En medio de empujones y gritos, un grupo de diputados libertarios y un funcionario de Javier Milei fueron agredidos con pedradas cuando intentaron ingresar a la Universidad de La Plata (UNLP) para dar una charla.
El encuentro en la UNLP fue convocado como: «Encuentro provincial. Universitarios de la Libertad Avanza» y fue organizado la agrupación estudiantil Universitarios en La Libertad Avanza.
Entre los asistentes estaban anunciados Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, el jefe de la bancada de los diputados de LLA en la Provincia de Buenos Aires y asesor presidencial, Agustín Romo, y el diputado nacional cercano a Sandra Pettovello, Santiago Santurio.
Video
Iban a dar una charla y fueron atacados.
La charla tenía como hora de inicio las 16, pero ante la difusión varios estudiantes se organizaron para preparar un repudio que terminó en una violenta agresión.
Los estudiantes que se oponían al encuentro aparecieron con carteles que rezaban: «No son bienvenidos» y donde acusaban a los tres oradores de ser «quienes quieren cerrar la UNLP».
«Muy divertido realmente. No hemos podido ingresar a la charla en la Universidad Nacional de La Plata porque pusieron cadenas en la puerta. Al diputado Santiago Santurio le tiraron un piedrazo en la cabeza», posteó el diputado provincial Agustín Romo. Varios de los mensajes libertarios condenando el hecho fueron replicados por el presidente Javier Milei en la red social X.
La tensa situación fue en la puerta del edificio «Sergio Karakachoff», que tiene aulas, espacios para exposiciones y para muestras artisticas. Está en 48, entre 6 y 7, donde hasta hace menos de una década funciono la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
De hecho, la situación fue a menos de 50 metros del despacho de Martín Aníbal López Armengol, presiente de la UNLP. Las oficinas administrativas del rectorado funcionan en el complejo edilicio que ocupa toda la manzana de 6, 7, 47 y 48, y sobre el acceso de calle 6 funciona la Facultad de Ciencias Económicas
«No sos dueño de la Universidad, es pública, es de todos», gritaba el diputado Santurio después de la agresión cuando efectivos de la Policía Bonaerense separaban a los manifestantes de ambos lados.
Luego de los incidentes, la charla de los dirigentes libertarios se trasladó a un salón del Edificio Anexo del Senado de la Provincia, ubicado en 53, 8 y 9, a poco mas de 100 metros de donde comenzaron los disturbios.
«Mudamos la charla de lugar. Ningún zurdito va a imperdirla porque La Libertad Avanza y no hay nada que puedan hacer para alterar el curso de los acontecimientos. El diputado Santurio se comió un piedrazo en la cabeza y lo festejas. Y acá está. A no llorar después», acotó Romo.
«Nos encontramos una horda muy agresiva, le pusieron cadenas a las puertas para que no pudiéramos entrar. Uno entiende el folklore de la política, puede haber pancartas y bombos, el tema es que se pusieron muy violentos y lanzaron una pedrada. La piedra para mí erró, pero me tiraron agua caliente de los termos. Estaba participando personal de seguridad de la Universidad», señaló Alejandro Álvarez, en diálogo con el canal TN.
Nos tiraron pintura, no vi en ningún momento policía de la Provincia», acotó.
Las autoridades del rectorado quedaron sorprendidos por la magnitud de los incidentes. A última hora del viernes evaluaban que «a un día del veto y a dos días de la marcha en defensa de la Educación Pública, parecía una provocación la actividad y de alguna manera, tal vez buscaban eso», explicó un funcionario.
Aclaró ademas, que «no es cierto que la Guardia Edilicia (agentes que se dedican a custodiar bienes en edificios de la UNLP) hayan agredido a los funcionarios y a Alvarez. Al contrario, los protegioeron», dijeron las fuentes consultadas por Clarín.
Sobre el filo del comienzo del fin de semana, en las oficinas de la presidencia analizaban la respuesta a los incidentes registrados esta tarde. «Por supuesto haremos eje en que repudiamos toda actitud violenta, cualquiera sea el sector que la promueva», anticiparon.
Informe: Fabián Debesa
