El crimen de Tomás Valentín Tello (18) sumó un nuevo detenido. Ahora son 10 las personas acusadas de tener algún grado de participación en el brutal asesinato del adolescente, apuñalado en el corazón a las 7.10 del primer día del año en Santa Teresita.
Mientras la familia de «Tomi» lo despedía por última vez, la fiscalía pidió nuevos allanamientos y ordenó la detención de Diego Alberto Cejas (29).
Con su captura se abrió un nuevo escenario de acusaciones cruzadas en la causa que investiga el «homicidio doblemente agravado por haberse cometido con alevosía, en concurso premeditado de dos o más personas«.
El fiscal Pablo Gamalari ya solicitó que se formalice la detención de Damián «El Kope» Kopelian (21), Federico Gonzalo Brandon (22), Roberto Nicolás de Jesús Ochoa (27) y Carlos Omar Amestoy (29), acusados como coautores del crimen. Y de Avedis Aram Kopelian (57, padre de Damián), Darío Javier Espinosa (33) y Aram Kopelian (27, primo de Damián), como partícipes necesarios.
Los primeros fueron indagados y se negaron a declarar.
Mientras el fiscal Pablo Gamalari preparaba los allanamientos, Cejas se presentó espontáneamente en la comisaría de Santa Teresita a contar su versión de los hechos. Sabía que lo buscaban.
El joven de remera amarilla, tras el ataque a Tomás Tello.Finalmente terminó tras las rejas y será indagado en las próximas horas. Antes, Samanta, la mamá de Tomás, declaró como testigo en la causa.
«La causa va a demandar mucho tiempo, le pedimos a Samanta que tuviera paciencia. Mañana declaran los menores en el juzgado de menores», dijo Miguel Ángel Pierri, el abogado de la familia de Tomás.
Además, anticipó que analizarán los teléfonos celulares con los mimos peritos que intervinieron en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa.
El ataque a Tomás Tello (18) en la playa de Santa Teresita.«Nuestra hipótesis es que hubo una agresión que tuvo como consecuencia la muerte de la víctima y que se produjo producto de una disputa previa», explicó Gamalari.
Y detalló: «Eso motivó que la madrugada del 1° de enero se produzca el primer enfrentamiento en el sector de la playa y el momento final donde la víctima pierde la vida».
Para Gamaleri, es sólida la confirmación de que hubo un plan y de que Kopelian lo ejecutó. Aunque abrió la posibilidad de que surjan nuevas detenciones o que cambie el grado de participación de cada uno, para la parte acusadora está claro que todos actuaron de manera coordinada y de acuerdo a un plan previo.
Acusaciones cruzadas
Magalí es la hermana de Cejas, el último detenido, y lo defendió. Dijo que «no encontraron nada» en el allanamiento y que se llevaron «una remera con pintura bordó» de la casa de su hermana, negando que tuviera manchas de sangre.
«En ningún momento mi hermano revoleó la botella, la tenía en la mano. Lo detienen porque hay un video, pasan una captura, diciendo que él es el de la foto. Pero no es mi hermano. El que lo mató tiene una remera amarilla, que es Ochoa«, aseguró Magalí a los canales de televisión.
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Lo que se sabe es que después de ese momento la pelea continuó desarrollándose por toda la costanera y que finalmente terminó con la muerte de Tello casi cuatro cuadras más lejos.
Su testimonio se basa en los dichos de Nahuel, un presunto testigo que aún no había declarado en el expediente. Según su relato, también a los medios, él vio a Ochoa apuñalar a Tomás, no a Damián Kopelian, como declararon el primo de la víctima y su pareja.
«Yo lo vi clarito, el de la remera amarilla es Ochoa. Nunca tuve trato ni nada con ellos», dijo Nahuel.
«La persona de remera amarilla es la que le da el puntazo en la panza”, declaró este joven en diálogo con La Nación+. Agregó que “(Damián) Kopelian le pasó un elemento punzante” y detalló que presuntamente esa persona le devolvió “el cuchillo, el arma blanca”.
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El video que muestra cómo empezó el ataque de la patota que mató a un chico de 18 años en Santa Teresita
Este nuevo testimonio aún no fue recibido por el fiscal y coincide con la presentación de un defensor de la familia Kopelian. Se trata de Carlos Dieguez, quien -según informaron fuentes judiciales- aún no fue presentado en el expediente pero declaró a la prensa que no había sido su cliente el asesino.
“Si le hubiese querido dar muerte, le da muerte en la playa, en el agua, si hubiese tenido un elemento cortopunzante como decían”, aseguró el abogado sobre «El Kope».
Tomás Tello, asesinado en Santa Teresita.También señaló como principal sospechoso del crimen a «un joven de remera amarilla» que aparece en los videos y que “supuestamente está identificado”.
Para Dieguez “hubo dos secuencias”: la de la playa y la del homicidio.
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Pablo Gamaleri, el fiscal de la causa, declaró luego de detener al octavo sospechoso.
“Le pega porque tiene superioridad física en cuanto a la altura, el chico boxeaba, peleaba bien. Esa es una situación, los chicos se defienden ahí, se agarran a trompadas, como se ve”, sugirió el abogado acusando a Tomás por su interpretación de la escena de la pelea.
Luego, agregó, hay una “segunda secuencia”, cuando “ellos cruzan a una plaza, de la plaza salen por la calle principal y caminan todos en el mismo sentido. A 300 metros del lugar se congrega un grupo de ocho, nueve personas, que nada tenía que ver con el grupo familiar. Ahí está el de remera amarilla«.
Si bien había anticipado que incorporaría videos que confirmarían su versión de los hechos, fuentes judiciales consultadas por Clarín aclararon que esto no ocurrió y que por ahora tampoco es parte del expediente.
En el penal de Dolores
Los siete detenidos mayores de edad fueron aislados en el penal de Dolores, en la Unidad N° 6, la misma en la que estuvieron detenidos durante el juicio los rugbiers condenados por el crimen de Báez Sosa.
Damián Kopelian llegando a declarar por el crimen de Tomás Tello. Foto Federico Lopez Claro.Hay dos adolescentes de 16 y 17 años que también están a resguardo de la Justicia de Responsabilidad Penal Juvenil en Dolores, pero en un instituto de menores, hasta que se resuelva su situación.
Cejas correrá la misma suerte una vez que sea indagado.
EMJ
