El cierre de listas de la provincia de Buenos Aires no solo dejó una catarata de heridos y una interna a plena luz del día, entre los Menem y Santiago Caputo, en La Libertad Avanza. También, le generó al oficialismo el desafío de clausurar sus problemas dirigenciales en tiempo récord con el objetivo de mostrar unidad en una campaña electoral que ya comenzó y tiene fisuras.
En el corto plazo, habrá gestos y fotos de reconciliación entre los sectores de disputa para bajar los decibeles del ruido que hubo. De hecho, comenzó a funcionar una mesa de campaña dedicada a la Provincia integrada por la dirigencia más leal a Karina Milei (una nómina que encabezan Martín y Eduardo “Lule” Menem con Sebastián Pareja, titular del partido de PBA y armador) y personas que se mueven al lado del influyente asesor presidencial, como Manuel y Tomás Vidal, referentes de una organización política joven de nombre La Generación, que estuvo involucrada con el PRO.
No faltarán promesas de militancia total y unidad “para derrotar al kirchnerismo” en su principal bastión. Pero lo cierto es que las relaciones entre ambas partes se encuentran rotas y brota la desconfianza. Y en la cúpula del partido bonaerense de color violeta sobran las dudas sobre el nivel de coordinación que pueden exhibir en lo inmediato. Además de que sigue el malestar por los insultos al presidente del espacio de la Provincia vía redes sociales (que encabezó la cuenta El Traductor Te Ama) y las noticias que aparecieron en referencia a los Menem y sus relaciones con empresas.
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Un referente bonaerense de relevancia, que se mueve al lado de Pareja, le dijo a PERFIL que solo espera que los ánimos sean distintos con el correr de los días para tratar de confluir con Las Fuerzas del Cielo, la organización juvenil que se mueve bajo la órbita de Caputo y que fue prácticamente marginada por las lapiceras de Pareja y los Menem. Apenas un representante de dicho espacio, el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, consiguió el quinto lugar en la nómina violeta de la tercera sección electoral.
Eso sí: no hay ni siquiera una promesa de fecha concreta sobre el inicio del trabajo conjunto. A este estado de situación, se suma que esta semana los referentes territoriales libertarios, que responden a Pareja, ya recibieron tres pautas para las actividades proselitistas. Es decir, el parejismo no esperó a integrar a la gente de Caputo para mostrar iniciativa.
Según pudo saber este medio, la campaña comandada por Lule Menem estará dividida en tres partes. La primera, dedicada a mostrar a los postulantes como “vecinos”, muy cercanos al distrito por el que se presentan, con un mensaje “anticasta” y “antipolítica”. Después, en una segunda, habrá actividades propias de candidatos, con recorridas y diálogo con los habitantes de cada localidad.
Mientras que para la última parte, en las semanas previas a la fecha de los comicios, que son el 7 de septiembre, se hará hincapié en las propuestas. Las ideas de los representantes violetas girarán en torno a la seguridad, pedidos de motosierra para bajar el gasto público de los municipios y la baja de impuestos.
Quienes controlaron la lapicera hacen una defensa férrea en torno a los seleccionados para las listas: pese al currículum que varios exhiben, con pasado en el peronismo como Pablo Morillo, remarcan que se impuso el “tabula rasa” y que todos aquellos que defienden las ideas de la libertad “hay que abrirles la puerta”.
La propia Karina Milei tuvo que hacer un extenso posteo en redes sociales defendiendo el armado electoral y dejando en claro hacia adentro que quienes criticaran a los candidatos 2025 estarían cuestionando al Presidente. Milei apenas vio los nombres de algunos candidatos por redes sociales, pero confió esta tarea a su hermana y no dio lugar a ningún planteo interno.
También circula entre los referentes provinciales la premisa de “ganar” a toda costa porque ya saben que sin buenos resultados en 2025 no pueden aspirar a ser candidatos a 2027. O sea, muchos se juegan la posibilidad de ser los candidatos a conducir una intendencia en la próxima elección por la fuerza violeta.
Con este escenario a la vista, Santiago Caputo solo piensa involucrarse en la campaña a través de un pedido explícito de parte de la secretaria general de la Presidencia o de Lule Menem. Cree que en algún momento lo van a necesitar porque los Menem y Pareja no tienen experiencia ni capacidad para diseñar la comunicación. Asimismo, sabe que va a tener injerencia real en el armado y la estrategia de cara a octubre.
¿Su relación con Karina Milei? De diálogo constante aunque siempre planteando diferencias con los Menem y sus intenciones. El asesor siempre dijo que los candidatos de LLA debían ser “militables” y que tenían que representar de manera cabal las ideas del espacio, que sean puros, jóvenes y sin archivo, alejados de “la casta”. Incluso, cuando Cristina Kirchner había anunciado que se presentaba para competir por la tercera sección electoral, antes de ser condenada, desde Balcarce 50 señalaron que tenía que ser desafiada por un “outsider”.
Santiago Santurio, diputado nacional y referente de la organización joven violeta, y Sotelo, fueron dos de los dirigentes que alentaron dicha posibilidad públicamente. Finalmente, el puesto fue para un comisario retirado, Maximiliano Bondarenko, que fue denunciado esta semana por el Ministerio de Seguridad de la Provincia por presunto complot contra la gestión de Axel Kicillof en compañía de 24 policías.
En Las Fuerzas del Cielo y en la militancia juvenil, que se expresa a través de grupos de WhatsApp, creen exactamente lo mismo que el asesor. Varios dirigentes pensaban que iban a tener lugares, sobre todo en las listas para los concejos deliberantes. Por eso, hay bronca y desilusión, con mucho reparto de críticas a la conformación de las boletas. ¿Habrá militancia? Prometen que sí. Pero queda el interrogante sobre si realmente le colocarán el cuerpo a una campaña clave para el oficialismo.
