Horas después de haber celebrado el triunfo político que significó la ratificación de su veto a la reforma jubilatoria que había aprobado el Congreso, el presidente Javier Milei volvió a apretar el puño. Esta vez, su celebración tenía el condimento extra de que se trataba de una cruzada que encaró «personalmente». El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que Rodrigo Valdés, el director del organismo para el Hemisferio Occidental y al que tanto cuestionó el libertario, ya no participará de las negociaciones con Argentina.
«Es una excelente noticia«, celebraron desde el entorno más cercano del mandatario, poco después de que Julie Kozack, la directora de Comunicaciones del Fondo, ratificara desde Washington que Valdés delegó las negociaciones a Luis Cubeddu, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental, y a Ashvin Ahuja, jefe de la misión en Argentina.
Fuentes inobjetables de la Casa Rosada consideran que la decisión «allana» el camino en las futuras negociaciones. El Presidente había insistido con sus críticas a Valdés, el economista chileno que asumió el cargo en mayo del año pasado en reemplazo de Ilan Goldfajn, y lo apuntaba como uno de los responsables de que el Fondo no le aprobara un desembolso extra al país.
De hecho, según pudo confirmar Clarín, fue el jefe del Estado quien se encargó «personalmente» de gestionar que Valdés sea apartado de las negociaciones. «Los excesos de Rodrigo Valdés eran inadmisibles», remarcaron.
Milei durante una charla con Georgieva en enero pasado en Davos.“Para apoyar la interacción constructiva actual con las autoridades argentinas, el director del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, ha delegado completamente las negociaciones del programa a Luis Cubeddu, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental, y a Ashvin Ahuja, jefe de la misión en Argentina, cuyo trabajo es supervisado directamente por la administración del Fondo”, sostuvo Kozack.
Como precisó Clarín, ahora Cubeddu, un economista venezolano que ya viene manejando desde hace años el caso argentino, reportará a la número dos del organismo, Gita Gopinath, y a la directora Kristalina Georgieva.
Para Milei, Valdés había sido «cómplice» de la gestión de Alberto Fernández y, según apuntó en declaraciones televisivas, tuvo «mala intención manifiesta» con Argentina.
«No quiere que le vaya bien a Argentina. Él tiene otra agenda. Nosotros somos sobrecumplidores con todos, pero prefirieron apoyar el desastre de Massa. ¿Por qué el FMI le permitía todo a Massa? Nosotros sobrecumplimos todo y todo el tiempo están poniendo peros. Avalaba todo el desastre de Massa y a nosotros nos hace los que nos hizo”, había cuestionado el Presidente.
Esas críticas de Milei a Valdés no son nuevas. En más de una oportunidad, también, lo acusó de «izquierdista» e integrante del Foro de San Pablo, por su pasado como ministra de Economía de Michelle Bachelet en Chile.
La decisión del FMI de que Valdés se aparte de las negociaciones con Argentina supone un giro en la postura del organismo, que hasta el momento había sostenido al funcionario chileno pese a las críticas sostenidas del Presidente.
El pronóstico del FMI para la economía argentina
En un informe que publicó el mes pasado, el Fondo empeoró sus perspectivas de crecimiento de Argentina para este año y pronosticó que la economía caerá un 3,5%, aún más del 2,8% de recesión que había previsto en abril.
Ese documento que difundió el FMI en Washington fue parte del informe de Perspectivas Globales (WEO por las siglas en inglés), en el que el organismo revisa los pronósticos de crecimientos para los países.
La mirada del Fondo es más optimista para el año que viene. Advierte que en 2025 la economía argentina tendrá un fuerte rebote, con un crecimiento estimado en 5%, uno de los pronósticos más alentadores de toda la región y el mismo que auguraba hace cuatro meses.