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15 noviembre, 2024

Abierto de Australia 2024: Djokovic pone primera en su sueño dorado, con Alcaraz y una legión que busca destronarlo

Novak Djokovic tiene una meta muy ambiciosa para este 2024. El serbio, que el 22 de mayo cumplirá 37 años, quiere transformarse en la segunda persona en la historia del tenis en conquistar el Golden Slam, que consiste en ganar los cuatro Grand Slams y el oro olímpico en una misma temporada y que solo consiguió, hasta ahora, la alemana Steffi Graf en 1988. El número uno del mundo intentará dar el primer paso hacia ese objetivo en el Australian Open, que se pondrá en marcha en la noche argentina de este sábado, con él como principal protagonista.

Será muy especial este Major oceánico para Djokovic y no solo porque le permitirá acercarse un poco a ese logro que tiene entre ceja y ceja. Si defiende el título y suma su 11ª corona en Melbourne, levantará su 25° trofeo «grande», romperá el empate con Margaret Court -que consiguió su 24° en 1973- y se convertirá en el máximo ganador absoluto en la categoría más importante del tenis. Un hito que podría conseguir, curiosamente, en la primera edición de Australia en 25 años que no tendrá en cancha ni a Roger Federer (retirado) ni a Rafael Nadal (baja por lesión), sus más grandes rivales y sus compañeros en ese Big 3 que marcó una era.

«Los objetivos siempre son muy altos», reconoció en la previa del certamen en una entrevista con la cadena Sport Klub, en la que confirmó que apuntará con todo a los cuatro «grandes» y a los Juegos Olímpicos de París.

El Golden Slam está en su cabeza desde hace años. En 2021, lo tuvo al alcance de la mano. Levantó el trofeo en Melbourne, París y Londres, pero se despidió de ese sueño cuando perdió en semis de la cita olímpica de Tokio con el alemán Alexander Zverev, luego campeón. Unas semanas más tarde, cayó en la final del US Open ante el ruso Daniil Medvedev.

Antes del cierre de un 2023 casi perfecto -en el que ganó Australia, Roland Garros y el US Open, fue finalista en Wimbledon (perdió con Carlos Alcaraz) y sumó su séptimo título de Maestro-, avisó: «No quiero que suene arrogante ni irrespetuoso para mis rivales, pero me conozco y sé que puedo conseguirlo».

Djokovic defendará el título, después de ganar su 10° trofeo en Melbourne, el año pasado. Foto AP Foto/Ng Han GuanDjokovic defendará el título, después de ganar su 10° trofeo en Melbourne, el año pasado. Foto AP Foto/Ng Han GuanEl arranque de su temporada 2024 le dio un susto y pareció poner en jaque sus chances de ir por ese objetivo. Es que durante el partido que perdió con un encendido Alex De Miñaur por los cuartos de final de la United Cup, fue atendido varias veces por fuertes dolores en la muñeca derecha, que lo había empezado a molestar en la jornada previa.

La derrota le cortó una racha de 43 triunfos al hilo en suelo australiano y encendió una alarma de cara al primer Grand Slam del año. Sin embargo, el serbio se mostró entrenando sin molestias -y con mucha intensidad- en el Melbourne Park en los últimos días. No hay dudas, llegará en plena forma al torneo, en el que arrancará como máximo favorito y defenderá, además del título, el número uno.

Nole -que en primera ronda enfrenta al croata Dino Prizmic, de sólo 18 años- lidera el ranking con 11.055 puntos y tiene una ventaja de 2.200 sobre Alcaraz, su escolta. Él pondrá en juego los dos mil de su consagración en la pasada edición y el español, nada, porque se ausentó en 2023 por lesión.

¿Qué tiene que hacer el serbio para conservar el primer lugar? Retener el trofeo; llegar a la final y que el murciano no salga campeón; o que Carlitos se despida antes de cuartos de final -con lo que no necesitaría ganar ningún partido- o en la misma ronda que él.

Alcaraz, de 20 años, se perfila como la máxima amenaza del serbio en Melbourne, pero no será la única. Detrás del español, que tendrá un compromiso para no confiarse en primera ronda ante el francés Richard Gasquet (76°) e irá por su tercer Grand Slam, aparece un grupo de jóvenes y no tan jóvenes con muchas ganas de dar el golpe, entre los que se destacan dos nombres, Medvedev y Jannik Sinner.

