El cambio climático forma parte de nuestra vida desde hace ya varios años, pero últimamente todos los gobiernos se han puesto serios en este tema. Desde la Unión Europea ya se ha confirmado que desde el año 2035 ya no se podrán comercializar vehículos que contaminen.
Además, en España ya se van instalando las famosas ZBE en muchos municipios. Por ello, inventos como el de la empresa de Liechtenstein miran al futuro con esperanza y siendo bastante curioso su funcionamiento.
¿Cómo funciona el coche que usa agua de mar?
Se trata de un invento realizado por la empresa Nanoflowcell, que se dedica al diseño de nuevas formas de sostenibilidad en cuanto a la movilidad. En este caso, el coche se desveló en el año 2016, pero ahora se encuentra en fase de pruebas.
Sus baterías son de bi-ion que usan una solución salina | Nanoflowcell
Su funcionamiento es muy similar al de un coche eléctrico al uso, con la diferencia de su batería, que deja de ser ion de litio y pasa a ser una bi-ion. Por ello, estas baterías en vez de usar iones de litio consisten en una solución salina.
Así pues, este coche, bautizado como Quantino, almacena el agua de mar en unos depósitos. Este agua pasa a un circuito que aprovecha los electrolitos para producir energía eléctrica a través de la sal. Además, este sistema permite que los coches sean menos pesados y, por consiguiente, lo hace más barato.
¿Realmente funciona el coche con agua de mar?
Puede parecer algo imposible e incluso de ciencia-ficción, pero el Quantino lleva una serie de pruebas que podrían dar luz verde a este curioso vehículo. Más concretamente, ha tenido más de 10.000 horas de conducción y se ha recorrido con él más de 350.000 Km.
Por lo tanto, no han sido unas simples pruebas y desde la empresa Nanoflowcell aseguran que los resultados están siendo muy buenos. Tan solo ha presentado errores comunes como los neumáticos y alguna que otra reparación.
Las pruebas están siendo muy satisfactorias y equilibradas | Nanoflowcell
En estas pruebas también ha demostrado que es un coche con suficiente autonomía, llegando a los 1.000 Km, y tiene una recarga bastante rápida. Tampoco es un coche que consuma en exceso, ya que los datos de las pruebas reflejan una media de entre 8 y 10 kWh cada 100 kilómetros.
Por lo tanto, el Quantino está cada vez más cerca de hacerse realidad y podría combinar muchos aspectos interesantes. Si las pruebas continúan por este buen camino, podríamos estar ante un coche muy equilibrado entre autonomía, consumo y cero emisiones.