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16 noviembre, 2024

Desempate para evitar el descenso: Gimnasia y su karma en los partidos definitorios

Cuando el viernes Gimnasia se mida ante Colón en la cancha de Newell’s, jugará el octavo partido definitorio en su historia. En dos se coronó campeón y en otra salvó la categoría, pero en las cuatro ocasiones restantes no logró el objetivo y de esa manera consumó el que fue su último descenso. La efectividad del Lobo en “finales” es del 37,5 por ciento.

El primer partido a todo o nada fue en 1930, por la final del Campeonato Estímulo 1929 que lo enfrentó con Boca en la cancha de River. Fue triunfo para el equipo platense que alzó el primer título de su historia.

Para el segundo, hubo que esperar bastante: 64 años después, Gimnasia tuvo la oportunidad de protagonizar otra final. Fue por el título que la AFA puso en juego para celebrar sus 100 años de historia.

Esta vez el rival fue River pero el escenario fue El Bosque, ya que la localía era para quien llegara a la final desde la llave “ganadores”. La primera fecha enfrentaba a los clásicos y luego la Copa seguía por eliminación directa hasta el partido trascendental, que se impuso por 3 a 1.

En los últimos casi 30 años el Lobo tuvo más partidos definitorios que en el resto de su historia. En 1995, a dos años de su última conquista jugó algo parecido a una final. Con Timoteo Griguol como entrenador el equipo de La Plata, que había perdido solo dos partidos en el torneo y tenía un invicto de 13, llegó a la última fecha con San Lorenzo pisándole los talones.

Fue el último de los torneos en el que el equipo ganador se llevaba dos puntos y en ese Clausura 95 el Lobo aventajaba al Ciclón por un punto. Con lograr los dos en juego ante Independiente, el equipo Timoteo daba la vuelta sin importar lo que sucediera en Arroyito con Central y San Lorenzo.

Javier Mazzoni, el verdugo de Gimnasia en el Clausura 95.Javier Mazzoni, el verdugo de Gimnasia en el Clausura 95.En ese partido definitorio, se dio la combinación menos deseada para los de Gimnasia, porque cayó ante el Rojo y en Rosario se impuso el equipo del Bambino Veira que sí sumó los dos puntos que necesitaba para pasarlo y coronarse.

Herido, el Lobo volvió a tener una oportunidad en el Clausura del año siguiente. En 1996, los partidos tenían tres puntos en juego y Gimnasia llegó a la última fecha con 38 puntos, uno menos que Vélez. Para ser campeón no dependía de un triunfo, sino que además necesitaba que el Fortín no lo consiguiera.

La misión podría haber sido épica, porque el Lobo fue a buscar su objetivo a la vieja cancha de Estudiantes ya que el fixture se reservó el clásico platense para la fecha 19. Vélez, por su parte, recibía a Independiente.

Esa tarde, Gimnasia no logró imponerse en el cuarto partido definitorio de su historia. Empató en un tanto con el Pincha y como en el Amalfitani tampoco se sacaron diferencias, el campeón fue Vélez y otra vez el Lobo terminaba a un punto de la consagración.

La siguiente final fue una Promoción. El Lobo había zafado del descenso directo en la temporada 2008/09, pero debía jugar con un equipo de la B Nacional un partido ida y vuelta con ventaja deportiva para el de Primera División. El partido de ida se jugó en Rafaela dónde Atlético se despachó con un 3 a 0 que parecía inapelable.

Sin embargo en la vuelta en el Bosque se repitió el marcador en favor del local: el 3 a 3 final dejó en Primera al Lobo, apelando a la ventaja que gozaba el equipo de la “A” en caso de igualdad en el global. La quinta “final” volvía a ser favorable para Gimnasia.

Las campañas no mejoraron después del susto y otra vez su flaco Promedio lo llegó a otra Promoción, esta vez con San Martín de San Juan. En la provincia Cuyana, el Lobo cayó 1 a 0, pero con el antecedente, los hinchas estaban esperanzados con el partido de vuelta. Pero en el Bosque fue empate en un gol y el Tripero descendió.

El Lobo cayó ante Central en la final de la Copa Argentina 2018.El Lobo cayó ante Central en la final de la Copa Argentina 2018.De regreso en la élite, Gimnasia accedió a otra final. Esta vez, la de la Copa Argentina en su edición 2018 ante Rosario Central. Tras el 1 a 1 en el tiempo regular, el campeón se definió en una tanda de penales en la que el Canalla fue más efectivo. Otra vez, un partido definitorio le resultó esquivo.

El viernes, ante Colón, tendrá la oportunidad de equilibrar éxitos y fracasos en partidos a todo o nada. Será la octava ocasión y otra vez está en juego la categoría. Si se queda, al menos por el Promedio no tendrá que penar en 2024, ya que se ubica arriba de otros 13 equipos. Si se va, sufrirá el karma de los partidos definitorios.

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