El procedimiento estuvo a cargo la División Explosivos de los Bomberos de la Policía de la Provincia del Chaco. Los productos incautados en la mayoría de los casos fueron retirados de la venta porque estaban siendo ofrecidos en la vía pública, lo cual está prohibido por la ordenanza municipal y por ley nacional.
La operación se hizo dentro de un pozo que fue realizado previamente por empleados municipales, allí se depositó la mercadería ya desbaratada, sin la carga propulsora para evitar la propagación de elementos incandescentes que pueden provocar un incendio.
Marcelo Verón, subsecretario de Fiscalización Urbana, explicó que el procedimiento se llevó a cabo con todas las medidas de seguridad necesarias para resguardar a los agentes, con la presencia de médicos en el lugar y una ambulancia. Supervisaron, además, el operativo Vanesa Rodríguez, jefa del departamento de Bomberos y Andrés Leyes, Jefe de la División de Explosivos.