El ruso, de 27 años, es un rival siempre peligroso en canchas duras. El campeón del US Open 2021 y quinto el ranking quiere sacarse la espina de las dos derrotas al hilo en finales en Melbourne, la de 2021 ante el propio Djokovic y en 2022 frente a Nadal. Y tras un enorme 2023 -ganó 66 partidos, más que nadie- está listo para hacerlo. Al igual que el balcánico, espera para el arranque por un rival que saldrá de la fase previa.

El italiano, 22 años y cuarto del mundo, también tuvo una gran temporada el año pasado, en la que llegó al top 5 y ganó cuatro títulos, entre ellos su primer Masters 1000, en Toronto. E intentará dar un salto más de calidad en este 2024, para aspirar seriamente al número 1, al que parece destinado. En su primer partido, chocará con el neerlandés Botic Van de Zandschulp (59°).

Alcaraz, su verdugo en la final de Wimbledon 2023, será su mayor amenaza en Australia. Foto EFE/EPA/TOLGA AKMEN Alcaraz, su verdugo en la final de Wimbledon 2023, será su mayor amenaza en Australia. Foto EFE/EPA/TOLGA AKMEN Zverev, el ruso Andrey Rublev, el griego Stefanos Tsitsipas y el polaco Hubert Hurkacz, los tres de la camada de Medvedev; y el danés Holger Rune, de la generación de Alcaraz y Sinner, son otros que se ilusionan con evitar un nuevo festejo del serbio. Y no hay que descontar a De Miñaur, su último verdugo y reciente nuevo miembro del top 10.

Djokovic, igual, parece estar aún un escalón por arriba de todos. “Los jóvenes están dando pasos importantes al ganar en torneos de gran prestigio, algo que les da confianza, pero no lo van a tener nada sencillo para vencer a Novak en Melbourne”, anticipó el escocés Andy Murray, uno que lo conoce muy bien.

La chance de seguir en lo más alto del ranking -arrancará el lunes su 408ª semana en esa posición-, igual no es su prioridad. Djokovic piensa en el Golden Slam. Es que sabe que muy probablemente, esta será su última chance de conseguirlo. En 2028, el próximo año olímpico, cumplirá 41 años. Y él mismo confesó que la idea del retiro le da vueltas por la cabeza cada vez con más frecuencia.

La moletia en la muñeca derecha que sufrió en la United Cup fue solo un susto. Foto AP Photo/Trevor CollensLa moletia en la muñeca derecha que sufrió en la United Cup fue solo un susto. Foto AP Photo/Trevor Collens“Estoy algo dividido. Hay una parte de mí que es el chico joven que adora el tenis y da su vida por él; y que quiere seguir. Pero también, soy padre de dos hijos y cada vez que viajo por un largo periodo de tiempo, me rompe el corazón», contó en esa charla con Sport Klub. “Siempre estoy pensando sobre hasta cuándo debería jugar, cuántos torneos, si merece la pena. Sigo hambriento, quiero seguir compitiendo. Puedo correr durante horas. Pero se trata más de lo emocional, de cuál es hoy mi prioridad”.

Los años en la vorágine del circuito empezaron a pesarle al número 1. La idea de colgar la raqueta y pasar más tiempo con su familia le suena cada vez más dulce. Pero por ahora, su ambición es más fuerte. Por ahora, Nole piensa más en agrandar su leyenda y no quiere dejar pasar la chance -quizás, la última- de conquistar el codiciado Golden Slam. En Australia buscará dar el primer paso hacia ese hito histórico. ¿Habrá rival capaz de frenar su tenis y su hambre de gloria?

Sin Federer ni Nadal, por primera vez en 25 años

Aunque de la mano de Novak Djokovic y algunos otros renegados, la Vieja Guardia sigue siendo protagonista en el ATP Tour; el inevitable paso del tiempo va acelerando cada vez más la renovación en el circuito masculino. Y la edición 2024 del Australian Open marcará un nuevo capítulo en el proceso de cambio de mando. Porque será la primera en 25 años que no tendrá en el cuadro ni a Roger Federer ni a Rafael Nadal, dos leyendas vivas del tenis.

Nadal y Federer tras la final que jugaron en Melbourne en 2017 y que ganó el suizo. Foto AP/Dita AlangkaraNadal y Federer tras la final que jugaron en Melbourne en 2017 y que ganó el suizo. Foto AP/Dita AlangkaraLa última vez que se jugó el “grande” oceánico sin el suizo y el español fue en 1999. En esa ocasión, un Roger de 17 años, que recién había irrumpido en el top 300, perdió en la primera ronda de la qualy con el francés Olivier Delaître y se quedó con las ganas de jugar su primer Major. ¿En qué andaba Rafa en ese momento? Con 12 años, el mallorquín ya daba que hablar en los circuitos junior de Europa y de la ITF.

