Desde este lunes se espera que se sienta con fuerza un reacomodamiento en los portafolios de los inversores y pequeños ahorristas, ya que se va a ver el impacto de la baja de tasas que encaró el Banco Central el jueves pasado. Los plazo fijo redujeron sus rendimientos del 70% anual en promedio al 60% anual, apenas el 5% mensual, que ostentaron el viernes.
En paralelo, desde este lunes rige la suba de encajes impuesta para los fondos money market, que pasará del 0% al 10%, por lo que el impacto en este tipo de instrumentos será mayor. Estos fondos, llamados también T+0, permiten acceder al dinero invertido en todo momento y ganaron mucha popularidad en un mercado que buscó cubrirse de la llamarada inflacionaria y de la persistente incertidumbre cambiaria.
Pero ahora, con la inflación que comenzó a dar señales de desaceleración y con el dólar planchado desde hace semanas, el Gobierno busca «recalibrar» los plazos de las inversiones y obliga tanto a pequeños ahorristas como a inversores a buscar otro tipo de instrumentos para evitar perder con la suba de todos los precios de la economía.
Sebastián Suh, Portfolio Manager de Adcap Grupo Financiero señaló: «Los fondos Money Market venían rindiendo en zona del 70% anual y a medida que vayan depurando los instrumentos viejos, los fondos Money Market deberían rendir entre un 50% y un 55% más o menos. Es una baja de entre 1.500 y 2.000 puntos básicos, que es mucho más grande que la baja de la tasa de referencia que fueron 1.000 puntos básicos».
Para Suh: «El Gobierno quiere licuar los pasivos remunerados, que son los depósitos remunerados que hacen los fondos money market. Entonces bajo esa premisa, el Gobierno está sobre castigando la baja de tasas para este tipo de instrumentos. Asimismo, se ve que el Gobierno quiere una especie de rotación de las inversiones de la gente. Quiere que en vez de tomar riesgo Banco Central a través de Money Market tomen más riesgo del Tesoro y eso ayuda a financiarlo».
Aunque a priori la baja de tasas podría impactar en la brecha cambiaria, el viernes pasado no se vieron grandes movimientos en el precio del dólar paralelo. En la consultora LCG explicaron por qué creen que el impacto en el mercado cambiario quedaría acotado: «Podría esperarse cierta presión sobre las cotizaciones paralelas como destino de los pesos excedentes, pero en momentos en que la liquidación de la cosecha se hará presente (aun cuando no sea en totalidad), la oferta del 20% en el mercado de CCL podrá moderar la demanda», dijeron.
Entonces, quienes decidan permanecer en el universo pesos deberán buscar plazos más largos para hacer valer su inversión. «Con este nuevo nivel de tasas, la expectativa es que se genere un diferencial mayor de rendimiento entre los fondos Money Market y los Fondos T+1. Eso es por la posibilidad de trabajar con menores niveles de liquidez e incorporar activos que puedan devengar algo más que los depósitos a plazo fijo o cuentas remuneradas», dijeron en la administradora de fondos MegaQM.
Con este tipo de apuestas, se lograría «perder menos» frente a la inflación. Ahora si se buscan tasas reales positivas, se debe migrar hacia otro tipo de instrumentos, por ejemplo los bonos CER. «Los FCI Categoría CER vienen extendiendo la duration ( plazo) de su cartera, posicionándose en el tramo medio y largo de la curva para tratar de capturar rendimientos reales menos negativos o al menos que tengan implícitos rendimientos positivos para el último cuatrimestre del año», sumaron en MegaQM.
El mercado de acciones también puede servir de refugio. Luego de un rally que llevó al índice Merval a subir más de 24% en dólares en lo que va del año, existen todavía sectores con potencial de suba. En el Grupo SBS destacaron al energético, con énfasis en los papeles de YPF, Pampa Energía y Transportadora de Gas del Sur.