Julián Álvarez tuvo un viernes que nunca olvidará en su vida. Los dos goles y la asistencia para el 4-0 con que Manchester City venció por 4-0 a Fluminense en la final del Mundial de Clubes se tradujeron en el 15° título de su prolífica y meteórica carrera como futbolista. Todo eso con apenas 23 años.
Sin embargo, el cordobés de Calchín tiene otros motivos para festejar. Fue elegido como el Jugador del Partido tras su fantástica actuación, aunque no cosechó ningún premio individual, ya que el Balón de Oro fue para su compañero Rodri, el de Plata para su también colega Kyle Walker y el de Bronce para el colombiano Jhon Arias, de Fluminense.
Eso, igualmente, no le debe importar demasiado. Es que con su noche brillante en Jeddah se sumó a un selecto club de tres jugadores que ganaron los cuatro torneos más importantes del planeta fútbol. Se trata de la Copa Libertadores, que ganó en 2018 con River, la Champions League y el Mundial de Clubes, ambos con Manchester City en 2023, y el Mundial, que obtuvo con la Selección Argentina en Qatar 2022, donde además aportó cuatro tantos.
Los otros dos que había conseguido ese póker son los brasileños Cafú (53) y Dida (50). El ex marcador lateral derecho, uno de los mejores de la historia, ganó en su carrera dos Mundiales (1994 y 2002) dos Libertadores con San Pablo (1992 y 1993), una Intercontinental (1993), una Champions League con Milan (2007) y el Mundial de Clubes (2007). El ex arquero, en tanto, conquistó la Libertadores 1997 con Cruzeiro, los Mundiales de Clubes con Corinthians (2000) y con Milan (2007) y las Champions League con el conjunto rossonero (2003 y 2007).
Pero hay más récords que alcanzó Julián Álvarez con su masterclass en Jeddah. Es que el registro de dos goles y una asistencia en una final de un Mundial de Clubes o de una Intercontinental es algo que sólo pudieron lograr otros tres jugadores. Son Ferenc Puskás, de Real Madrid, en 1960; Pelé, de Santos; en 1962; y Vinícius, otra vez de Real Madrid, en 2023.