La secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO de Córdoba, Rosa Buendía, recuerda con motivo del Día Internacional de la Igualdad Salarial que “sigue existiendo una clara desigualdad entre la remuneración que perciben de promedio las mujeres y los hombres por su trabajo asalariado”. Andalucía es la quinta comunidad autónoma con la mayor brecha salarial de España, con un 26,6% de desigualdad salarial, y Córdoba se sitúa dos puntos por debajo de la andaluza, con un 24,7%, según recoge el Informe sobre la Situación de la Mujer elaborado por la Secretaría de la Mujer e Igualdad de CCOO de Andalucía.
Según señala CCOO en una nota de prensa, este informe pone de manifiesto que, aunque se avanza hacia la igualdad de género en el ámbito laboral, aún existe una importante brecha entre mujeres y hombres. Así, por ejemplo, el salario de las mujeres cordobesas, que alcanzó en 2022 los 15.506 euros de media anual, un 5,5% más que en el año precedente, es 3.834 euros más bajo que el de los hombres cordobeses. La brecha salarial se incrementó levemente (en un 0,1%), situándose en el 24,7%. Esto se explica, fundamentalmente, porque las mujeres sufren mayor temporalidad y parcialidad en la contratación. Según recoge el informe elaborado por CCOO, de los 129.401 contratos a mujeres registrados en 2023, el 68,80% tuvieron carácter temporal y el 31,2% fueron por jornada parcial.
Más del doble de paro
Además, la mujer en Córdoba, tiene una tasa de paro más del doble que la de los hombres (21,33% frente al 10,82%) y su tasa empleo es también sustancialmente inferior a la ellos (38,13% frente al 57,56%). A estas cifras se une la tasa de actividad, que también es inferior en el caso de las mujeres. En Córdoba la tasa de actividad de las mujeres es del 48,41% frente al 64,55% de la de los hombres. “Cabe mencionar que mientras la principal causa de inactividad entre los hombres es la jubilación, entre las mujeres son las labores del hogar”, apuntó Buendía.
“La brecha salarial se ha reducido un 7,8% en la última década, gracias a la mejora de los salarios, especialmente en los dos últimos años, con las subidas del SMI y a la reforma laboral, que ha permitido mejorar la situación de las mujeres”, indicó la secretaria de Mujer de CCOO de Córdoba quien, no obstante, insiste en la necesidad de adoptar medidas que garanticen la igualdad de oportunidades de las mujeres en el acceso al empleo y que propicien el cambio de mentalidad necesario para romper las barreras que impiden el acceso de la mujer al empleo y su promoción laboral.
En este sentido, Rosa Buendía pone de manifiesto la importancia de los Planes de Igualdad en las empresas, porque recogen medidas que facilitan la conciliación y fomentan la corresponsabilidad y el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad y de decisión. “Somos conscientes de que la mayoría de las empresas de la provincia no están obligadas a tener un Plan de Igualdad, y por eso la negociación colectiva es tan importante, para que las medidas de fomento de la igualdad de género lleguen a todos los trabajadores y trabajadoras”, recalcó.
Más temporalidad
Las mujeres sufren más temporalidad y parcialidad en la contratación que ellos porque siguen asumiendo el rol de cuidadoras, ya sea de menores o de personas mayores o dependientes, lo que las penaliza no solo a la hora de acceder al mercado laboral sino de mantenerse en él.
“Para acabar con esta desigualdad salarial de género hay que intervenir en la sociedad y en los centros de trabajo actuando sobre los factores estructurales del patriarcado y del capitalismo”, remarcó Rosa Buendía quien afirma que “la desigualdad en el mercado laboral tiene su origen en la desigualdad social, cultural y educativa”.
Por ello, “para resolver las brechas y tener una igualdad salarial, es importante cambiar los estereotipos sobre las aspiraciones, preferencias, capacidades y la idoneidad de las mujeres para determinados empleos y/o puestos, así como generar una situación económica que permita su independencia económica”, dijo la responsable de la Secretaría de la Mujer e Igualdad de CCOO de Córdoba para quien es fundamental “valorar el talento de las mujeres como personas trabajadoras y mejorar sus condiciones laborales a lo largo de su vida laboral permitiendo mejorar sus pensiones futuras reduciendo el riesgo de pobreza durante la vejez”.