«Tomi y Luna son la primera pareja de ocelotes que dan inicio a la recuperación de la especie en el Parque Iberá, en proyecto comenzó hace casi dos años, con la construcción de un conjunto de corrales de presuelta en el sector de Portal Uguay«, en zona de los esteros, menciona el informe de Rewilding.
«Desde su incorporación, ambos vivieron en un gran corral de presuelta donde desarrollaron, entre otras habilidades, la capacidad de cazar presas vivas» y agregan además que «la pareja tuvo una cría, que ya es independiente de los padres, pero aún muy joven para colocarle un collar de seguimiento y liberarla».
Respecto del éxito del proyecto la organización destacó que «Luna y Tomi ahora viven libres en el gran humedal y cada uno lleva un collar con conexión GPS que envía su ubicación de forma diaria, lo que permite monitorear sus movimientos y estudiar su adaptación al ambiente».
Paralelamente, adelantan que «en los grandes corrales ubicados en el Portal Uguay, se encuentran otros cuatro ocelotes que próximamente podrán ser liberados para dar continuidad a la ampliación de esta incipiente población».
Finalmente se destaca que «el proyecto de reintroducción de ocelote que se lleva a delante en Iberá es el primero en su tipo en el mundo».
En Argentina, el ocelote quedó relegado a selvas y montes del norte, y es considerado «vulnerable a la extinción» y en Corrientes «aún sobrevive en el extremo noreste, especialmente en el límite con Misiones y la cuenca del Aguapey.
Finalmente, Rewilding destaca que «el ocelote es la séptima especie reintroducida en el Parque Iberá junto a otras como el yaguareté, el oso hormiguero gigante y el guacamayo rojo» y continúan en pleno desarrollo «proyectos de reintroducción de otras tres especies, como el depredador tope de los ecosistemas acuáticos, la nutria gigante, aunque aún no se han liberado individuos a la naturaleza».