,383 la ubicó por delante de la italiana July Marano, plata con 13,266, y la francesa Ming van Eijken, bronce con 13,000.
La de Mia fue la primera medalla argentina en Mundiales juniors de este deporte, que celebraron en Turquía apenas su segunda edición. Mainardi fue sexta en barras asimétricas, 12ª en el all around y, junto a Isabella Ajalla (15) y Emilia Acosta (14) consiguió un meritorio quinto puesto en la prueba por equipos.
«Apenas terminé de saltar, pensé que ganaba una medalla, pero no la de oro. Y todavía creo que no caigo», le contó a Clarín horas después de escuchar el himno nacional en el podio. «Haber conseguido ese quinto lugar por equipos es una emoción gigante, porque nunca pasó en un Mundial llegar a meterse entre las cinco primeras del mundo en esa prueba», agregó.
Mia Mainardi, en el centro de la escena, con la medalla de oro en el pecho.En salto, pero sobre agua, se festejó otra dorada. La que consiguió Tobías Giorgis en el Mundial Sub 21 de esquí náutico que se disputó en junio en Jalisco, México. El rosarino de 21 años se coronó en esa prueba, una de sus especialidades, con una marca de 59,6 metros. En el podio lo escoltaron el italiano Florian Parth (57,4) y el estadounidense Edward Roberts (56).
«Desde que era chico mi sueño más grande era ser campeón mundial y hoy puedo decir que ese sueño se cumplió», escribió en su cuenta de Instagram quien fue además cuarto en el overall, 12° en figuras y 14° en slalom.
Fue el último Mundial de esa categoría para el santafesino, múltiple medallista sudamericano y panamericano, que se había quedado con las ganas de gritar campeón en la edición anterior, en Florida 2021, en la que fue cuarto.
Candela Francisco Guecamburu hizo historia sentada frente a un tablero de ajedrez, al consagrarse campeona mundial juvenil en el torneo Sub 20 de ese deporte que se realizó en México a fines de septiembre y principios de octubre.
La pilarense de 17 años, tres menos que el tope de edad del certamen, lo que hace aún más extraordinario su triunfo, finalizó invicta con 8,5 puntos en 11 rondas y se transformó en la primera mujer argentina en ganar un título mundial juvenil. Entre los varones, lo habían logrado el legendario Oscar Panno en 1953, en Copenhague; Carlos Bielicki en 1959, en Münchenstein; y Pablo Zarnicki en 1992, en Buenos Aires.
«Es algo que soñé desde siempre. Logré mi gran anhelo y ahora que ya conseguí todos los títulos femeninos, mis expectativas apuntan a ganar los títulos absolutos de maestro internacional y gran maestro», comentó sin conformarse quien en mayo había conquistado la corona de América, en La Habana.
Candela Belén Francisco Guecamburu, campeona mundial juvenil de ajedrez. Foto @davidllada«El ajedrez me sirve en situaciones de la vida, porque si en el tablero tenés que pensar y estar siempre atenta, en la vida es lo mismo, porque no podés estar distraída. Pero yo me divierto jugando», le había dicho a Clarín tras ese festejo en el torneo continental.
Candela es una de los prodigios de una nueva camada de jóvenes ajedrecistas que no dejan de sorprender. En ese grupo está también Faustino Oro, quien tuvo un 2023 extraordinario. Genio precoz de este deporte, comenzó a jugar durante el confinamiento de la pandemia, fue el número 1 del ajedrez mundial en la categoría Sub 8 y la persona más joven de la historia en superar primero los 2.200 y luego los 2.300 puntos de ELO (hoy ostenta 2.357).
Este año consiguió un logro inédito. No fue un título mundial, pero tiene un peso igual de grande: en abril se convirtió en el maestro FIDE más joven de la historia, con 9 años y medio. Unos meses más tarde, consiguió su primera norma de maestro internacional; le faltan dos para el título. No solamente es el mejor Sub 10, sino el mejor Sub 11 del mundo. Y debutó en sus primeros Mundiales absolutos de partidas rápidas y relámpago, en Uzbekistán.
Fausti Oro es el mejor jugador del mundo menor de 10 años. Tanto potencial tiene Faustino, que sus papás Alejandro y Romina hicieron una apuesta enorme para darle la posibilidad de enfrentar a los mejores del planeta y seguir creciendo y progresando. Los Oro renunciaron a sus trabajos como contadores y el trío se mudó a España hace algunas semanas. «Nos dijimos que si no le damos las oportunidades a Fausti, nació en la familia equivocada», le comentó Alejandro a Clarín.
La celeste y blanca flameó dos veces en el Mundial Junior de natación de Netanya, Israel, en el que Ulises Saravia y Agostina Hein consiguieron dos bronces.
El marplatense, por entonces de 17 años (cumplió 18 a fines de octubre), finalizó tercero en los 50 metros espalda y estableció un nuevo récord argentino absoluto en esa prueba. Con los 24s95 que registró en semifinales mejoró los 25s16 que había establecido Federico Grabich en agosto de 2012. Y se convirtió en el primer argentino en ganar una medalla en la rama masculina en un Mundial de esa categoría.
En ese torneo, estableció también una nueva plusmarca nacional absoluta en las semis de los 100 espalda con 53s95, marca A para el Mundial de Doha que se hará en febrero y marca B para los Juegos Olímpicos de París 2024. Él sueña en grande, pero sabe que tiene que ir de a poco. «Quiero ser campeón olímpico algún día, pero hay que tener paciencia», avisó hace algunos meses en Clarín.
