Aquí, en la montaña que es el basural a orillas de Mar del Plata, el valor de la vida es ínfimo. Un trozo de cartón corrugado, cualquier cosa que tenga valor material o alimenticio, puede desatar una pelea. Y, por algo así, habría comenzado una gresca entre dos grupos de recicladores y policías en «un día de necesidad» que terminó con heridos y un joven muerto.
Así lo definió Melanie, la mujer de Emanuel Márquez (23), uno de los llamados recicladores que habitan el nauseabundo predio de desechos en busca de comida, y que murió en la tarde del viernes en medio de una trifulca, entre gritos, pedradas y disparos. El joven recibió un balazo en la cabeza. Por el caso, un sargento, de 30 años, fue detenido.
Hay otros dos hombres heridos de bala. Uno es Fernando Márquez, hermano de la víctima fatal, de 27. El otro es Lautaro Olivera, de 25. Además, dos agentes de la Policía Bonaerense, por heridas leves, debieron ser atendidos en el hospital Interzonal.
La reconstrucción que hicieron los investigadores indica que en la tarde del viernes dos grupos se disputaron la prioridad por la carga del camión de residuos que llegaba para descargar al predio. En la expectativa por la carga, un grupo aventajó a otro en el terreno, lo que habría provocado una fuerte discusión.
De los insultos a gritos pronto se generó a una pelea en la que se enfrentaron decenas de personas. Hubo choques cuerpo a cuerpo, pedradas y palazos. Dos policías que estaban en ese sector del predio intervinieron con la intención de calmar los ánimos, pero fueron agredidos. En la confusión, uno de ellos -según denunció- perdió su arma reglamentaria.
A metros, en el acceso al basural, hay un puesto fijo de la Policía donde estaban otros dos agentes que se sumaron en defensa de sus compañeros. Hacen horas adicionales allí. Ante el ataque, se ve a hombres con palos agrediéndolos. Desde la puerta del puesto, uno de los efectivos abrió fuego.
Uno de los disparos dio en Márquez, quien quedó tendido boca arriba con la cabeza apoyada contra el paragolpe de un coche estacionado contra el puesto. Una bala le dio en la cabeza.
La primera versión que se conoció indicaba que habían sido los mismos recicladores quienes, con el arma que le habían quitado a uno de los policías, habían disparado “al montón” hacia el grupo con el que se habían enfrentado.
Pero no había sido así. La desmentida fue un video que se pudo ver más tarde, grabado por un reciclador que habla sobre las imágenes: “¡Mirá cómo reprimen con balas, mirá! Le pegan a los pibes”, se oye, también el sonido los disparos. Ellos mismos lo enviaron a medios locales.
Melanie, la esposa de Márquez, contó que su esposo había regresado al predio luego de varios días en que esperó la respuesta por un trabajo de albañilería, que nunca llegó. “Fue a trabajar porque fue un día de necesidad”, dijo la mujer en la puerta del Hospital Interzonal. “Dejaron a una hija sin su padre, ella no lo sabe porque es bebé”, conto todavía en shock.
“No estaba drogado ni tomado, él salió a trabajar, se rompía el lomo todos los días. No dejaron llamar a la ambulancia, no dejaron que lo toquen, lo sacaron con una cobija, lo llevaron en la camioneta en la que iba. La Policía está para cuidarnos, no para matarnos”, reclamó.
El video en que lo llevan a Márquez al hospital también se difundió. Se ve como los mismos recicladores lo cargan en una frazada. En una camioneta Ford F100 desvencijada lo llevaron al Hospital Interzonal. También fueron su hermano, de 27 años, y el otro herido.
La investigación está a cargo del fiscal Alejandro Pellegrinelli. En la noche, en el predio, fueron secuestradas tres armas de las cuatro que tenían los afectivos. La que denunciaron como robada, no apareció. La seguridad en lugar se reforzó, y se garantizó el servicio de recolección en ciudad.
El intendente Guillermo Montenegro defendió la acción del sargento detenido: “Velaba por su seguridad, la de sus compañeros y de todos los marplatenses”, dijo. “Frente a la acción, la respuesta. A eso se enfrentan día a día las fuerzas que nos cuidan”. El sargento fue trasladado sobre el mediodía de este sábado a los tribunales marplatenses.
Desde la oposición, las críticas no demoraron. La concejal Eva Ayala, de Acción Marplatense, escribió en sus redes: “El abandono no es gratis y los costos no los están pagando los que abandonan. Donde construimos dos predios de tratamiento ejemplares con inversiones hechas por los marplatenses, el Banco Mundial y el BID, ahora hay violencia entre montañas de basura”.
Dónde está el predio del conflicto
El predio de disposición final de residuos de Mar del Plata, o relleno sanitario, está ubicado al sur de la ciudad sobre a un lado de la avenida Antártida Argentina que se convierte luego en el camino viejo que conduce a Miramar.
Tiene unas 75 hectáreas y diariamente recibe, según la comuna, unas 1200 toneladas de residuos de todo tipo: industriales, comerciales, de poda, del barrido y limpieza de toda la ciudad, y los domiciliarios. También los de Batán y el Partido de Mar Chiquita.
Nadie define un número fijo. La estimación es que unas 200 personas van a buscar allí, diariamente, lo que sea, algo que reciclar y vender, o que comer.
