En línea con los cuestionamientos que formuló el gobernador Ignacio Torres, quien junto con sus pares de la región patagónica cuestionaron la ley que «generaría un efecto destructivo sobre todo el complejo pesquero», se expresó el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre.
«Lo que se propone hará un daño irreparable al sector pesquero y a las fuentes de trabajo que genera»Gustavo Sastre, intendente de Puerto Madryn El jefe comunal donde se asienta el puerto de aguas profundas y se produce la descarga de la flota de altura, expresó que «si bien no somos del mismo espacio político, en esto vamos a acompañar sin ninguna duda al gobernador de la provincia, porque de concretarse lo que se propone hará un daño irreparable al sector y a las fuentes de trabajo que genera».
«No tenemos por qué permitir que nuestros recursos los vengan a extraer para llevarlos a otros lugares», explicó el dirigente justicialista.
También la Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn (CIMA) emitió un comunicado advirtiendo que «si no se exige el desembarque en puertos argentinos, tal como lo propicia el proyecto de ley, se abrirá la puerta a la evasión fiscal y a la pesca ilegal, el camino inverso al que hay que tomar porque el imperativo es mantener el control en los puertos nacionales para garantizar una explotación sostenible».
«La propuesta de aguas abiertas afectará no sólo a las empresas sino al sector del trabajo, con el consecuente costo social»Dulio Monti, presidente del Concejo Deliberante de Rawson El intendente de Rawson, Damián Biss, también se manifestó en contra del proyecto de ley indicando que «la actividad pesquera tiene que ser fortalecida, no debilitada, porque genera dividendos para el país y fuentes de trabajo, como se puede ver ahora mismo en nuestro puerto con la temporada de langostinos que está a full».
Biss, además de intendente de Rawson, es presidente de la Unión Cívica Radical de Chubut.
A su vez, el presidente del Concejo Deliberante de la capital chubutense, Dulio Monti, sostuvo que «de aplicarse esa propuesta de aguas abiertas a la pesca internacional se provocará un impacto dañino que afectará no sólo a las empresas sino al sector del trabajo con el consecuente costo social«.
En el mismo sentido se expresaron el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que representa a la marinería; la Asociación Argentina de Capitanes de Pesca, el Sindicato de Conductores Navales (maquinistas) y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), que nuclea a los trabajadores de las plantas pesqueras.