En un contexto político complejo, el Gobierno necesita imperiosamente demostrar buenos resultados en materia económica. Por eso, la desaceleración de los precios mayoristas -que suelen predecir el comportamiento de la inflación minorista- reanima las buenas expectativas oficiales.
Sucede que ayer, el INDEC informó una suba del índice de precios minoristas internos (IPIM) del 10,2%, es decir, se desaceleró 8 puntos respecto de enero. La moderación fue generalizada, a excepción del rubro Energía que tuvo un aumento mensual del 143%, y explicó por sí sólo 1,8 puntos porcentuales de la inflación mayorista.
Este proceso de merma del IPIM viene dándose en los últimos meses: en enero había subido 18% y en diciembre 54%, siempre en forma intermensual, de acuerdo con los datos oficiales. Si se lo compara respecto de hace un año, la variación es del 329,9%.
En paralelo, el Indice de Precios al Consumidor (IPC), referente de la inflación, también experimentó una desaceleración: desde el pico de suba en diciembre que llegó al 25,5% debido a la liberación total de los precios, pasó al 20,6% en enero y se volvió a “desinflar” al 13,2% en febrero. En tanto mantiene un alza interanual del 276,2%.
Los economistas se cuestionan si la tendencia hacia la baja puede mantenerse en marzo, un mes estacionalmente alto debido al reinicio del ciclo escolar y también al comienzo de las actividades en general. Si bien este factor puede generar presiones al alza -por otro lado- la recesión o caída de la actividad, genera el efecto contrario, convirtiéndose en un ancla importante en el derrotero de la variable económica. Teniendo en cuenta todos esos factores, las consultoras estiman que en marzo, la inflación será similar a la de febrero. Por ejemplo, según las previsiones de Eco Go, el dato rondará en el 13,5%.
Respecto de la vinculación entre el IPIM y el IPC, la consultora LCG analiza lo siguiente: «desde diciembre del año pasado, la inflación mayorista interanual supera a la minorista, aunque esta diferencia se está achicando», explica.
.»En los últimos tres meses los precios mayoristas subieron 100%, en tanto que los minoristas lo hicieron 71%. Esto hace pensar que existe todavía cierta compresión de márgenes del comercio minorista que más temprano que tarde tenderán a corregirse. La brecha es menor en el rubro de Alimentos y Bebidas: 86% vs 74%, respectivamente”, aclaran.
En general, los analistas esperan cierta moderación de la inflación mayorista para los próximos meses, aunque advierten que este resultado va a estar sujeto al impacto que pueden tener los reajustes de tarifas (gas y electricidad) y de una eventual corrección de tipo de cambio.