Algunos epistolarios se convirtieron en la extensión involuntaria de una obra. Las cartas de Kafka con Milena Jesenská o Felice Bauer o las de Flaubert con Louise Colet son dos ejemplos emblemáticos. No todos los intercambios, sin embargo, importan por su valor literario. Otros lo tienen por su carácter documental.El intercambio que durante más de tres décadas mantuvieron el intelectual y poeta Hans Magnus Enzensberger (1929-2022) y el editor español Jorge Herralde, fundador de Anagrama, forma parte de ese segundo apartado. Son misivas escuetas, la mayoría protocolarias, donde no hay mayores confesiones, sino datos concretos, discusiones sobre contratos, premios, traducciones, eventuales recomendaciones. Lo que lo vuelve atractivo para el interesado en la historia cultural son las marcas en tiempo presente de más de una época: Enzensberger (que escribe sus cartas en español) fue el primer ensayista al que, todavía en la época franquista, un joven Herralde publicó en la colección Argumentos de su editorial. Entre las curiosidades, están las idas y vueltas de la traducción de un libro de poemas de Enzensberger, cuya entrega el cubano Heberto Padilla (el del famoso caso Padilla) posterga de manera casi kafkiana, y las discusiones (algunas muy reveladoras) sobre los premios Anagrama, del que el alemán solía figurar como jurado. La edición incluye un prólogo del propio Herralde, en que traza una semblanza de su admirado autor, uno de los intelectuales más activos y sagaces de la segunda mitad del siglo pasado.
Correspondencia 1971-2005
Hans Magnus Enzensberger y Jorge Herralde
(Anagrama)
180 páginas
$ 28.900