Por décima vez en su carrera, el legendario Paul McCartney cantó en vivo en Argentina y nuevamente llenó el gigantesco estadio de River, adonde ya había estado en 1993 y 2010. Las siguientes visitas fueron en el Único de La Plata (2016) y el Campo Argentino de Polo (2019).
En esta oportunidad, su Got Back Tour tendrá tres fechas en el país: dos en Ciudad de Buenos Aires (anoche y hoy) y una en la ciudad de Córdoba (el miércoles 23). Se trata de una nueva escala de la gira que arrancó el abril de 2022 en Estados Unidos, y que terminará en diciembre de este año en Inglaterra, tras casi 60 conciertos. Sus últimos shows habían sido en 2019, antes de la pandemia (de hecho tuvo que cancelar las actuaciones previstas para 2020).
Recital de Paul McCartney en Buenos Aires. foto Marcelo CarrollSi bien el ritmo de su periplo mundial tiene momentos intensos con recitales seguidos o cada dos días, también es cierto que el ex Beatle tuvo varios meses de descanso entre un tramo y otro. Este año, por ejemplo, recién arrancó el martes pasado, en Uruguay.
De todas formas, resulta sorprendente y ejemplar la vitalidad de McCartney a los 82 años de edad, con conciertos de casi tres horas de duración y un despliegue de carisma, grandes éxitos y una musicalidad impresionante.
Paul McCartney en Buenos Aires. foto Marcelo CarrollOtro hecho asombroso es su inmenso poder de convocatoria, capaz de agotar estadios en todo el mundo, una y otra vez. En Argentina agotó dos River y seguramente hubiera agotado un tercero. La gran novedad fue el toque federal de la gira, con la visita a Córdoba dentro de una quincena.
El inicio del concierto
Este sábado, el estadio Monumental abrió a las 17 horas sus puertas a los fans más ansiosos por ubicarse en las primeras filas del campo, donde las localidades son sin numerar.
Los fans en el recital de Paul McCartney en Buenos Aires. Foto Marcelo CarrollApenas pasado el atardecer, llegó el turno de la primera telonera, la cantante y compositora Luz Gaggi, que se hizo conocida en 2021 cuando participó en el concurso de talentos La voz argentina, sacó el año pasado su primer álbum, y fue convocada por Diego Torres y David Lebón para grabar juntos y desplegar su poderosa voz blusera.
A las 20.15 arrancó el DJ Chris Holmes, que viene acompañando a McCartney en todas las giras de la última década. Terminó media hora después, con el estadio prácticamente lleno y la desbordante expectativa por el número principal de la noche.
Finalmente las luces se apagaron y fue la señal tan esperada: eran apenas unos minutos después de las 21 horas y arrancó el décimo recital de Paul McCartney en Argentina. Para muchos, un sueño hecho realidad: ver a un Beatle en vivo, cantando temas de su emblemática banda de los años ’60. Para otros, la posibilidad de volver a verlo, justo cuando parecía que ya no vendría más al país.
Antes, hubo una presentación en video con imágenes de McCartney y los Beatles, que culminó con una imagen animada de su icónico bajo Höfner.
Los primeros en subir al escenario fueron los miembros de su banda: Rusty Anderson y Brian Ray en guitarras y coros, Paul «Wix» Wickens en teclados y coros, y Abe Laboriel Jr. en batería y coros. Los ángeles de Paul, los que proveen el marco perfecto para que el famoso bajista y cantante se luzca. Además, hay una sección de vientos con trompeta, saxo y trombón.
Paul McCartney con uno de sus guitarristas, Rusty Anderson. Foto Marcelo Carroll McCartney fue recibido por una ovación estremecedora y tal vez algunas lágrimas de emoción. Vestido de traje, camisa y chaleco azul, se colgó su bajo y tocó los primeros acordes de uno de sus primeros éxitos con los Beatles, Can’t buy me love.
Recital de Paul McCartney en Buenos Aires. foto Marcelo Carroll A partir de ahí se desarrolló un viaje mágico y no tan misterioso, dado que la mayoría de los fans consultaron en Internet la lista de temas de otras actuaciones de esta gira, todo un spoiler.
Noche de hits
El repertorio enganchó una colección de momentos emblemáticos de su carrera solista, su paso por Wings en los años ’70 y sus gloriosos comienzos con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr.
Hubo guiños como una cita a Foxy lady de Jimi Hendrix en Let me roll it, proyecciones especiales como Natalie Portman y Johnny Depp acompañando My Valentine con lenguaje de señas, y una plataforma que le permitió cantar Blackbird a más de 6 metros de altura.
Pidió aplausos, y vaya si los recibió, para John Lennon y George Harrison. Y como gran novedad, tal como hizo en Uruguay, cantó Now and then, un tema de los Beatles lanzado en noviembre del año pasado, rescatado en la época del Anthology de 1995, pero archivado por problemas técnicos que ahora pudieron solucionar gracias a la inteligencia artificial.
El tramo final del concierto incluyó los fuegos artificiales de Live and let die y los imperdibles bises a todo Beatles, con I’ve Got a Feeling, Birthday, Helter Skelter y la suite de Abbey Road con Golden Slumbers, Carry That Weight y The End.