Tras el veto de Javier Milei a la ley jubilatoria, la oposición está decidida a insistir con la fórmula que habían aprobado por amplia mayoría. Pero antes deben definir la estrategia para una batalla que, saben, será voto a voto. La presión del Gobierno, sus internas, y la permeabilidad de los bloques plantean un escenario abierto. La llave estará en la cantidad de ausencias y abstenciones.
Milei no sólo vetó en forma total la ley de Jubilaciones, sino que por primera vez se mostró al frente de la tropa. A pesar de las declaraciones del Presidente que adelantaban su decisión, en la oposición dialoguista sorprendió que el veto haya sido total y no parcial. «Podía ahorrarse la parte del costo extra que quería evitar, pero garantizarse una fórmula por ley. El veto total nos obliga a entrar en guerra otra vez», reconoce un opositor.
Sin embargo, no quieren apurarse e ir al recinto «en caliente». A partir de esta semana empezarán a delinear su estrategia. Para eso, necesitan saber dónde están parados. El miércoles expone el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en Diputados. El recinto va a estar lleno y será día de rosca y poroteo.
En Unión por la Patria están decididos a capitanear la pelea. Apenas horas después de la reunión de Milei con los bloques de La Libertad Avanza y el PRO, salieron por redes a meter presión con una juntada de firmas.
«El veto es contra los millones de adultos mayores que durante todo el primer semestre cobraron jubilaciones de pobreza. Sumá tu firma contra el veto de Milei para que los legisladores que están dudando se convenzan de insistir con la ley original», tuiteó Itai Hagman (UP).
El veto de Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria no es contra diputados, ni senadores, ni la casta. Es principalmente contra los millones de adultos mayores que durante todo el primer semestre cobraron jubilaciones de pobreza. Sumá tu firma contra el veto de Milei para que los… pic.twitter.com/tphjkri97G
— Itai Hagman (@ItaiHagman) August 31, 2024
Números y proyecciones
Para insistir se necesitan dos tercios sobre los presentes. Para la media sanción – en la que hubo 16 ausencias y 8 abstenciones- consiguieron esa mayoría especial con 160 votos. Por eso es que a mayores ausencias o abstenciones se necesitan menos votos para alcanzar el número deseado. Si los 257 diputados están sentados, se requieren 172 para llegar a dos tercios.
Si el resultado se repitiera tal cual fue la última vez habría ley. Pero pasaron casi tres meses desde ese momento y muchas cosas cambiaron. El PRO (37) y LLA (37) juntos suman 74 si están completos. Pero tampoco es fácil de garantizar dado el estado de ebullición en el bloque libertario. La vez pasada el PRO habían tenido ausencias, entre ellas la de María Eugenia Vidal.
La garantía para hacer fracasar la insistencia es llegar a 87 votos en contra: un tercio más uno. Tienen aliados cercanos a los que recurrir, como los dos sanjuaninos de Producción y Trabajo y la tucumana Paula Omodeo de CREO- que la ultima vez se abstuvieron. También buscarán perforar el bloque radical y las bancadas federales, que tienen legisladores que responden a gobernadores.
Además en la reunión con Milei quedó sobrevolando la posibilidad de que el Ejecutivo otorgue el 8,1 % de recomposición extra que planteaba la ley. Eso descomprimiría y daría argumentos para oponerse a la insistencia.
Los ocho legisladores de Innovación Federal -que responden a mandatarios de Salta, Misiones, y Río Negro- habían votado a favor de la ley de jubilaciones. ¿Mantendrán esa postura?
El 15 de septiembre debe entrar el Presupuesto 2025. La negociación de la ley de leyes puede ser una herramienta clave para el Gobierno. «Puede jugarle a favor o terminar de hundirlo», advierten en bancadas dialoguistas.
Mientras tanto los que pelean por sostener los 160 votos a favor de la recomposición jubilatoria necesitan sostener ese número y sumar 11 más para asegurarse una victoria.
Los cinco de la Izquierda que en junio se abstuvieron se suman a favor. «Vetar una ley que otorga un módico aumento de 17 mil pesos a jubilados y jubiladas que cobran haberes de indigencia es una burla a quienes trabajaron toda su vida. Además, Milei les quitó a los jubilados la cobertura del 100% para los medicamentos, no entrega comida en los comedores donde muchos recurren ante el hambre y los mandó a reprimir salvajemente», apuntó Nicolás Del Caño.
En Encuentro Federal algunos creen que como parte de la estrategia se debe sumar a la eventual sesión para insistir con la ley jubilatoria, el rechazo al DNU de Milei sobre jubilaciones. Si no se consigue la ley se rechaza el decreto y se vuelve a la fórmula anterior.
«Nuestra tarea es militar con el sentido común. Hay plata para financiar a la SIDE, a los empresarios del tabaco, los regímenes especiales pero para los jubilados, que en términos reales cobran la mitad que en noviembre del año pasado no. Hay que animarse a votar en contra de eso», presionan.
