Roberto Da Silva, organizador de la BIT, aseguró que la Bienal Tecnológica quedó suspendida tras la reducción del espacio asignado y la ausencia de notificaciones formales por parte del municipio. Señaló que “no hemos sido notificados de manera formal” y que funcionarios advirtieron que “cualquier cosa fuera del espacio reducido se iba a ser llevado o secuestrado”. También afirmó que la organización presentó “todas las notas y gestiones correspondientes” y que la situación afectó directamente a emprendedores y expositores.
La Bienal Tecnológica del Chaco (BIT) quedó suspendida luego de una serie de cambios sobre el uso del predio del Domo del Centenario y la falta de notificaciones formales, según explicó su organizador, Roberto Da Silva, en diálogo con CIUDAD TV. El responsable sostuvo que “lamentablemente, por una acción del municipio de Resistencia, la cual desconocemos el motivo, no hemos sido notificados de manera formal ni por el intendente ni por el señor Emilio Varisco ni por la señorita Bárbara Lösch”.
Da Silva indicó que el conflicto se inició cuando “se presentaron funcionarios mencionando que el espacio en donde se iba a llevar adelante la Bienal Tecnológica, que era la Sala de Convenciones y el espacio denominado Uruguay, se debía haber reducido”, y que se les advirtió que “cualquier cosa fuera de ese espacio reducido se iba a ser llevado o secuestrado” Según dijo, esa medida impactaba directamente en “el sector de emprendedores, de food trucks y demás”.
El organizador recordó que la BIT “es un evento que se viene planificando no menos de un año atrás” y que la fundación presentó “todo tipo de gestiones” documentadas en redes y medios. “Hicimos los trámites que corresponden ante la municipalidad, solicitudes, todo tipo de actuaciones”, afirmó.
Según Da Silva, el cronograma avanzaba con normalidad hasta que “hace dos semanas y media aparece la publicación de la Fiesta de la Cerveza en la misma fecha y en el mismo predio, en el sector de la cancha de atletismo”. A raíz de eso, explicó, “nos llama el señor Varisco y nos indica que el espacio a utilizar cedido por la municipalidad era la Sala de Convenciones y el resto debíamos gestionarlo con la Fundación Urunday”.
Ese cambio obligó a “reagrupar un poco todo lo que teníamos desplegado”, especialmente a emprendedores y sectores que ocupan espacios exteriores. Informó que seis emprendedores decidieron no participar luego de la redistribución.
Da Silva detalló que la fundación no solicitó apoyo económico: “Somos una fundación que no hemos pedido dinero ni recursos a ningún ente, porque lo que pretendemos es generar nuestro recurso genuino”. Entre los costos operativos mencionó escenario, seguridad privada, mejoras de conectividad, servicios de emergencia médica y aranceles municipales. Todo fue “prorrateado en un sistema de adhesión voluntaria por parte de emprendedores, food trucks y empresas”, con montos de 50 mil, 60 mil o 70 mil pesos según rubro, pagaderos en cuotas. También señaló que, con el aporte de Lotería Chaqueña, “se les propuso que para no gastar de su bolsillo acompañen vendiendo el Deporbingo”.
El punto de quiebre ocurrió cuando, según afirmó, “ayer por la mañana se hace presente el subsecretario de Tránsito, Darío Sardi”. Da Silva contó que, inicialmente, les informó que venía a coordinar estacionamiento, pero luego “nos trae una hoja impresa, sin notificación formal, y nos dice que el espacio para el evento era ese que nos traía, totalmente reducido”. Añadió que esto implicaba “volver a reagrupar a todo el mundo y el escenario en un espacio de 30 o 40 metros cuadrados”.
Tras esa comunicación, dijo que se presentaron “otros funcionarios y fiscalizadores del municipio a manifestar que se iban a llevar los gazebos de la gente”. Sobre esa situación, remarcó: “No es la forma de tratar a los emprendedores”.
Da Silva sostuvo que intentaron comunicarse “reiteradas veces con el señor Varisco, reiteradas veces con la señorita Bárbara Lorge y con el intendente mismo”, sin obtener respuesta. “Estamos en un conflicto con gente, con personas, y necesitábamos una respuesta”, expresó.
El organizador aseguró que incluso debió pedir resguardo policial: “Le pedimos al comisario que me traslade a la comisaría para hacer la exposición correspondiente”, luego de que emprendedores mostraran mensajes “con nombre y apellido de la municipalidad, alentando a que generen el conflicto y el estrés”.
Respecto al vínculo administrativo, afirmó: “Tenemos todas las notas presentadas y no tenemos respuesta a muchas de ellas”. Indicó que la fundación hizo “por motus propio los trámites de reconocimiento municipal” y mantuvo reuniones con Varisco y el funcionario Alejandro Bufa. Sin embargo, sostuvo que hubo “algún tipo de no asesoramiento por parte del municipio”, especialmente cuando, según relató, se les decía a los emprendedores que “pueden estar, pero no pueden vender”.
También aclaró que “no se venden espacios municipales para nada”, y que lo que se propuso a los participantes fue “un costo general cooperativo” como adhesión voluntaria, mediante formulario.
Finalmente, Da Silva remarcó que el municipio “no aportó absolutamente nada en materia de recursos” y que la planificación nunca incluyó acompañamiento oficial. Según señaló, la suspensión se tomó tras agotar las instancias de contacto y frente a la imposibilidad de reestructurar por tercera vez el evento.
