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Resistencia
23 noviembre, 2024

Hojas de otoño, una comedia con corazón, con Gardel, y como pocas

Premiada en el Festival de Cannes, integrante de la Semana de Cine de Cannes en Buenos Aires (se exhibió el miércoles) y galardonada como la mejor película del año por Fipresci, la federación de la crítica internacional, Hojas de otoño es una comedia como pocas.

Hacía seis años que Aki Kaurismäki no realizaba una película, y volvió a dirigir como dirigía y como dirigió siempre. Su estilo en cuanto a sus personajes, el mobiliario, esos interiores que siempre, pero siempre parecen de los años ’60, los colores, los silencios, todo se mantiene tal cual.

Ansa, la protagonista femenina, escuchas las noticias sobre la guerra en Ucrania sintonizando una vieja radio a transistores. La mesa es vieja, parece que estamos hace 50 o 60 años atrás, pero un almanaque nos pone en el presente, que ni siquiera es este año, sino 2024.

Los personajes de Kaurismäki son solitarios, les suele ir mal económicamente y viven en situaciones precarias.

Ansa (Alma Pöysti) y Holappa (Jussi Vatanen), viendo un film de Jim Jarmusch... Fotos MACOAnsa (Alma Pöysti) y Holappa (Jussi Vatanen), viendo un film de Jim Jarmusch… Fotos MACOHojas de otoño se parece así a muchas realizaciones anteriores del director de El hombre sin pasado y El Havre.

Si copiarse a sí mismo es estilo, el director finlandés (hermano menor de Kika Kaurismäki, también cineasta) es un estilista en estado puro.

Lo bueno de las películas de Aki es que también siempre, pero siempre nos encontramos con personajes entrañables, proletarios que se quedan sin trabajo, y sus historias de amor son atrapantes porque se dan con naturalidad.

La película se parece a muchas realizaciones anteriores del director de La película se parece a muchas realizaciones anteriores del director de «El hombre sin pasado». Es una historia de dos almas perdidas que, tal vez, nunca se habían sentido amados ni habían encontrado a quién amar.

No la tienen sencilla Ansa (Alma Pöysti) y Holappa (Jussi Vatanen). Y si siempre hay un roto para un descosido, como dirían nuestras abuelas, Ansa y Holappa son tal para cual. No solo tiene en común que los despiden de sus sucesivos trabajos -OK, a él por ser un bebedor que no conoce límites ni en su horario de trabajo-.

Mobiliario de los años '60, pero en el presente: así construye Aki su iconografía.Mobiliario de los años ’60, pero en el presente: así construye Aki su iconografía.El es un obrero en una fábrica, que fuma sentado debajo de un cartel que dice prohibido fumar. Y, como marcamos, bebe a escondidas. Ansa estaba empleada en un supermercado, como una repositora. Pero descubren que se estaba llevando un alimento que estaba vencido, que debía estar en la basura.

Cada uno encontrará un nuevo trabajo, y se encontrará de manera fortuita una noche en una Helsinki algo gris, monótona, en la que la principal diversión de sus habitantes parece ser ir a un bar de karaoke.

En el karaoke de una Helsinki gris e irreconocible.En el karaoke de una Helsinki gris e irreconocible.Hojas de otoño es una comedia cinéfila como las que Kaurismäki suele realizar.

Melancólico y sensible, el director los hará cruzar sus caminos y las casualidades y la mala suerte estarán en conjunción cuando Holappa pierda el papelito con el número de teléfono de la mujer de la que ni siquiera sabe su nombre. Lo hace en la puerta del cine al que fueron a ver The Dead Don’t Cry, una de zombies, de Jim Jarmusch, y las humoradas de Kaurismäki están a la orden del día, con tributos a Bresson o Godard.

Los personajes no hablan si no tiene nada que decir.Los personajes no hablan si no tiene nada que decir.No es fácil hacer una comedia -que algunos encontrarán inexpresiva- que tenga corazón. Es, en la práctica, una película sin una sola expresión facial, salvo un par de sonrisas, recién al final.

Pero sigue siendo una comedia.

Por último, Kaurismäki es un apasionado de la Argentina, en particular de la ciudad de Buenos Aires, y del tango. Una escena transcurre en un bar, cuyo letrero es enorme y se lee Buenos Aires. Y si no hay menciones a Diego Maradona, como otras veces, en la banda sonora se escucha Arrabal amargo, de Alfredo Le Pera, en la voz de su otro compositor, Carlos Gardel. Asiduo visitante de nuestro país, ojalá vuelva pronto.

“Hojas de otoño”

Muy buena

Comedia dramática. Finlandia / Alemania, 2023. Título original: “Kuolleet lehdet” “Fallen Leaves”. 81′, SAM 13. De: Aki Kaurismäki. Con: Alma Pöysti, Jussi Vatanen, Marti Suosalo, Nuppu Koivo. Salas: Cinépolis Recoleta, Houssay y Pilar, Cinemark Palermo, Showcase Belgrano y Norcenter.

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