El equipo económico de Javier Milei ya se encuentra trabajando en un nuevo presupuesto que permita lograr el equilibrio fiscal en 2024. La persona a cargo de esa tarea es el posible ministro de Economía del nuevo gobierno, Luis Caputo, quien acompaña este noche al presidente electo en su gira a EE.UU para explicar el plan económico que se pondrá en marcha dos semanas.
El presupuesto sería una de las piezas fundamentales del paquete con el que buscan reencausar el vínculo con el FMI, la Casa Blanca y el Tesoro, con quienes se reunirán en las próximas horas. «Las reuniones son protocolares para explicar el plan económico: ajuste fiscal, reforma monetaria, reforma del Estado y desregulación. No es en búsqueda de financiamiento», señalaron cerca de Milei.
El plan de Caputo es cerrar el «agujero» que dejará la gestión de Sergio Massa. Según La Libertad Avanza, el déficit primario cerrará en un 3% del PBI y, si se suman 2 puntos por intereses de deuda, el fiscal será del 5% del PBI en 2023, mientras la deuda del Banco Central -principalmente por la «bola» de Leliqs- alcanzará el 10% del PBI. De ahí surge el ajuste de 15 puntos que propone el libertario.
El exministro de Finanzas y extitular del Banco Central bajo la gestión de Mauricio Macri anticipó algunos lineamientos de su hoja de ruta «súper ortodoxa» en la reunión que mantuvo con los banqueros el viernes pasado. «Primero, va a haber anuncios fiscales, no se puede llegar al déficit cero en momento cero, pero vamos a decir cómo vamos a hacerlo rápido», explicó.
La idea es convocar a sesiones extraordinarias en diciembre para tratar el «paquete económico». Si bien Caputo no dio detalles, uno de los rubros en la mira es la obra pública (1,7% del PBI). Milei busca reducirla al mínimo y reemplazarla por inversión privada, lo que ya genera tensiones con empresas y gremios. La Uocra de Neuquén denunció 500 telegramas de despidos en Vaca Muerta.
Otras candidatos al recorte son los subsidios económicos (1,9%), las transferencias a provincias (0,7% PBI), el déficit de las empresas públicas (0,8% PBI) y los gastos de funcionamiento (2,5%), dentro del cual se incluyen los salarios y costos operativos. Si se recortara el 100% de todas esas partidas, se ahorraría más del 7% del PBI, pero, según Invecq, «es algo imposible y que jamás se ha hecho».
En rigor, el equipo económico cree que la «motosierra» deberá recortar menos de 5 puntos del PBI del gasto primario porque estiman que ingresarán US$ 20.000 millones de exportaciones adicionales por el fin de la sequía (1,5% del PBI) y otro tanto por la reducción de importaciones energéticas por la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
El otro punto clave con el que buscan reducir el gasto es la reforma del Estado (reducción de Ministerios y secretarías, privatizaciones, desregulaciones). El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y exfuncionarios de Macri creen que pueden recortar un 40% de los cargos jerárquicos de un total de 2.995 empleos. También apuntan a las empresas públicas y un centenar de regulaciones.
El reordenamiento de la administración pública figura al tope de la agenda del nuevo gobierno y será uno de los puntos que explicarán en la gira en Washington DC. La presencia de Caputo no solo le dá más fuerza a su futura investidura como ministro de Economía, sino que también aleja el plan dolarizador del horizonte inmediato, una medida que era cuestionada por el Fondo.
El ex JP Morgan y Deutsche bank también deberá despejar el destino de las Leliqs. Si bien en La Libertad Avanza aseguran que el viaje no es para buscar financiamiento, se espera que Caputo obtenga señales para su plan de rescate de la deuda del BCRA con dólares del exterior o bien un canje por bonos del Tesoro. A los bancos ya les prometió que no habrá «Plan Bonex».