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21 octubre, 2024

La Fundación ETEA celebra 50 años de compromiso con el desarrollo desde Córdoba

La celebración, la ilusión y, sobre todo, la visión de futuro por seguir ayudando al desarrollo de los pueblos que más lo necesitan fue el ambiente que se ha vivido en el campus de la Universidad Loyola de Córdoba. La Fundación ETEA ha celebrado en un acto los 50 años de trabajo de cooperación e investigación realizado por esta institución, que se constituyó oficialmente en el año 2002, pero cuya labor se remonta a cinco décadas atrás.

Para el presidente del patronato de la Fundación ETEA, Jaime Oraá, una celebración como esta, además de festiva y de alegría por el trabajo realizado, también «es un día de reafirmación del compromiso de la universidad, no solo del pasado, sino de continuar trabajando por la cooperación al desarrollo», pues considera que «uno de los mayores retos de la comunidad internacional es la desigualdad, el que unos pocos tengan la mayor parte de la riqueza mundial y el resto viva en la pobreza». 

Potenciar la formación para contribuir en el desarrollo de los más desfavorecidos sigue siendo el gran objetivo de la fundación, que ha conseguido instalarse también en África y Asia, tras hacerlo con importantes proyectos en numerosos países de Centroamérica y también algunos sudamericanos. La actividad ha ido a más y es cada vez más potente, con 20 personas en Andalucía y una sede en Honduras con 14 personas, algunos de ellos expatriados, tal y como ha recordado el rector de la Universidad Loyola, Fabio Gómez-Estern, que calificó la jornada de aniversario con dos palabras: impactante e ilusionante. «La cooperación al desarrollo es una de las partes que dan sentido a trabajar aquí», ha valorado el rector, sobre todo «por el impacto que dejas y si estás consiguiendo transformar los espacios en los que actúas».

Autoridades de la universidad y de la Fundación ETEA.

Autoridades de la universidad y de la Fundación ETEA. / Víctor Castro

Quien fue el primer director de la fundación, Pedro Caldentey, ha aplaudido el trabajo pionero de la universidad, de las primeras en volcarse en organizar sus recursos para servir al desarrollo, haciendo proyectos muy profundos de formación en ámbitos muy rurales, llegando a establecer incluso maneras de hacer políticas públicas en esos países.

En el acto de aniversario hubo una ponencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, una mesa redonda con un recorrido histórico por el trabajo de la fundación y la presentación de una revista de fomento social.

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