23.9 C
Resistencia
1 noviembre, 2024

José Alperovich: los fundamentos de la condena a 16 años por violación al caudillo kirchnerista

A principios de julio, una imagen mostró a José Alperovich en una silla de ruedas, siendo trasladado en el penal de Ezeiza. El tres veces gobernador de Tucumán, con una fortuna declarada de más de 6 millones de dólares, pasa sus días en el pabellón para abusadores sexuales de ese penal bonaerense, condenado por la violación de su sobrina. Este viernes, la Justicia dará a conocer los fundamentos de la sentencia que lo llevó ahí.

Se estima que esta tarde se conocerán los fundamentos del veredicto que el juez Juan Ramos Padilla, titular del Tribunal Oral N° 29, dictó hace dos meses, el 16 de junio. Recién entonces los abogados de Alperovich podrá apelar la condena a 16 años de prisión.

El caudillo tucumano fue condenado por nueve hechos de abuso sexual, tres simples y seis agravados, cometidos entre noviembre de 2017 y diciembre de 2018.

Lo denunció su sobrina –de la que se resguarda la identidad para preservarla–, hija de un primo hermano del ex gobernador. En 2017, había empezado a trabajar como secretaria privada y asistente personal de su tío. Para la Justicia, aprovechándose del «contexto de confianza, afecto familiar, dependencia laboral y asimetría de poder», Alperovich cometió «reiterados y violentos ataques sexuales».

La denuncia fue presentada en noviembre de 2019 en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Tucumán. Finalmente, y después de varios intentos fallidos de que se tramitara en la provincia del entonces senador, la causa fue derivada a la Justicia nacional. El juicio empezó en febrero y citaron a más de 80 testigos, entre ellos el ex ministro de Salud y ex gobernador de Tucumán, Juan Manzur. Antes del fallo, Alperovich tuvo la oportunidad de decir sus últimas palabras, pero decidió no hacerlo.

Además de condenar al político, el juez ordenó que tres testigos sean investigados por falso testimonio: para la fiscalía mintieron para proteger «a su patrón». También enviaron a revisión del Ministerio de Salud a dos psicólogas peritos de parte para que se investigue su actuación en informes realizados que tuvieron como objetivo desacreditar a la víctima y cuestionar su relato.

Inmediatamente luego de la sentencia, Alperovich quedó detenido. Fue trasladado a una comisaría porteña para luego ser derivado a la cárcel federal de Ezeiza. Allí está detenido en un pabellón con 25 condenados por abuso sexual.

Hace un mes, el 18 de julio, la Cámara de Casación rechazó un pedido de su defensa contra la prisión preventiva que está cumpliendo hasta que la condena quede firme. Durante el proceso judicial, que llevó cinco años, Alperovich fue operado por una lesión en la columna, al menos eso argumentan sus defensores para cuestionar su estadía en el penal. Es fumador, tiene hipertensión y dificultades para movilizarse producto de la lesión lumbar. Pero los jueces consideraron que existe «riesgo de fuga por demás razonable».

«No caben dudas de que Alperovich cuenta con sobrados medios para eludir el resultado del proceso, lo que torna las derivaciones del juez de mérito respecto del riesgo de fuga por demás razonable», indicó el juez Daniel Morin, que junto con sus pares Jorge Rimondi y Mauro Divito -de la Sala de Feria de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Ciudad de Buenos Aires- rechazaron la solicitud de Alperovich.

Alperovich gobernó durante 12 años la provincia de Tucumán. Y durante ese lapso construyó una estrecha alianza con el kirchnerismo. Pero algo cambió cuando recaló en el Senado, y en paralelo comenzó a construir poder en la provincia norteña Juan Manzur, su sucesor.

Tucumán fue gobernada por Alperovich durante tres períodos consecutivos: 2003-2015. Y como pocos vivió el esplendor de la «Década Ganada» propiciada por el propio kirchnerismo. Comenzó siendo peronista, pero en su segundo mandato (2007), adhirió de pleno al proyecto kirchnerista. Desde allí, fue beneficiado con cuantiosos recursos federales.

La reforma constitucional de 2006, que establecía un máximo de dos mandatos consecutivos para el gobernador a partir del año 2007, no le impidió ir por una tercera gobernación en 2011. Esa popularidad y supremacía en las urnas le permitió tener mayoría en la Legislatura provincial y una fuerte influencia en la Corte Suprema tucumana.

AS

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS