Si bien todavía es prematuro establecer un pronóstico sobre el panorama que ofrecerá el dengue durante el verano que comenzará en menos de un mes, la provincia de Buenos Aires informó en las últimas horas un dato que llama la atención, al presentar ya una eventual base de incubación más amplia que la de hace un año.
La cantidad de casos sospechosos bonaerenses informados en lo que va desde la semana 35 (última de agosto) hasta el presente casi duplica al mismo periodo del año pasado. La buena noticia es que desde ese momento no se registra circulación autóctona. Es decir, todos los casos tienen nexo con un viaje al exterior.
A la fecha de publicación del Boletín Epidemiológico bonaerense de la semana 45 se registraban 159 casos, entre notificados y confirmados. En el mismo periodo de 2022 (semana 35 a la 45) se habían contabilizado 85. El dato, en principio, marca una mayor inquietud ante la aparición de síntomas, lo que no necesariamente significa que eso luego se traduzca en cifras consolidadas.
“Comparado con 2022, actualmente se observa un aumento en los casos notificados y confirmados, con mayor número de casos en las regiones sanitarias (RS) del AMBA», dice el informe. Las regiones que notificaron la mayor cantidad de casos son la RS V (Acasuso, San Isidro, 29%), VI (Leandro N. Alem, Lomas de Zamora, 25%), VII (Coronel Brandsen, Ituzaingó, 17%).
Las previsiones sobre si este verano la epidemia de dengue será mayor o menor que el récord histórico de la temporada 2022-23 (con más de 130 mil casos y 65 muertes) tienen elementos que pueden jugar tanto en uno como en otro sentido: esto es, a favor de una tendencia similar al último pico en términos de crecimiento, o bien de la posibilidad de que algunos nuevos condicionantes mitiguen esa inercia.
Tres larvas de mosquito Aedes aegypti durante su cuarta etapa de desarrollo larvario. Foto: EFEEn el primer platillo de la balanza aparece, precisamente en este distrito, una mayor notificación temprana de casos que -en caso de confirmarse- haría que crezcan las chances de que los mosquitos transmitan el virus con mayor frecuencia; a esto se agrega la previsión de reiteradas olas de calor para los próximos meses, y mayor humedad producto de El Niño, factores que potenciarían la proliferación del Aedes aegypti, transmisor del virus.
En el otro platillo de la balanza aparece la lógica histórica de que las olas fuertes de dengue suceden con intervalos de tres años, aunque nadie puede afirmar que la naturaleza siga respetando ese ritmo a partir de la superación de determinado umbral endémico; hay que tomar en cuenta, también, la reciente disponibilidad de la vacuna contra el dengue de Takeda, aunque su impacto sanitario por ahora es una incógnita, dado que no integra el calendario oficial y aplicarse las dos dosis supone el pago de 75 mil pesos.
A nivel nacional, en las últimas cuatro semanas 15 departamentos pertenecientes de cuatro jurisdicciones de la región NEA registraron casos confirmados autóctonos o en investigación: Chaco (1º de Mayo, 25 de Mayo, Bermejo, Comandante Fernández, Libertador General San Martín, Quitilipi, San Fernando, Sargento Cabral, Presidencia de La Plaza), Corrientes (Capital y San Luis del Palmar), Formosa (Pilcomayo y Capital) y Misiones (Capital y El Dorado). Los otros 171 departamentos que registraron casos autóctonos durante este año han pasado 28 días o más sin registrar nuevos casos.
La situación en Ciudad de Buenos Aires
El Ministerio de Salud porteño informó que si bien el distrito se encuentra atravesando un adelantamiento de un escenario de riesgo medio (presencia del vector con existencia de casos sospechosos), que suele ocurrir entre diciembre y febrero, la cantidad de casos confirmados a la fecha es menor que en años anteriores.
Para esta altura del año, históricamente todavía debería haber una baja presencia de mosquitos sin existencia de casos de dengue. En cambio, desde la semana 27 de 2023 (principios de julio) hasta el 25 de noviembre se notificaron 220 casos sospechosos de la enfermedad, 55 de ellos sin antecedente de viaje y 31, con ese antecedente. Mientras que para el resto de los contagios ese dato no fue informado.
Con respecto a los viajes, el 56,6 por ciento de los casos confirmados contaron con viajes al exterior y provincias del país que mantienen circulación viral. En el 85 por ciento de los casos se obtuvo serotipificación, con mayor prevalencia de DEN-3, que durante la temporada pasada tuvo muy baja incidencia en el país.
Cabe destacar, no obstante, que por ahora la gran mayoría de los casos notificados son sólo sospechosos, es decir, no han sido confirmados. En las temporadas 2019-20 y 2022-23, la cantidad de confirmados en CABA era mucho más abultada (7.281 y 12.246 respectivamente), lo que podría ser indicio de que el intervalo trianual de bonanza epidemiológica sume chances de repetirse.
PS