«Coacción doblemente agravada por resultar anónima y por haberse dirigido contra un miembro de los poderes públicos con el propósito de obtener respecto de éste una medida de concesión«. Estos son los delitos por los que José Damián Sofía (60), uno de los narcos más pesados del norte del Conurbano acaba de ser condenado en un juicio abreviado.
La historia detrás de la sentencia -a la que accedió Clarín– pone los pelos de punta: la Justicia logró demostrar que «El Tano» Sofía llamó ocho veces al juzgado federal de San Isidro a cargo de Sandra Arroyo Salgado, para amenazarla a ella y a sus hijas.
«Este es un mensaje de Gustavo Sancho y la familia. Dígale a la doctora que esto no da para más: o liberan a todos o a la jueza le va a pasar como a (Alberto) Nisman, y a sus hijas como a Candela (Sol Rodríguez)«, fue la amenaza que, el 3 de abril de 2018, se recibió en uno de los teléfonos fijos del juzgado.
Fueron ocho llamados al hilo que entraron entre las 9:01:31 y las 9:18:48 de la mañana de ese día. Todos fueron hechos por un hombre. En alguno de ellos se identificó como «Jorge», en otros dijo que no tenía por qué identificarse y en los últimos mencionó al nombre de Sancho.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado.Luego de un paciente trabajo de investigación por parte del fiscal federal de San Isidro Fernando Domínguez, el juez federal N° 2 de San Isidro, Lino Mirabelli, procesó a José Damián Sofia en noviembre de 2021.
Preso actualmente en el Complejo Penitenciario 2 de Marcos de Paz, «El Tano» Sofía ya está purgando una condena de 11 años dictada por el Tribunal Oral Federal N° 3 de Rosario, en diciembre de 2023, por intentar traficar 1.600 kilos de cocaína en contenedores llenos de maíz que se exportarían a Dubai.
Hombre violento, también se lo investigó por el doble homicidio de Christian Quinteros (43), alias «Gordo Tita», y su esposa, Anabella Blumetti (46).
Los crímenes ocurrieron con apenas unos meses de diferencia. El primero, a fines de diciembre de 2018 y, el segundo, en febrero de 2019. Quinteros -que fue torturado con saña antes de ser asesinado- era chofer y mano derecha de Sofía. En cuanto a Blumetti, él mismo reconoció que era su amante.
Gustavo Darío Sancho, José Damián Sofía y Christian Quinteros, alias «Gordo Tita».Para entender la amenaza contra Arroyo Salgado, su importancia y lo que Sofía pudo haber pretendido lograr, hay que explicar varias cosas. Algunas son sabidas, como que Arroyo Salgado fue esposa de Alberto Nisman durante años y tuvieron dos hijas en común. Otras no tanto. Ejemplos:
1-En diciembre de 2017, apenas unos meses antes de las amenazas, Arroyo Salgado había detenido a Gustavo Sancho (61) y a sus tres hijos -Alan, Franco y Ayrton- en una megacausa por lavado de dinero del narcotráfico. Fueron 45 allanamientos a cargo de 600 gendarmes con el secuestro de 45 vehículos, 12 motos, 135 teléfonos celulares, 3 lingotes de oro y 285 monedas de oro.
2-¿Quién es Gustavo Sancho? Un histórico peso pesado de San Martín. Tanto así que cuando fue el crimen de Candela Sol Rodríguez (en 2011), Alfredo «Juancho» Rodríguez, el papá de la nena, marcó a Sancho como uno de los posibles autores intelectuales. «Juancho» sostuvo que Sancho creía que él lo había entregado a la Policía y, tal vez, había querido vengarse.
«Juancho» Rodríguez y Carola Labrador, los papás de Candela.Con este dato se entiende mejor el hecho de que la amenaza telefónica contra Arroyo Salgado haya incluido el nombre de «Candela» en relación a las hijas de la jueza.
El trabajo del fiscal
Ir tras las pistas que señalaban a Sofía obligó al fiscal Fernando Domínguez a hacer un fino trabajo de recolección de pruebas y análisis de llamadas.
Su planteo a la hora de acusar se basó en tres ejes principales: la relación de Sofía con la línea celular de la que habían partido las amenazas, su estrecha relación con Sancho y, por último, sus antecedentes de violencia y amenazas como método de coacción.
El Laboratorio de Análisis de Telecomunicaciones de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal del Ministerio Público Fiscal (DATIP) también hizo un minucioso estudio de la línea 1168054540 y logró determinar varias cosas sobre ese número, que había sido usado para las amenazas.
Con una titularidad errante, la línea había sido activada un día antes de los llamados al juzgado y descartada poco después en el área de Campana, zona que coincide con la ruta que hizo para esa fecha Sofía junto con «El Gordo Tita», rumbo a Santa Fe.
Durante la investigación, incluso se determinó que, con ese número, Sofía hizo llamados al entorno de un narco que le debía dinero. De acuerdo al planteo del fiscal Domínguez, no lo hizo sólo para amedrentarlo, sino también para plantar pistas falsas que llevaran las amenazas hacia él.
Alberto Nisman murió el 18 de enero de 2015.El caso de este «acreedor» también muestra el perfil extremadamente violento de Sofía. La mujer del narco declaró que, en una llamada, «El Tano» le dijo que si no le pagaban el dinero que le debían, iba a violar a alguno de sus hijos, o cortarle un dedo o llevarse a su nieta.
«Yo supe que Sofía era socio de Sancho y que éste le proveía droga de Bolivia o Perú. Cuando Sofía tenía alguna salida al exterior, le daba la droga Gustavo», declaró uno de los tres testigos de identidad reservada del expediente.
EMJ