Ya desde hace un buen tiempo los circuitos de tenis tienen como protagonistas a entrenadores argentinos. Y la temporada que está próxima a arranca con la Copa United no será una excepción. Es que a la llegada de Franco Davin al equipo de trabajo de Francisco Cerúndolo con el objetivo de potenciar al número 1 de nuestro país –Kevin Konfederak seguirá siendo la cabeza del grupo y quien lo acompañará en la mayor parte del tiempo- e ir ¿por qué no? por un Grand Slam, se le sumaron en los últimos días la confirmación de que dos top 20 tendrán en sus bancos a otros dos coaches argentinos.
Después de romper sorpresivamente con Wayne Ferreira (se fue con el chino Yibing Wu), quien en tres años le aportó orden y solidez dentro de su anarquía y lo llevó al top ten y a ser cuartofinalista de Flushing Meradows, el estadounidense Frances Tiafoe, 16° en el ranking mundial, eligió al venadense Diego Moyano, un entrenador de renombre dentro de la Asociación de Tenis de Estados Unidos que ya estuvo con varios jugadores de ese país y que en abril había dejado de estar junto a Cori Gauff, tercera en el ranking.
Otro que consiguió rápidamente trabajo fue Juan Ignacio Chela. Luego de alejarse de Diego Schwartzman -está con Leonardo Olguín– en septiembre y de asesorar durante un puñado de semanas a Juan Manuel Cerúndolo -su entrenador es Mariano Hood-, se unió al chileno Nicolás Jarry, 19° en la ATP.
“Quería comunicar que el próximo año voy a estar trabajando con Juan Ignacio Chela, que me acompañó durante la pretemporada en Barcelona donde tuvimos muy buen feeling. Estoy muy contento por sumarlo al equipo; creo que puede aportarme mucho con su conocimiento dentro y fuera de la cancha”, expresó Jarry en un video a través de sus redes sociales.
“Estas semanas estuvimos trabajando mucho en el servicio, en la primera pelota, en la agresividad y en las subidas a la red buscando consistencia en la devolución. Pero también fortaleciendo el aspecto físico”, amplió.
Diego Schwartzman armó una gran sociedad con Juan Chela, que ahora trabajará con Nicolás Jarry. Foto: Marcelo CarrollMás allá de los argentinos, también hubo movimientos en el mercado global de entrenadores. Y la gran noticia llegó procedente de Holger Rune. La ambición del joven danés es palpable en cada declaración y en cada partido y los movimientos que ejecutó en torno a su equipo así lo demuestran.
Si Rune ya había dado una de las grandes noticias del final de la temporada con la contratación de Boris Becker como entrenador principal, en un binomio que seguirá vigente en 2024, en la pretemporada sumó a una pieza de lujo. Se trata de Severin Luthi, el suizo que estuvo junto a Roger Federer a lo largo de toda su carrera y que retomará su trayectoria en el banco acompañándolo.
Severin Luthi y Federer. Ahora está junto al prometedor Rune. Foto: ArchivoLuthi había recibido muchas ofertas en los últimos meses, pero nunca se animó a dar ese paso adelante hasta la llegada de un Rune en el que también él observa un tremendo potencial.
Otro nombre que movió sus fichas (otra vez y van…) fue el chileno Cristian Garin. De cara a 2024 estará con su compatriota Paul Capdeville y el ruso Mikhail Youzhny, que regresará al circuito tras su vínculo con Denis Shapovalov. El objetivo de Garin no deja ser otro que regresar a la elite, y para ello entrenará con quien llevó al canadiense al top 10 hace no mucho tiempo atrás aunque Capdeville será quien lo acompañará en la mayoría de las semanas de acción.