Los camioneros pasan gran parte de su vida en las carreteras. Lo saben sus familias, que cada vez que ellos salen son conscientes del riesgo que implica. Por eso es una «fiesta» cuando vuelven a sus casas. Sin embargo, la tragedia que vivieron dos choferes argentinos en el sur de Chile era inimaginable: primero, a causa de un vuelco, murió Víctor Hugo Balmaceda (51). Minutos después, su compañero Pedro Alberto Eliceche (50) quiso asistirlo en el lugar y falleció a causa de un infarto.
Ambos eran compañeros de ruta, como suelen llamarse entre ellos. Transportaban gas propano (también conocido como gas licuado del petróleo), considerada una carga peligrosa, para la empresa rionegrina Tortoriello. Según contaron, los camioneros trabajaban para otra firma subcontratada, Tomrel S.A..
María Mitre (38) se quedó sola con sus tres hijos varones de 16, 11 y 8 años en la ciudad de Cipolletti, adonde vivía con Balmaceda.
La mujer pide que se lo recuerde bien a su marido. Todos los días se comunicaba con los chicos por videollamadas o por mensajes. “Siempre amó a sus hijos. Los llamaba antes de que se fueran al colegio y cuando volvían. Eso es lo que más extraño de él”, señala.
El último contacto que tuvo Víctor con su hijo mayor fue el miércoles pasado, a las 18, cuando le contó que estaba en Chile. Era camionero desde 2012.
Dos camioneros argentinos murieron de manera trágica en Chile.Las horas pasaron y María no volvió a tener comunicación con su esposo. Pensó que quizás no tenía señal o estaba cenando con sus compañeros de ruta. Fue cerca de la medianoche cuando la llamaron para darle la peor noticia de su vida: su esposo había muerto.
“Durante la cena lo presentí. Me encontré sola en el comedor, sentí frío y el silencio. Cuando me enteré, no caía”, sostiene la mujer, con quien compartió los últimos 20 años, tras llegar desde Paraguay.
María lo conoció en Mendoza y cuando estaba embarazada de su primer hijo, en 2011, se fueron a vivir a Cipolletti, ya que ambos estaban sin trabajo.
Víctor Hugo Balmaceda murió tras el vuelco de su camión que transportaba gas propano en una ruta del sur de Chile.
La tragedia
Luego de comunicarse con su hijo, Balmaceda continuó viaje por la ruta 181, en la comuna de Curacautín. Iba camino a Temuco, al sur de Chile. Eran casi las 19.20 cuando el camión volcó. Aparentemente perdió el control en una curva y terminó volcado en una zanja.
De todos modos, las causas de lo sucedido aún son materia de investigación. El asfalto y las condiciones meteorológicas eran óptimas, según fuentes policiales de Chile consultadas por Clarín.
La Policía chilena llegó rápidamente al lugar. Tras ellos, otro camionero, identificado como Pedro Alberto Eliceche (50), se detuvo para socorrer a su colega. Junto a un tercer conductor iban en caravana, como hacen habitualmente.
El camionero Pedro Alberto Eliceche (50), con su hija, hace varios años, en el camión.Luego de ver que era peligroso socorrer a Balmaceda ya que existía una pérdida en la carga que transportaba, «Pedrito» regresó a su camión, pero se desplomó a los pocos metros. Pese a los esfuerzos para reanimarlo, falleció de un infarto.
“Era una excelente persona. Vivía con su esposa e hija en Adolfo Gonzales Chaves (al sur de la provincia de Buenos Aires). Viajaba a Chile bastante seguido, dos o tres viajes por semana”, asegura Oscar, amigo de Eliceche.
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Muestra cuando Pedro Eliceche manejaba en medio de una fuerte nevada en la Cordillera.
Su hija Oriana (19) lo despidió en las redes sociales: «Me cuesta entender todavía por qué a vos. Por qué las personas buenas se van antes. Voy a extrañar tus ‘buenas días mi chiquita’ todos los días a la mañana y después de cada parcial que me mandaras orgulloso ‘felicitaciones mi chiquita‘».
«Gracias por cada consejo, cada charla, cada risa, gracias por enseñarme a ser la persona que soy hoy en día. Voy a extrañar ser tu compañera de viaje. Nos quedaron por vivir miles de momentos juntos, pero llevo en mí todos los que vivimos«, añadió.
El posteo de la hija de Pedro Alberto Eliceche (50), el camionero argentino que murió en el sur de Chile.Finalmente, escribió: «No me alcanzan las palabras para agradecerte todo lo que hiciste por mamá y por mí. Te amo un montón y algún día nos volveremos a ver. Sé que nos vas a seguir acompañando como lo hiciste siempre«.
El viaje eterno
El cuerpo de Balmaceda permaneció más de 24 horas dentro de la cabina del camión ya que los bomberos no podían acceder debido a que aún había pérdida de gas.
Una vez asegurado, rescataron el cadáver y lo llevaron a la morgue para realizar la operación de autopsia. Este lunes será repatriado a Cipolletti, donde su familia lo despedirá.
Como conocía muy bien la ruta, la mujer cree que quizás sufrió un infarto que le provocó que perdiera el control del camión. María tampoco descartó que el camión haya sufrido un desperfecto mecánico.
Balmaceda había protagonizado un accidente similar en 2020 cuando trasportaba gas líquido a la ciudad de Aluminé, en Neuquén. “Iba subiendo las montañas con nieve y barro, entonces el camión se enterró y se cayó de costado, al igual que ahora”, relata María.
Víctor Hugo, el día que se casó con su mujer, María Mitre. María y Víctor se conocieron por amigos en común en Mendoza, allá por el 2007. El hombre hacía changas cuando le propusieron mudarse a Cipolletti para trabajar de mantenimiento en una empresa de transporte. Años después, el encargado de la firma le ofreció manejar un camión, para poder tener un mejor sueldo.
Fue en 2012, luego del nacimiento de su primer hijo y de la muerte de su padre, que Balmaceda comenzó a conducir por las rutas argentinas. Luego de hacer el curso para transportar cargas peligrosas, amplió sus recorridos para hacer viajes internacionales, a Chile principalmente.
“Amaba el camión. Era muy responsable con su trabajo”, recuerda María, visiblemente conmocionada. También, que a su esposo “le gustaba viajar, manejar, estar con amigos y principalmente con su familia”.
El camionero Pedro Alberto Eliceche (50) murió de un infarto cuando quiso asistir a un amigo que había sufrido un vuelco en una ruta de Chile.Este lunes el cuerpo de Balmaceda será entregado a su esposa e hijos. El hombre también tiene otros dos de su primer matrimonio. “Solo deseo despedirlo bien y que descanse tranquilo. El dolor es saber que no lo voy a ver más. Me dejó sola con los nenes. Para mí, él está de viaje”, cierra María.
«Del transporte que seas, al estar tanto tiempo juntos somos una familia. El dolor y el vacío que te deja semejante pérdida no tiene consuelo», le dice a Clarín un camionero que los conocía.
Tito Correa concluye: «En este trabajo esos son lo riesgos. Salimos con la mejor predisposición, pero el destino elige«.
«Amó siempre a sus hijos. Era un excelente camionero», sostuvo la esposa de Balmaceda.EMJ
