24.2 C
Resistencia
28 noviembre, 2024

Vacunatorios en crisis: escasean dosis de dengue y se busca solución inmediata

Minutos antes de las 8.30 en un vacunatorio de Liniers que todavía no abrió hay 35 personas en la fila. Todos buscan la vacuna contra el dengue. Fueron temprano porque saben que se acaba rápido. Desde la cadena Vacunar contaron a Clarín que la demanda explotó a partir de la segunda quincena de agosto y que ahora están tratando de ordenar ese caos.

Por un lado sucede que no alcanzan las vacunas para todos: hoy existe un tope de 800 dosis diarias distribuidas en 18 centros de la Ciudad de Buenos Aires y algunos del Conurbano. Y si tuvieran que abastecer la demanda real, hoy insatisfecha, necesitarían contar con 1.500 dosis por día.

«En algunos vacunatorios hay disponibles 40 dosis por día y en otros 100«, en función de la afluencia de público que tiene cada uno, explicó Romina Gigliotti a Clarín, presidenta de Vacunar. También detalló por qué las demoras son tan largas: «A diferencia de otras vacunas, con ésta el tiempo que se necesita por persona es de alrededor de 20 minutos«.

¿Por qué tanto tiempo? Gigliotti señaló que «la vacuna necesita primero unos 15 minutos de acondicionamiento a temperatura ambiente una vez que se saca de la heladera, y luego entre 6 y 8 minutos más para su dilución». Gigliotti buscó dejar en claro que la responsabilidad de lo que ocurre no es de Vacunar: «Estamos haciendo un ordenamiento del stock disponible para tratar de dar la mejor calidad de atención posible de acuerdo a la cantidad de dosis que recibimos del laboratorio».

¿Hubo un error de cálculo sobre cuántas vacunas iba a demandar el público argentino después de la última temporada récord de dengue y ante la eventualidad de que vuelva a faltar el repelente? Clarín consultó al laboratorio Takeda, fabricante del fármaco, desde donde dieron su mirada sobre lo que está ocurriendo.

Viales para preparar la vacuna Qdenga contra el dengue. Foto: Gobierno de Santa FeViales para preparar la vacuna Qdenga contra el dengue. Foto: Gobierno de Santa FeFuentes de la compañía japonesa confirmaron que «por el momento se está entregando producto. Esto sucede tanto en el ámbito público como en el privado. No obstante, ante el creciente interés registrado por la vacuna en los últimos días, no puede descartarse que en algún caso puntual este nivel de demanda inusitado supere las previsiones más optimistas«.

Vacunación contra el dengue privada y pública

La jornada de demanda récord fue el 11 de septiembre, Día del Maestro. «Ese día los vacunatorios siguieron aplicando dosis hasta las 11 de la noche, aplicamos en total 2.100 vacunas en un día», recordó Gigliotti. ¿Cómo decidieron que la cuota tenía que ser desde hace dos semanas de 800 dosis diarias, en vez de las 1.500 que venían aplicando hasta ese momento? «Hicimos un cálculo del stock que nos queda hasta recibir el próximo lote y lo dividimos por la cantidad de días», agregó la presidenta de Vacunar.

La mayor demanda privada coincide con el impulso a las campañas de vacunación públicas. El Ministerio de Salud de la Nación, por ejemplo, confirmó a Clarín que este miércoles comenzó la distribución a 49 localidades de 11 provincias del NOA, NEA y Centro del país de las primeras 160 mil vacunas compradas. Además, tanto en Ciudad, como en provincia de Buenos Aires y Santa Fe confirmaron a este medio que no hay demoras en la entrega de sus compras.

La vacunación en el sector privado convive con las campañas públicas como la de Santa Fe, que ya comenzó. Foto: Gobierno de Santa FeLa vacunación en el sector privado convive con las campañas públicas como la de Santa Fe, que ya comenzó. Foto: Gobierno de Santa FeDe todos modos, según pudo saber Clarín, el abastecimiento del sector público no sería un perjuicio para el privado, dado que el packaging de las vacunas -que llegan al país procedentes de Alemania- es diferente en uno y otro caso. Para los vacunatorios privados es una vacuna por caja y para el sector público, diez vacunas por caja.

En los vacunatorios privados se observa gente de todas las edades. Algunos tienen descuento por obra social o prepaga y otros no: deciden pagar la vacuna de todas maneras, pese a los más de 90 mil pesos que cuesta cada dosis, debido a la alta preocupación que evidentemente provoca el mosquito Aedes aegypti a pesar de ciertas intervenciones oficiales como las del ministro Fernán Quirós para bajar el pánico.

Uno de los problemas que se empieza a ver en este escenario, según dijeron fuentes del sector a este medio, es que personas que ya se aplicaron la primera dosis hace tres meses ahora vuelven por la segunda y se les dificulta conseguirla. En ese sentido, cabe recordar que esa ventana sanitaria debe tener un mínimo de 90 días y un máximo de 180, pero para que la eficacia del fármaco llegue a su plenitud se necesita sí o sí del esquema completo.

PS

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS