Ivo Serue, mejor conocido como Khea, uno de los máximos exponentes del trap argentino, compartió con Clarín una charla íntima en la cima del Cerro Chapelco, en San Martín de los Andes, antes del Movistar Ski Night, evento en el que el cantante practicó snowboard de noche. En la entrevista, el joven de 24 años reveló que atravesó una etapa oscura de depresión antes de lograr su renacimiento personal y profesional.
“En 2021 estuve tres meses encerrado en un departamento en Miami, porque tenía depresión”, confesó.
Este año, Khea llenó el Luna Park, presentó su disco Trapicheo 2.0, tiene planeada una gira internacional, participará en el Buenos Aires Trap en diciembre y sueña con «llenar un estadio mega masivo». Sin embargo, todo esto no hubiese sido posible si Khea no hubiera superado la depresión que sufrió hace unos años.
Su gran despegue musical llegó a los 17 años con Loca, uno de sus principales hits. “Fue una bendición, para mí, para la gente que me rodeaba, para mi espíritu, para todo. Fue un crecimiento muy grande. Como persona crecí un montón. Hubo muchos altibajos, pero ahora estoy de pie”.
Aunque fue un gran impulso lograr tanto siendo tan joven, también fue un arma de doble filo: “Que mi carrera haya crecido tan rápido no me dio tiempo para descubrir quién realmente era. Cuando caí en todo lo que había pasado, me di cuenta de que tenía que frenar”.
A los 24 años, Khea busca hacer pie en su vida, apoyado por diferentes terapias.«Es algo que le pasa a muchos artistas. Duki, por ejemplo, también pasó por una transformación personal y profesional», confesó.
La depresión en Miami
En 2021, con la idea de trabajar y crear música, Khea viajó a Miami, dejando a su familia y amigos a miles de kilómetros. Al poco tiempo, colapsó y cayó en una etapa depresiva que lo mantuvo encerrado durante tres meses en un departamento, donde consumía ansiolíticos, acompañado solo por su novia. «Fue un tiempo muy difícil, me sentía perdido«, confesó.
No fue el primero en su familia en sufrir problemas de salud mental; su madre pasó por un proceso similar. Cuando Ivo tenía solo 11 años, su mamá estuvo internada en un psiquiátrico durante un año, y él tuvo que vivir un tiempo con su tía. Pese al mal momento, su madre logró salir adelante y él la tuvo como ejemplo durante su propia depresión. “Todo lo que logré se lo dedico a mi mamá, y también al resto de mi familia. Pero ella es mi héroe. Siempre la vi muy guerrera”, le contó a Clarín.
Inspirado por el ejemplo de resiliencia de su madre y consciente de que estaba rodeado de gente que lo apreciaba, Khea pudo salir de ese mal momento e inició terapia tradicional, que practicó durante seis meses y que le ayudó, aunque después le pareció “muy monótona”. Fue entonces cuando decidió iniciar una terapia alternativa, la psicología holística, que se basa en “la integración del cuerpo, el alma y la mente como un todo”.
Video
Uno de los referentes del trap argentino habló mano a mano con Clarín.
La recuperación en La Patagonia
Cuando su vida comenzó a equilibrarse nuevamente, sintió la necesidad de reconectar con la música, y lo hizo en el sur argentino, en Villa La Angostura, donde fue con un equipo para grabar un disco, y desde ese momento comenzó a remontar.
Aunque logró superar ese mal momento de 2021, Khea sigue buscando pasar por un “proceso de transformación”. En ese camino, encontró la crioterapia, un método que utiliza el frío extremo para la recuperación tanto muscular como mental.
“Lo hago desde hace más de cuatro meses. Cuando estás con agua congelada, tu cabeza está ahí; no podés pensar en nada más. En el momento que entro, medito; si no, sería imposible”, le explicó a Clarín.
Además, contó que en Chapelco iba a aprovechar para meterse en un lago de muy baja temperatura, y horas más tarde subió un video a sus redes sociales en el que mostraba cómo ingresó al agua con otros acompañantes.
Video
El artista argentino se sumergió en un lago de muy bajas temperaturas en el sur del país.
La psicología holística y la crioterapia no son las únicas herramientas que utiliza para lograr ese “crecimiento personal”. Khea también reveló que le gusta jugar al fútbol con frecuencia y que además va al gimnasio: “Como jugador, soy rápido, explosivo, y ahora me estoy animando de a poco a tirar más lujos”.
Con su próxima gira internacional a punto de comenzar, el artista se mostró entusiasmado por lo que se viene. «Estoy muy contento con lo que está pasando, tanto en lo personal como en mi trabajo. Hay muchos shows, mucha música en camino, y otra que ya salió. La verdad es que estoy muy satisfecho, pero con hambre de más», aseguró, dejando claro que su viaje está lejos de terminar.