Arnel Pineda, el cantante del legendario grupo Journey recurrió a Facebook esta semana para responder a las críticas en torno a su actuación en Rock in Rio el sábado pasado. Lo hizo compartiendo un video donde parecía o simulaba tener problemas con el sonido durante la presentación.
«Nadie más que yo en este mundo se siente tan devastado por esto», escribió. Es realmente sorprendente cómo mil cosas correctas que hiciste pueden ser olvidadas solo por ESTO... estar en Rock In Rio… Mental y emocionalmente, ya he sufrido y sigo sufriendo… pero estaré bien…”
Un reemplazo difícil
Journey es una banda de rock formada en 1972 en San Francisco, bajo la tutela del tecladista Gregg Rolie y el guitarrista Neal Schon, ex integrantes originales del grupo de Carlos Santana. De estilo más bien rockero y progresivo en sus inicios, la onda fue cambiando a una cosa más melódico con la incorporación del vocalista Steve Perry en 1978, quien con su voz convirtió a la banda en un éxito, alcanzando ventas de más de 75 millones de discos en todo el mundo.
Arnel Pineda pasó de cantar covers de Journey a integrar esa misma banda. Foto EFESin terminar la década, el proyecto fue languideciendo y el grupo fue presionado para buscar nuevos horizontes musicales. Bueno, en eso anda desde hace décadas. En la banda actual, desde 2007 canta Arnel Pineda Rivas, nacido en Filipinas, que supo gozar de una carrera musical exitosa en Asia. Su estilo mezcla influencias de Freddie Mercury, Sting, Beatles, Van Halen, Aerosmith, U2, Warrant y Deep Purple.
Tras la presentación en el escenario de Brasil –que desató críticas tipo «Concierto desastroso»-, Pineda, que parece arrancado de una banda de k-pop, decidió poner en duda su continuidad en la banda, tras haber desafinado terriblemente en el hit Don’t stop believing. En un post inmediatamente posterior, luego de ver en un video los problemas con sus monitores y ciertas dificultades para alcanzar notas correctas, tiró la piedra.
¿Qué hizo? Se ofreció a dejar la banda, pidiéndoles a los seguidores que que votaran «Quedarse» o «Irse» en la publicación. «Si llego a 1 millón… me retiraré para siempre» dijo.
El guitarrista, Neal Schon, votó a favor de que se quede: “Arnel, no escuches estos trolls. Todos están comprados. ¡Lo hiciste increíble!”.
Arnel Pineda en un show en Las Vegas el año pasado. Foto: EFEEn su mayoría, los comentarios dejan entrever el apoyo al cantante que se unió a la banda en 2007, después de integrar una banda de covers llamada Zoo, que hacía temas de Journey. El mimo del guitarrista tuvo carisma y Arnel no sólo sumó porotos por su condición vocal, sino que logró que le dijeran “gran ser humano”.
El baterista Deen Castronovo, dos años atrás, había revelado que Pineda había estado trabajando con un entrenador vocal para solucionar un problema de larga data con su voz. “¡Pensar que luchó con esto durante 14 años!», dijo. «Creo que era algo que no sabía si tenía la libertad de decir«, se apiadó antes de aclarar que la mejora no provino del cantante, sino de un nuevo técnico de sonido.
Los intentos emocionales de fuga del vocalista tienen antecedentes. O sea, no es la primera vez que Pineda pone en manos de los fans su continuidad. En 2014, durante una entrevista, dio a entender que «estaría dispuesto a dar un paso atrás» si el ex cantante Steve Perry tuviera ganas de volver a ocupar su lugar. «Mientras me necesiten, nunca los abandonaré”.