Federer, finalmente, tuvo su bautismo en Melbourne en 2000. Ubicado ya en el 65° escalón del ranking, consiguió en ese certamen sus primeras victorias en un “grande”. Le ganó en primera ronda al estadounidense Michael Chang y en la segunda, al eslovaco Jan Kroslak; y perdió luego con el francés Arnauld Clement.

Tras esa primera participación, el suizo disputó 21 ediciones al hilo, hasta que se ausentó en 2021, aún en rehabilitación por la lesión en su rodilla derecha, que se había operado dos veces en 2020. Tampoco lo jugó en 2022, todavía sin estar totalmente recuperado y con otra cirugía en la rodilla, también optó por no jugarlo y nueve meses más tarde se retiró.

Federer ganó el primero de sus seis títulos en Australia en 2004, año del debut de Nadal en el torneo. Foto AP/Rick StevensFederer ganó el primero de sus seis títulos en Australia en 2004, año del debut de Nadal en el torneo. Foto AP/Rick StevensNadal debutó en Australia en 2004, con 20 años y en el 41° lugar de la clasificación mundial. Derrotó al checo Michal Tabara y al francés Thierry Ascione, antes de despedirse en tercera ronda frente al local Lleyton Hewitt, quien luego cayó en octavos justamente ante Federer.

El suizo terminó conquistando ese año el primero de sus seis títulos en Melbourne. Volvió a ganar en 2006, 2007, 2010, 2017 y 2018.

Para Nadal, Australia es su Grand Slam menos exitoso. Fue campeón solo dos veces, en 2009 y 2022. Y se bajó por lesión en tres ocasiones, 2006, 2013 y en este 2024, en el que había ilusionado con un arranque de temporada tras pasar casi un año inactivo por la lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda que había sufrido en este mismo torneo el año pasado.

Nadal levantó su primer trofeo en 2009 y dejó a Federer desconsolado. Foto AP/Rick StevensNadal levantó su primer trofeo en 2009 y dejó a Federer desconsolado. Foto AP/Rick StevensPero sufrió un microdesgarro en el muslo durante su participación en Brisbane y decidió parar una vez más. Su baja, además, abrió un enorme interrogante sobre su futuro.

Federer y Nadal se enfrentaron cuatro veces en el cemento australiano. El español se llevó tres de esos partidos: la final de 2009, que quedó en la memoria por el desconsolado llanto de Roger en la ceremonia de premiación; y las semis de 2012 y 2014.

El suizo, en tanto, se quedó con el último cruce, en la inolvidable definición de 2017 que le permitió cortar una racha de cuatro años y medio, desde Wimbledon 2012, sin ganar un Grand Slam.

A revertir la mala racha

Los argentinos intentaran revertir en Melbourne un flojísimo arranque de temporada. Jugaron ocho partidos en los main draw de los ATP previos al Grand Slam australiano y no sumaron ni una victoria.

Francisco Cerúndolo (22°del mundo) debutará con un rival de la qualy, al igual que Pedro Cachín (72°). El porteño viene de caer en sus debuts en los torneos de Hong Kong y Auckland. Y el cordobés, de despedirse en la primera ronda de la cita china.

Sebastián Báez (26°) arrancará ante el estadounidense J.J. Wolff (54°). El bonaerense es otro de los que jugó dos certámenes de preparación, en Brisbane y Adelaida, y terminó con récord 0-2.

En esos mismos eventos -y con igual resultado global- se presentó Tomás Etcheverry (30°), quien tendrá un comienzo complicado en Melbourne ante el escocés Andy Murray (44°), ganador de tres «grandes»). En tanto, Facundo Díaz Acosta (93°), quien viene de caer en la primera ronda de Adelaida, irá ante el estadounidense Taylor Fritz (12°).

Federico Coria (85°) fue el único de los seis que ingresó directamente al cuadro principal que no tuvo acción en la previa y enfrentará en su primer partido en Australia al chino Zhizhen Zhang (53°).

Ese flojo comienzo de año de las raquetas nacionales se sumó, además, al final de una larga racha positiva de Diego Schwartzman. El Peque, relegado al 111° escalón del ranking mundial, tras un año y medio de bajo rendimiento, fue eliminado en la primera ronda de la qualy del «grande» oceánico y por primera vez en casi diez años -y tras 36 participaciones consecutivas- no jugará el cuadro principal de un Grand Slam.

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