Javier Milei asumió la presidencia con un pronóstico sombrío e inquietante. Anticipó que la inflación será de entre 20 y 40% mensual, un resultado del que responsabilizó a la gestión saliente, aunque reconoció que habrá un ajuste «duro», con estanflación y mayor pobreza.
«La inflación hoy ya mismo viaja entre el 20 y 40% mensual para meses entre diciembre y febrero», sostuvo, y advirtió: «El gobierno saliente nos ha dejado plantado una hiper y es nuestra máxima prioridad evitar semejante catástrofe que llevaría la pobreza encima del 90%». «No hay solución alternativa al ajuste», agregó.
Desde la explanada del Congreso, Milei vinculó la inflación con un déficit fiscal consolidado del 17% del PBI y una política monetaria que, según explicó, actúa con un rezago de entre 18 y 24 meses. «Haber emitido por 20 puntos del PBI no es gratuito», aseguró.
«El Rodrigazo multiplicó por 6 veces la tasa de inflación, por lo que algo similar sería por 12 veces y dado que la misma viene al 300% podríamos pasar a tasa anual del 3.600%», dijo en referencia al plan de 1975 que incluyó una fuerte devaluación del peso, subas de tarifas y combustibles y topes a los aumentos salariales.
En ese marco, se refirió a los pasivos remunerados del Banco Central -la denominada deuda de las Leliq- y afirmó que la situación es «peor» a la época de Raúl Alfonsín, ya que «en muy poco tiempo se podría cuadriplicar la emisión de dinero y llevar al 15.000% anual«, un número que implica un 52% mensual, según sus cálculos.
En rigor, el salto inflacionario ya empezó a producirse en los últimos días con los aumentos en las naftas de hasta el 30% y las colas en supermercados para cubrirse, en medio de la ola de remarcaciones y el abandono de hecho de los acuerdos de precios oficiales.
Para noviembre, las consultoras esperan una inflación de entre 12 y 14% -el dato se conocerá esta semana-, mientras que para diciembre los privados proyectan un piso del 20%.
«Si se produce un ajuste de precios relativos inmediato en caso de shock, podríamos estar flotando a una inflación del 40% mensual. Nosotros suponemos que no va a ser tan inmediata y va a ser un grado de gradualismo, del 20 al 40%», explicó Francisco Ritorto, economista de ACM.
Milei advirtió el domingo sobre los «desequilibrios» en las tarifas y la brecha cambiaria, que llega hasta el 165%. En ese contexto, se espera una devaluación inicial que lleve el tipo de cambio oficial a un piso de $ 650. Con ese salto del 68%, el interrogante es cuánto será el traslado a precios.
«Cualquier devaluación te va a provocar mayor inflación, el tema va a ser el traslado y la confiabilidad del plan, no necesariamente tiene que trasladar toda la inflación, sería el objetivo de todo plan de estabilización, depende de cuánto devalúen y como lo hagan», explicó Sebastián Menescaldi, socio adjunto de EcoGo.
Milei tiene en la mira las tarifas de servicios (electricidad, gas, agua), alquileres, transporte, salud y alimentos en menor medida. Para diciembre, están previstas además subas en los peajes (50 al 66%), trabajadas de casas particulares (10%), telefonía, cable e internet (4,5%), prepagas (11,5%) y colegios en el AMBA (11 al 22%).
El principal «ancla» inflacionaria del plan libertario sería un recorte inédito del gasto de entre 5 y 6 puntos para alcanzar el equilibrio fiscal en 2024. El nuevo presidente dijo que el ajuste recaerá sobre el Estado, pero admitió que va a impactar sobre el nivel de actividad, empleo, salarios reales y pobreza, cuya tasa hoy bordea el 40%.
«Estamos esperando una aceleración inflacionaria porque están pendientes ajustes de precios relativos, un poco lo empezamos a ver con el desanclaje de los acuerdos de precios. No sabemos cuál va a ser el ajuste cambiario y las tarifas, correcciones que van a acelerar los precios», dijo Santiago Manoukian, economista jefe de Ecolatina.
