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31 octubre, 2024

Para disfrutar a un pionero: cinco obras del coreógrafo Oscar Araiz que están en la cartelera

Por una suerte de coincidencia astral y en un lapso muy corto, cinco obras de Oscar Araiz están siendo puestas al alcance del público. Cuatro de ellas, creadas en la década del ’80, se están dando en el Teatro Argentino de La Plata, montadas con su ballet estable y que tienen como título general Cuatro tiempos.

Una quinta, Adagietto, integra el programa mixto que estrena el Ballet del Teatro Colón el viernes 30 de agosto.

Seguramente este es el lugar para repasar, una vez más, el recorrido de Oscar Araiz, este gran coreógrafo nacido en Bahía Blanca hace ochenta y tres años, que comenzó muy tempranamente su tarea como creador, que fundó el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín y lo dirigió en dos épocas distintas, así como también dirigió el Ballet del Colón y el Ballet del Gran Teatro de Ginebra durante la década de 1980.

Y esto es sólo un recortado resumen que ni siquiera menciona su enorme producción coreográfica.

Revisitar su propia obra

Oscar Araiz dirigió el Ballet del San Martín, el del Colón y también el del Gran Teatro de Ginebra. Foto: Juano TesoneOscar Araiz dirigió el Ballet del San Martín, el del Colón y también el del Gran Teatro de Ginebra. Foto: Juano Tesone-Oscar, volvés en estos dos programas a obras que creaste hace tiempo pero con otros bailarines. ¿Qué sentís al reponerlas?

-Remontar una obra me hace feliz y cada ensayo pasa volando. Me gusta mucho el trabajo de la “cocina” -mucho más que ver las funciones-, porque es el momento en que aparecen los cambios. Pienso en Adagietto, por ejemplo, que se estrenó en la década del 70; podría decirte qué “marcas” fueron dejando en este dúo muchos de los bailarines que lo interpretaron, “marcas” que se integraron a la coreografía. Es algo muy lindo esa transformación permanente, esas sorpresas; si no, me aburro.

-¿Cómo se armó este programa para el Ballet del Teatro Argentino?

-Fernanda Bianchi es la actual directora de la compañía y siempre estuvo vinculada a ella como bailarina. La conocí cuando Esmeralda Agoglia era su directora y me llamó para montar Cantares, que yo había creado para el Ballet de Ginebra.

Fui a ver una clase para elegir las intérpretes y veo de espaldas a mí, en la barra, a una chica que estaba haciendo un plié en segunda posición (nota: es un ejercicio de ballet). Le dije a Esmeralda: “¡Esa espalda!”. Era Fernanda Bianchi, muy jovencita. Así comenzó nuestra relación, artística y personal. Bailó en todas las obras que yo puse en el Teatro Argentino a lo largo del tiempo.

-¿Nunca dejó la compañía?

-Nunca. Y me gusta esa personalidad de perfil bajo, sin el deseo de internacionalizarse, me gusta esa fidelidad. Cuando la nombran directora me llama y empezamos a ver con qué obras armar el programa. Una primera cuestión fue en relación al vestuario, porque el presupuesto no era suficiente para vestuarios nuevos.

-¿Entonces?

-Yo había comprado al Gran Teatro de Ginebra, una vez que volví a la Argentina, veintiocho vestuarios completos de las obras que monté allí. Estaban hechos con tal calidad de telas y de confección que resisten después de más de cuarenta años. Los usé luego para muchísimas reposiciones con distintas compañías; y creo que esa ropa podría bailar sola (se ríe), sin necesidad de cuerpos adentro.

-¿El programa se fue armando a partir de contar con el vestuario?

-Sí. Pero además Cantares, sobre música de Ravel, es una obra que venía bien para comenzar. Yo la repuse demasiadas veces y quizás ya me cansó un poco; pero al público siempre le gusta y eso es bueno. Rapsodia, música de Rachmaninov, es una obra que quiero mucho; tiene mucha energía, una gran teatralidad, juega con el espectador, es misteriosa y poética.

También un estreno

Otras de las obras que componen Otras de las obras que componen «Cuatro Tiempos», la puesta de Oscar Araiz, en La Plata. Foto: Gentileza Guillermo Genitti/Teatro Argentino-¿La tercera, “L’Hirondelle», nunca se estrenó aquí, no es cierto?

-Precisamente: yo quería algo que fuera desconocido aquí y elegí una de las escenas de mi obra Misia, cuyo título es L’Hirondelle. Misia toma como tema a esa mujer fascinante que fue Misia Sert.

Aquí es preciso hacer una breve referencia a esta pianista de origen polaco nacida en Bruselas en 1872 y que fue amiga, mecenas y musa inspiradora de un número incalculable de poetas, compositores y pintores de su tiempo: Jean Cocteau, Maurice Ravel, Igor Stravinsky, Toulouse-Lautrec, Pablo Picasso -fue madrina de su hijo Paulo-, Erik Satie, Serguei de Diaghilev y Auguste Renoir entre muchísimos otros.

Fue Misia quien descubrió a Coco Chanel, la formó como personaje mundano e impulsó su carrera. Chanel y Misia fueron amigas íntimas y luego enemigas acérrimas. Un dato colorido: en 2015 la marca Chanel creó un nuevo perfume con el nombre de Misia.

-¿Decías que “L’Hirondelle” es un cuadro de una obra completa?

-Son cinco escenas que giran en torno a ella. Dos de las escenas tienen música de Debussy, una de Ravel, una de Stravinsky y una de Erik Satie. Hirondelle (golondrina en francés) es el apodo que encontró para ella Toulouse-Lautrec y en este cuadro aparece Misia y su relación con seis personajes masculinos.

Oscar Araiz, el influyente coreógrafo argentino, con el Premio Konex.Oscar Araiz, el influyente coreógrafo argentino, con el Premio Konex.-¿El público de hoy puede tener alguna referencia de Misia Sert?

-Me pondría contento que se despertara una curiosidad por ella y la buscaran en Google.

-El programa cierra con “El mar”, sobre la partitura de Debussy del mismo nombre.

-Es una obra coral, con una energía que viene precisamente de la gran masa de bailarines en escena; y creo que el inicio, con la entrada de esa enorme “ola”, es muy bella. Una obra apropiada para cerrar el programa.

-¿Te pone nervioso aun hoy el hecho de comenzar a reponer obras tuyas con nuevos bailarines?

-¡Sí! Porque es un desafío conocerlos, no equivocarme, qué grado de concentración y qué grado técnico tienen, cómo nos escuchamos y nos comunicamos. Es un gran desafío, particularmente en este caso, con una compañía con muchos bailarines. Pero también es una parte de lo que me gusta. Es mi mejor lugar de socialización.

Información

Imágenes del programa Imágenes del programa «Cuatro Tiempos», de Oscar Araiz. Foto: Gentileza Guillermo Genitti/Teatro ArgentinoEl programa Cuatro tiempos tiene funciones este jueves, viernes y sábado a las 20 y el domingo a las 17, día en que concluye el ciclo. Las entradas son gratuitas y se reservan online en la página web del Teatro Argentino, teatroargentinopba.

Adagietto será parte del “Programa mixto” que estrena el Ballet del Colón el próximo viernes 30 de agosto.

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