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Resistencia
2 noviembre, 2024

Menos shock y cada vez más gradualismo: la inesperada fórmula del plan Milei-Caputo

-“Las cosas están saliendo mejor de lo esperado”, admite la economista Marina Dal Poggetto.

-“¿Si saldrán las reformas? Paciencia”, pide Federico Sturzenegger sobre las perspectivas de la desregulación que empuja a través del DNU y la Ley Omnibus. “Requerirá de un proceso y para ello vale la pena recordar el modelo de Australia de los 90”.

Parece el mundo al revés. Pero no. Dal Poggetto, una economista crítica de las propuestas de Milei de eliminar el Banco Central, quitar el cepo de cuajo y dolarizar, reconoce los resultados desde diciembre a la fecha del plan económico. Y Sturzenegger, paladín del shock, trae a colación el despegue económico de Australia bajo el mando de Bob Hawke y Paul Keating: fue algo que no sucedió de la noche a la mañana sino gradual, como explicó en su libro No me quiero ir, donde cuenta que la clave del milagro australiano fue un acuerdo de caballeros con los sindicatos para avanzar con las reformas económicas.

Las posiciones contraintuitivas y no obvias de Dal Poggetto y Sturzenegger invitan a algo no habitual: pensar. Y es que el Gobierno avanza en una dirección clara, buscando eludir obstáculos que le aparecen en el camino y en vez de recurrir a instrumentos ortodoxos, elige los no convencionales. Y si uno se pone a pensar, tratándose de un bilardista como Milei se autopercibe, tiene lógica lo de Dal Poggetto y Sturzenegger.

“Milei dobla todo el tiempo y no está mal -dice Dal Poggetto-, su ajuste fiscal es ortodoxo pero su política económica tiene componentes heterodoxos”.

Sturzenegger y Dal Poggetto hablaron en un evento organizado por el IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral, el viernes por la mañana. También estuvo el economista jefe del fondo BlackToro, Fernando Marengo,

“El Gobierno devaluó pero sin quitar el cepo, aumentó el impuesto PAIS, habilitó a los importadores pagos en cuotas, bajó la tasa de interés y priorizó el saneamiento del Banco Central en vez de eliminarlo -enumeró Dal Poggetto-, son todos componentes heterodoxos que te llevaron a alejarte de la dolarización, el cierre del Banco Central y por ahora de salir del cepo”.

Los economistas, en general, coinciden hoy por hoy que los resultados en los primeros cien días estuvieron por encima de la mayoría de las perspectivas. La inflación menor a la esperada, el Gobierno recuperó los superávit gemelos y el riesgo país bajó 1.000 puntos básicos. En todo caso, la grieta entre los analistas pasa porque mientras algunos ver que los logros de Milei son por la ortodoxia fiscal, para otros, entre ellos Dal Poggetto, resultan de aquello que alguna vez la economista Silvana Tenreyro, ex funcionaria del Banco Central de Inglaterra, dijo que Argentina necesitaba: no cerrar el Banco Central y hacer un shock para anunciar un plan y gradualismo para aplicar.

“Negociando con la realidad”, dice el informe de esta semana de Vectorial de la consultora que dirige Eduardo Hecker, ex director del Banco Central en la gestión anterior, apelando también al concepto de Tenreyro: el ajuste fiscal para el Presidente Milei es innegociable como así también el crawling al 2% -no mover el dólar oficial hasta que entren las divisas de la cosecha- y al mismo tiempo postergar a mayo el aumento de las tarifas en el gas y el transporte a abril. “Todo esto se suma a la intervención en las negociaciones paritarias y conversaciones con supermercadistas en lo que constituye una desordenada pata heterodoxa”.

Por su parte, los economistas de la consultora 1816 también se muestran en la misma línea que Dal Poggetto y Vectorial: “Tanto Milei como Caputo hablan de apuntar a mitad de año (N.E.: en referencia a desarmar el cepo) pero en los hechos se muestran muy cautos”. “Hasta ahora ni siquiera se eliminaron la restricción de $ 200 millones diarios de CNV, ni la comunicación A 7340 del BCRA que exige bancarizar los dólares de ventas de títulos ni la RG 959 de CNV que impide comprar divisas con caución. Además la semana pasada el Central hizo un fuerte recorte de tasas pasivas dando la pauta de que la principal prioridad en materia de política monetaria es avanzar en la la licuación de stocks y que la liberación de los controles puede esperar […] nos cuesta ver que la unificación cambiaria se dé en el segundo trimestre del año salvo que haya financiamiento externo”.

El economista Camilo Tiscornia, de la consultora C&T Asesores Económicos, explica que el resultado positivo de la licitación de esta semana de Finanzas, le permitió conseguir pesos y con ello comprará dólares al Banco Central para pagar servicios de la deuda. “Se explica en parte esto porque persiste el cepo, las empresas no pueden comprar divisas en el contado con liqui sin perder acceso al mercado único y con los bonos que licita Finanzas por lo menos ganan un interés”.

El mercado elige creer más allá de saber si estos meses serán una ficha que jugaron y ganaron casi 20% en dólares, o si esta vez será diferente como el libro de Carmen Reinhart y Ken Roggoff.

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