Novak Djokovic sigue sumando victorias a su histórica racha ganadora en el Australian Open. La que consiguió en cuatro sets y casi cuatro horas de juego ante el estadounidense Taylor Fritz, para avanzar a semis, fue la 33ª consecutiva del serbio en el «grande» oceánico y le permitió igualar el récord del torneo que tenía en su poder la estadounidense Monica Seles. Pasaron cinco años -cuatro consagraciones y una ausencia- desde la última vez que el número uno del mundo fue doblegado sobre el cemento del Melbourne Park. Fue el 22 de enero de 2018 en un cruce de octavos de la edición que terminó con Roger Federer levantando el título, el último que conseguiría el suizo en un Grand Slam.
El «verdugo» de Djokovic en ese partido fue Hyeon Chung, que le ganó 7-6 (7-4), 7-5 y 7-6 (7-3) a un Nole lejos de su mejor nivel (estaba 14° en el ranking y volvía a jugar tras seis meses de inactividad por una lesión en el codo derecho) y consiguió un resonante triunfo. El festejo prometía darle un gran impulso a una carrera que parecía tener un futuro brillante. Es que el surcoreano, por entonces de 21 años y 58° del mundo, era uno de los jóvenes con más proyección del circuito, para muchos un potencial campeón de Grand Slam. Sin embargo, ninguna de las expectativas que había generado se cumplieron porque las lesiones no lo dejaron terminar de explotar.
Hoy, con 27 años, Chung ocupa el puesto 1.099° del ranking ATP y tiene apenas ocho puntos. Son los que consiguió el año pasado, cuando en un nuevo intento de regresar a la competencia, disputó la qualy de Wimbledon. Le ganó en la primera ronda al búlgaro Dimitar Kuzmanov y se retiró en la segunda ante el francés Enzo Couacaud por una fuerte molestia en el hombro. Desde entonces, no se supo más de él. Es más, la última publicación en sus redes sociales es anterior a ese paso por el All England: se lo ve en una cancha de césped, jugando con una pelotita y «preparándose» para la gira de esa superficie.
¿Qué vivió desde aquella inolvidable victoria ante Djokovic y la dolorosa retirada del Major británico, hace algo más de seis meses? Una pesadilla constante con diversos problemas físicos y una recurrente lesión en la parte baja de la espalda, que lo mantuvo alejado del circuito durante dos años entre 2020 y 2022.
Nacido en mayo de 1996 en Suwon, en el seno de una familia muy ligada al tenis (su papá Seok-Ji fue jugador y es entrenador y su hermano mayor Hong siguió el mismo camino), Chung empezó a practicar ese deporte para mejorar sus problemas de visión. Por esa disminución visual jugaba siempre con unos llamativos lentes.
Tenía todas las cualidades para triunfar en el circuito: golpeaba fuerte de los dos lados, sabía defender y atacar, tenía un buen físico (mide 1,88 metro) y era veloz, ágil y disciplinado. «Un muro», lo elogió Djokovic tras la derrota en Melbourne, donde desde entonces se coronó cuatro veces, en 2019, 2020, 2021 y 2023 (no jugó en 2022, cuando fue deportado en medio de la polémica por su negativa a vacunarse contra el coronavirus).
Unos meses antes de sorprender al serbio en el «grande» oceánico, Chung había hecho historia al quedarse con la primera edición de las ATP Next Gen Finals, en Milán. Ganó ese torneo invicto, con destacadas victorias ante otras (por entonces) grandes promesas de su camada, Daniil Medvedev, a quien venció en semis, y Andrey Rublev, en el round robin y en la final.
Chung venció a Rublev en la final y levantó el trofeo de las primeras Next Gen ATP Finals. Foto Antonio Calanni / APEn el arranque de 2018, fue la gran sorpresa en Australia, donde venció a Mischa Zverev, Medvedev y Alexander Zverev antes de bajar a Nole.
«No sé como lo hice, solo estoy feliz. Es un honor jugar contra Novak. Cuando era pequeño intentaba copiar a Novak, porque es mi ídolo. No puedo creerlo, esta noche se hizo realidad un sueño», comentó luego de superar al serbio.
En cuartos eliminó a Tennys Sandgren para citarse con Federer en semifinales, pero unas ampollas en el pie izquierdo lo forzaron a retirarse cuando el suizo le ganaba 6-1 y 5-2.
Tras ese torneo empezó el calvario. Aunque en abril de esa temporada alcanzó su mejor ranking (19°) y llegó a conquistar nueve challengers, las lesiones en los tobillos y en la zona abdominal no lo dejaron ganar continuidad y su carrera se fue estancando cada vez más. Y en septiembre de 2020, tras caer en la segunda ronda de la qualy de Roland Garros ante Renzo Olivo, desapareció de escena.
Pasó casi dos años intentando recuperarse de esa molestia en la espalda, que lo llevó a pasar por el quirófano y a someterse a diferentes tratamientos. En septiembre de 2022, volvió a pisar una cancha de tenis. Sin ranking y con poco ritmo, jugó el cuadro de dobles del ATP de Seúl junto a su compatriota Soonwoo Kwon. Entraron gracias a una invitación especial y se despidieron en semis.
«Tuve que tratar el problema de la espalda y rehabilitarlo, tratarlo y rehabilitarlo todo el tiempo. Luego fue entrenamiento, entrenamiento, entrenamiento y rehabilitación durante dos años. Mi principal objetivo es no sufrir lesiones, así que quiero mantenerme saludable», comentó en ese momento en una entrevista con la ATP.
Recién en abril del año pasado jugó otra vez un partido de singles. Fue en el Challenger de Seúl, al que también ingresó gracias a una wild card. Perdió en el debut con el australiano Jordan Thompson, pero celebró haber «completado un partido real de dos horas» y haber terminado sin molestias.
La última aparición de Chung fue en la qualy de Wimbledon 2023. Foto Ben Stansall / AFPEse debía ser el puntapié inicial para su regreso decisivo. Luego del certamen en la capital surcoreana, disputó otros cuatro challengers, sin ninguna victoria –Busan, en cemento, y Surbiton, Nottingham e Ilkley, en césped-, antes de llegar a Wimbledon, donde se anotó en la qualy con un ranking protegido de 159°. Pero otra vez su cuerpo lo defraudó y Chung se fue de Londres con un récord 1-1, la cabeza gacha y una nueva lesión.
Desde entonces, no volvió a aparecer públicamente ni a postear nada en sus redes sociales. ¿Le habrá bajado en telón a su carrera en la intimidad? Si es así, al menos le quedará el lindo recuerdo de aquel enorme triunfo ante Djokovic en Australia. El último golpe que sufrió el serbio en el Melbourne Park, al menos por ahora.