Se nos viene encima la vieja pregunta retórica: ¿se puede separar el arte del artista? Mucha gente tiene varias respuestas a esa pregunta. Y la forma en que respondas influye en cómo ves ciertas cosas. Para Zoë Kravitz, hija de Lenny, las cosas son así.
La escritora Claire Dederer en su ensayo Monstruos busca llegar al hueso de la cuestión y da a entender que es algo indisoluble. «Para algunos una cosa es la persona y otra su obra». En cualquier caso, Dederer recomienda conocer la realidad, los diferentes ámbitos de los creadores y las raíces de donde salen sus obras. Y si en algunos de esos artistas «hay manchas o no se comparten sus acciones o ideas», la pregunta es si se puede seguir disfrutando de su obra. O si se debe separar la creación de la persona.
Como se reveló en una entrevista de Esquire, donde está promocionando su debut como directora de cine, en Parpadea dos veces, que protagonizan Channing Tatum y Naomi Ackie y estrena en la Argentina el 22 de agosto, Zoë Kravitz habló sobre cómo disfrutar de algunas películas clásicas, incluidas las de Roman Polanski, acusado de violador. Esto es algo -ella sabe- que no es universal o que dejó de serlo. «Hay mucha gente que no puede ver sus películas por los crímenes que ha cometido», dijo.
Y metió el adjetivo habitual: “Controvertido” sobre su admiración por el genial director de El bebé de Rosemary. “Está bien que alguien malo esté involucrado en algo bueno. ¿Qué se supone que debemos hacer en estos casos? ¿Deshacernos de los Estados Unidos?», ironizó.
La actriz, y ahora directora, Zoë Kravitz y el actor y realizador Roman Polanski. Fotos Archivo ClarínHay varias clases de respuesta ante estas personas y sus obras: la emocional, la racional, la ética, moral, política, estética y todas a la vez, pero lo cierto es que la decisión de cada uno es lo que se impone. Figuras que van desde Pablo Picasso, pasando por Woody Allen, incluso Virginia Woolf y su antisemitismo, Ernest Hemingway, Michael Jackson, J. K. Rowling…
Obviamente, Kravitz no está diciendo que apoye «todo lo que Polanski ha hecho o dicho a lo largo de décadas». De hecho, ella admite que él es «alguien malo». Sin embargo la chica sabe separar los tantos y observa de muy buen grado el trabajo del realizador.
En la casa de Jack Nicholson
Polanski se escapó de los Estados Unidos en 1977 cuando fue liberado después de haber pasado seis semanas detenido tras declararse culpable de la violación a Samantha Geimer, de 13 años, en la casa de Jack Nicholson.
Channing Tatum en «Parpadea dos veces», el debut como cineasta de la actriz que fue Gatúbela en «The Batman». Foto WBEl caso fue un festín total para los medios. Una figura de Hollywood en medio de un escándalo de sexo y drogas con una menor de edad. Pero no se trataba sólo de Polanski. En las tapas de los diarios aparecían revelaciones diariamente y extractos de las declaraciones judiciales.
Decidió huir a Europa en lugar de cumplir su condena en prisión. Desde entonces, estrenó varias películas y ganó premios, pero desde el movimiento #MeToo siempre hay un renovado interés en recordar el motivo por el cual Polanski fue condenado.
Entonces, ¿no vemos sus películas por sus acciones o vamos a ser como Zoë Kravitz y separar el arte del artista?, se pregunta el medio The Playlist. Esa es la verdadera pregunta aquí.
Roman Polanski fue acusado de violar y drogar a una chica de 13 años en la casa de Jack Nicholson. Foto APZoe es la hija de Lenny Kravitz y la actriz Lisa Bonet. Tiene 35 años, hizo su debut actoral en la comedia romántica Sin reservas (2007) y tuvo un salto de calidad interpretando a Angel Salvadore en la peli de superhéroes X-Men: Primera generación (2011), rol que le valió nominaciones para un premio Teen Choice y un Scream Awards.
Pero su mayor salto lo dio interpretando a Gatúbela en The Batman (2022), junto a Robert Pattinson.
POS