El Girona recuperó el mando de LaLiga con una soberana actuación en Montjuic ante el Barcelona (2-4), al que desarmó con buen fútbol y contundencia, esas características que a esta altura lo hacen líder indiscutido. Con 41 puntos, por encima del Real Madrid (39), Atlético Madrid y Barcelona (ambos 34), el equipo catalán ya es un aspirante serio al título, aunque quede medio campeonato por delante y tenga que resistir a los tres grandes del fútbol español.
No podía encontrar mejor momento el equipo gerundense para ganar por primera vez en su historia en la Liga al Barcelona. ¡La séptima fue la vencida! Hace cinco años, con Eusebio Sacristán en el banquillo, estuvo cerca, pero se lo impidieron Messi y Piqué y fue 2-2; incluso la pasada campaña sacó un 0-0.
Esta vez sí pudo. El conjunto de Míchel Sánchez demostró en la ‘Montaña Mágica’ que es un señor equipo. No cabe casualidad alguna en su situación en la tabla. Es el líder por absoluto merecimiento, como demuestra jornada tras jornada.
El empate del Real Madrid el sábado en Sevilla ante el Betis (1-1) le abrió las puertas para recuperar el primer puesto y lo aprovechó pese a tener enfrente al mismísimo defensor del título, el todopoderoso Barcelona, que se presentaba reforzado por su victoria la semana pasada ante el Atlético de Madrid pero que no pudo ante este Girona y por momentos fue desarbolado con claridad meridiana.
Ni si quiera amedrentó a los pupilos de Míchel que el equipo de Xavi Hernández respondiera con rapidez al gol inicial del ucraniano Artem Dovbyk (m.21) con un remate de cabeza del polaco Robert Lewandowski a la salida de un córner (m.19).
El Girona es un equipo atractivo y atrevido. Lo ratificó cerca del descanso con el zurdazo del lateral Miguel Gutiérrez (m.40), quien poco antes había avisado. Y durante toda la segunda mitad cuando el equipo de Xavi Hernández trataba de evitar el nocaut… pero apareció Valery Fernández, que acababa de entrar, y pareció dar el golpe final a un Barcelona que estaba en la lona y desarbolado.
El Girona perdió varios goles y tuvo que sufrir unos minutos. El alemán Ilkay Gundogan puso el 2-3 y Lewandowski tuvo el empate en su cabeza, pero remató afuera. El uruguayo Cristhian Stuani sí que remató el choque para dejar al Barcelona nada menos que a siete puntos de la cabeza, a cinco del Real Madrid e igualado con el Atlético de Madrid.