Neymar volvió a quedar en el centro de la polémica, esta vez por un fuerte cruce con un hincha de Santos luego de una nueva derrota que dejó al equipo en zona de descenso. El incidente ocurrió tras la caída por 2-1 ante Internacional de Porto Alegre, en Vila Belmiro, por la 16ª fecha del Brasileirao 2025.
El partido había sido caliente desde el arranque, y el delantero ya había tenido un primer roce verbal con un simpatizante ubicado cerca del campo de juego. Pero el momento más tenso se dio al finalizar el encuentro, cuando Neymar se dirigió a la tribuna para continuar el intercambio. La situación se tornó tan incómoda que el arquero João Paulo tuvo que intervenir y alejarlo para evitar mayores consecuencias.
La nueva caída dejó al Peixe con apenas 14 puntos en 16 partidos y lo hundió en el puesto 17° de la tabla, dentro de la temida zona de descenso. Además, el equipo acumula dos derrotas consecutivas y la crisis deportiva parece profundizarse semana a semana.
El enfrentamiento con los hinchas no es nuevo. Días atrás, Ney ya se había enojado con parte de la parcialidad por los insultos hacia Danilo, a quien trataron de traidor por haber firmado con Flamengo. El delantero defendió a su excompañero y terminó discutiendo con varios fanáticos, una actitud que volvió a repetirse tras el encuentro con Inter.
Santos quedo cerca del descenso y Neymar se la agarró con un hincha
Pese a todo, la única buena noticia para el astro fue haber podido completar tres partidos consecutivos por primera vez desde febrero de 2023, cuando aún jugaba en el PSG. La racha de lesiones que lo persiguió durante años parece haber quedado atrás, pero el mal momento colectivo del equipo no le permite destacarse en plenitud.
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Insólito esto de Neymar. Salió gritando y festejando un gol que nunca fue. Para colmo Santos perdió con Inter y está en zona de descenso. pic.twitter.com/MqtUGWZvp4
— Pablo Giralt (@giraltpablo) July 24, 2025
El partido también dejó un momento curioso: en tiempo de descuento, Neymar sacó un zurdazo que Rochet apenas desvió, y la pelota dio en el palo antes de recorrer la línea de gol. Creyendo que había convertido, el brasileño salió a festejar con euforia y hasta pateó el banderín del córner. Pero el árbitro no convalidó el gol, desatando aún más frustración en el jugador.
En medio de la crisis institucional y deportiva, la figura del brasileño no alcanza para revertir el mal presente de Santos, que pelea por no descender y vive un clima de tensión constante entre sus referentes y la hinchada.
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