«Si tuviera US$ 15.000 millones, hoy abro el cepo», aseguró el presidente Javier Milei, anunciando por radio que negocia nuevos desembolsos del Fondo Monetario y créditos de fondos de inversión privados y de otros países.
Los US$ 15.000 millones aparecen como una cifra mágica para el Gobierno ya en los tiempos de la designación de Luis Caputo como ministro, cuando se suponía que llegaría al cargo con ese monto bajo el brazo.
El anuncio presidencial, al día siguiente de que el Senado rechazara el DNU que desregula la actividad económica, marca el inicio de una nueva etapa después de 10 días de gestión caracterizados por resultados positivos en materia financiera, pero negativos en términos de actividad económica y de empleo. ¿Cuándo se podrían cruzar?
En la semana el tema cobró vigencia por la decisión de Caputo de abrir la importación de algunos alimentos para controlar los precios en el mercado interno.
Abrir la importación implica usar dólares y al Gobierno no le sobran a pesar de que el Banco Central lleve comprados US$ 10.000 millones. Las reservas netas siguen en el plano negativo y las restricciones para el pago de importaciones generan una deuda en divisas de magnitud.
«Aún quedan casi US$ 40.000 millones de deuda comercial después de la colocación del bono Bopreal», según un informe del economista Carlos Pérez.
Milei enmarcó la búsqueda adicional de dólares en la necesidad de levantar el cepo para avanzar hacia un esquema de competencia de monedas que en su visión podría darse a mediados de año.
Al traspié político del rechazo del DNU en el Senado, la respuesta es el anuncio de avanzar hacia una mayor dolarización de la economía. ¿Y el dólar no reacciona?
La calma cambiaria contrasta con la efervescencia política y la divergencia con el FMI, virtual prestamista de última instancia, que le pide sustentabilidad política y que acumule US$ 10.000 millones en las reservas para fin de año.
Una de las caras del mercado financiero actual es la falta de pesos respecto a la cantidad de dólares que se ofrecen.
Según el último informe de Abeceb «hoy la relación entre el M3 (indicador amplio de dinero) y el PBI está en mínimos históricos y los fondos prestables los absorbe en su mayoría el sector público. La compra de reservas es una forma genuina de re monetizar la economía».
Menos pesos en circulación y un «ennegrecimiento» del sistema de pagos minoristas avanzando con intensidad.
Mientras Caputo discute con los supermercados para que modifiquen el sistema de promociones (2X1; 50% de descuento en la segunda unidad, etc) los descuentos de 5% por transferencia o 10% por pago en efectivo o de 21% sin boleta en materiales para la construcción sacan a la luz la nueva etapa del consumo.
Las empresas que a fin de año habían acumulado stocks y los habían valorizado al precio más alto que consideraban posible, ahora se lanzaron a desarmarlos y los descuentos van de la mano de cierta evasión.
La recesión por caída de ventas es pronunciada y las subas de precios ceden.
En la primera semana de marzo, en la medición de EcoGo, los precios minoristas subieron 3,1%, una disminución sensible respecto del mismo período del mes anterior, proyectando 13,5% como aumento del costo de vida y con un dato llamativo.
Este mes, por primera vez en mucho tiempo, podría registrarse una disminución en los precios mayoristas como consecuencia del desarme de stocks ante la fuerte caída de ventas.
Al decantamiento de la disputa política sobre el futuro del DNU desregulador hay que adicionar la definición sobre el esquema cambiario del Gobierno en las próximas semanas.
El ministro insiste en que no se debe esperar un salto del dólar, pero el aumento del 2% mensual para el oficial aparece insuficiente para convencer a una parte del mercado que considera que los $ 851 del mayorista resultan insuficientes para alentar la liquidación rápida de las exportaciones de maíz y soja.
Mientras tanto, la jugada de Caputo de bajar de 100% a 80% la tasa de referencia económica e impulsar una caída de la tasa para los depósitos a plazo fijo deja a los ahorristas con menos alternativas para protegerse de la inflación y una duda potente es si lograrán ganarle al dólar en las próximas semanas.