Hein había conseguido el primer bronce para Argentina en ese certamen. La nacida en Campana hace 15 años ocupó el tercer lugar en los 800 metros libre con 8m33s90, marca A para la cita de Doha, y siguió los pasos de Delfina Pignatiello, quien había ganado oros en 800 y 1.500 y plata en 400 libre en Indianápolis 2017 y era, hasta este año, la única nadadora nacional en conseguir una presea en un Mundial junior.
«Estoy muy orgullosa y muy contenta por los resultados que conseguí en 2023. No puedo creer todo lo que logré. Creo que todavía no tomo mucha dimensión de lo que estoy logrando», contó en charla con este medio durante los Juegos Panamericanos. «Trabajo mucho con mi entrenador Sebastián Montero para entender que soy chica y me falta un montón de carrera -añadió-. Vamos yendo paso a paso, entrenamiento a entrenamiento y competencia a competencia».
Trabajo en equipo
El hockey sobre césped también llevó la bandera nacional a un podio en el cierre del año. Las Leoncitas se quedaron con la medalla de plata en el Mundial Junior de Santiago de Chile al caer por 4 a 1 por penales (tras igualar 2-2 en el tiempo reglamentario) ante Países Bajos.
Fue la séptima medalla mundial y la cuarta de plata para el seleccionado Sub 21, que fue campeón en 1993, en Terrassa (España) y en 2016, también en la capital chilena. Había terminado segundo en 2001, 2009 y 2013. Y sumó además un tercer puesto en 1997. Y aunque se le escapó su tercera corona, el equipo celebró un lindo premio individual: Mercedes Artola fue elegida como mejor arquera del torneo.
Hubo otros seleccionados albicelestes que, aunque no llegaron al podio, consiguieron buenos resultados en torneos importantes.
El Sub 21 de vóleibol finalizó cuarto en el Mundial masculino de Bahrein tras perder 3 a 0 ante Bulgaria en el duelo por el tercer puesto. El equipo dirigido por Sebastián Fernández cerró la primera etapa invicto, con tres victorias y líder de su grupo. En la segunda, tras caer ante Italia y vencer a Bélgica, derrotó 3 a 0 a Brasil, en un mano a mano por un lugar en semis, en las que luego perdió con Irán. La derrota ante los búlgaros no lo dejó sumar la cuarta medalla de su historia. Igual se despidió con un buen balance y entre los cinco mejores por tercera edición consecutiva.
También cuarto quedó el Sub 17 masculino de fútbol en Indonesia. El seleccionado de Diego Placente superó la fase de grupos con dos victorias y una derrota ante Senegal en el debut. Goleó 5-0 a Venezuela en octavos y 3-0 a Brasil en cuartos y no pudo avanzar a la final al caer 4-2 en los penales ante Alemania, tras el 3-3 en los 90 minutos. Se despidió con un 3-0 en contra ante Mali, que le robó el bronce y no lo dejó cortar una sequía de 20 años sin medallas mundialistas en esta categoría.
Un escalón más bajo fue el que ocupó el Sub 19 masculino de básquetbol en el Mundial de Hungría. Tras avanzar a los playoffs, se impuso 87-85 ante Brasil en octavos y perdió 85-47 en cuartos con España. Y en la lucha por el quinto lugar, que finalmente ocupó, le ganó 106-101 a Canadá y cerró con un sólido 87-71 ante Serbia, una potencia del deporte. Los dirigidos por Mauro Polla consiguieron el mejor resultado en un torneo de la categoría en 12 años, después del cuarto lugar de Letonia 2011.
Y el Sub 17 de futsal masculino conquistó por primera vez en la historia la Copa América, el máximo logro al que se puede aspirar en ese deporte, que aún no disputa certámenes ecuménicos. Lo hizo con un emocionante remontada ante Brasil. Tras quedar 0-1 a los siete minutos del primer tiempo en la final del certamen que se disputó en Paraguay, reaccionó y se impuso por 2 a 1. Así se tomó revancha de su clásico rival, que le había ganado las dos definiciones anteriores. Santiago Basile, entrenador argentino, celebró: «Estos chicos tienen un corazón distinto. Mas allá de un trabajo, acá hay valores. Los grupos ganan torneos y ellos lo tienen bien merecido».
Títulos, medallas, logros históricos y buenas actuaciones, los juniors argentinos cerraron un enorme 2023.
En Santiago 2023 también brillaron
Los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 fueron escenario de grandes rendimientos de jóvenes atletas argentinos.
Turienzo fue plata en la Fórmula Kite del yachting y se clasificó a París 2024. Foto @PrensaCOAGiorgis y Saravia son dos de los que subieron a un podio. El esquiador fue plata en overall y bronce en salto, mientras que el nadador se colgó una plateada en los 100 espalda.
Valentina Raposo, Juana Castellaro y Sofia Cairó, tres Leoncitas que salieron subcampeonas mundiales, formaron parte del plantel de Las Leonas que ganó el oro y se clasificó a París 2024.
Otros que se destacaron en la capital chilena fueron Catalina Turienzo, de 17 años, que ganó la plata en la Fórmula Kite del yachting y consiguió la clasificación olímpica; Giulia Sendra, de 19, bronce en los 49 kilos de taekwondo; Santino Basaldella, de la misma edad, que sumó una medalla de ese mismo metal en el SUP Race del surf. Y Tomás Mondino, de 18, quien integró la posta 4×100 del atletismo que consiguió un histórico tercer puesto.
HS