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Resistencia
25 noviembre, 2024

Xavi, Rafa Márquez y la paciencia

Laporta le necesitaba. El equipo de Koeman se diluía como un azucarillo y el recién elegido presidente del Barça optó por el entrenador que llevaba en su candidatura Victor Font. Jan tuvo que tragarse el orgullo y presentó a lo grande al elegido por su rival en las elecciones. Difícil, pero no había otra. El discurso estaba claro y apelaba al mejor Barça de la historia: Xavi era el nuevo Guardiola, el que iba a devolver el ADN al Camp Nou, quien iba a recuperar la excelencia, el guardián de las esencias. Todo resultó tan pretencioso, tan grandilocuente, que con el paso del tiempo ha llegado a ser empalagoso. Y, sobre todo, alejado de la realidad. El Barça ganó la Liga el año pasado y eso le dio crédito a Xavi, pero asumió que el fútbol es ganar por encima de todo. El proceso fue evidente: pasó de decir que el estilo del Atleti no encajaría en el Camp Nou a conquistar un título con el 1-0 por bandera. El espectáculo, nos decían, llegaría con el tiempo. Ya. En Europa, más de lo mismo, o peor. El Barça de Xavi ha ido de fracaso en fracaso cayendo a las primeras de cambio en la Champions y en la Europa League. Y, ojo, este martes hay que clasificarse para que la crisis actual no sea insalvable.

El juego que pide y sueña Xavi no llega, los jugadores parecen despistados y lo más lamentable es ver a un equipo que pierde en el uno contra uno ante el Rayo. El equipo está perdido y hay jugadores fuera de forma o de ganas, que es más grave. La baja de Gavi ha sido un golpe duro y Pedri de momento no aparece. En Vallecas, mala imagen y otra excusa para la colección. Esta vez no fue el sol, fue el árbitro. Mientras, se suceden los malos resultados, la excelencia no llega ni por asomo y la confianza en el entrenador se desvanece, por mucho nombre y discurso que tenga. Laporta se empieza a poner nervioso, aunque no lo diga, pero pretende aguantar hasta junio pase lo que pase. Rafa Márquez, lo desveló José Álvarez, gusta a Deco. Y el mexicano recibió ayer un guiño del Presidente, que arropó a su equipo en el vestuario tras la victoria en Palamós, pero…. Aún no hay nada perdido, sólo la paciencia.

Alonso cierra una temporada espectacular. Fernando ha terminado el Mundial en cuarta posición por delante de Leclerc, Sainz, Norris…Algo impensable a comienzos de año. Seguimos creyendo en la 33.

Fin al sueño de Jorge Martin (de momento). Lo tenía casi imposible y el ímpetu por ganar acabó con el piloto español en el suelo de Cheste. Toca desconectar, recargar pilas y volver el año que viene. Tiene madera de campeón.

Rodrygo agradece la confianza de Ancelotti. El brasileño pasó una mala racha, no le salía nada, pero Carletto mantuvo la confianza en él. Rodrygo respondió en Cádiz con dos auténticos golazos. Gestión de vestuario.

El Sevilla, de mal en peor. La derrota ante la gran Real Sociedad de Imanol hunde un poco más a un equipo a la deriva desde hace tiempo. Las expulsiones de Ramos y Navas, la imagen de un equipo desquiciado.

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