«Manipulador, narcisista y psicópata». Así definen en Bolívar quienes conocen a Germán Alejandro Olivare (38), detenido en el penal de Sierra Chica tras el brutal femicidio de su ex pareja, la policía Rocío González (32), con quien tenía una hija de 5 años, el viernes 2 de agosto.
Aquella noche, Olivare estacionó su Peugeot 208 negro a la vuelta de la casa de la víctima, que cumplía funciones administrativas en la Comisaría de la Mujer, no usaba armas y vendía ropa por su cuenta. Luego se escondió en el patio de la propiedad, en la calle Larregle al 1600, para esperarla, donde la atacó con una navaja apenas llegó.
La autopsia dio detalles estremecedores: «Ro» sufrió 27 heridas punzocortantes, principalmente en el cuello, en la zona vascular, que es lo que provocó su fallecimiento. También tenía lesiones en el pecho y otras en los antebrazos, lo que indica que intentó defenderse.
Este sábado, los vecinos de Bolívar salieron por segunda vez a la calle a pedir justicia. La movilización no logró la concurrencia que había tenido el 4 de agosto, cuando un millar de personas se concentró en el Centro Cívico.
Rocío González (32), con su hija, en un posteo en Facebook. Fue víctima de un femicidio en Bolívar.Ahora hubo medio centenar, entre ellas compañeras policías de la víctima, con un reclamo que viró entre la condena del femicida y las críticas al juez de Paz Atilio Franco, quien no le otorgó a la víctima la restricción perimetral que había solicitado por distintas situaciones de violencia por parte de Olivare.
El sospechoso ya dejó el Hospital Municipal Dr. Ángel Pintos, de Azul, donde lo atendieron por las heridas leves que se autoinfligió con la misma navaja que atacó a su ex pareja. Lo trasladaron a Sierra Chica.
Germán Olivare, detenido por el femicidio de Rocío González (32) en Bolívar.Tras el crimen, cerró todas sus redes sociales. Había sido empleado en una empresa de televisión por cable y hasta antes del hecho trabajaba con su papá en el taller de motos propiedad del hombre, de 59 años, que también tiene una hija de 35.
«Era una persona muy reservada. A las parejas anteriores también las maltrató, las chicas ahora se animan a hablar, pero nunca lo denunciaron y era muy obsesivo con ellas. A Rocío venía hostigándola un montón, sabía sus puntos débiles, sabía cómo manipular, pero nunca pensamos que iba a llegar a tanto. Era un lobo con piel de cordero», contó a Clarín una de las amigas.
Rocío González (32), víctima de un femicidio en Bolívar.La familia de Rocío había sufrido otro golpe devastador en plena pandemia de COVID-19, con la muerte de su hermano «Tom», Oscar Adrián, el 14 de julio de 2021, a los 45 años. Sus hermanas Vanesa y Paulina participaron de la primera marcha. Tuvieron que atenderlas porque se descompensaron. El núcleo íntimo se completa con los padres y dos hermanos varones.
Paulina fue la única integrante del grupo que se pronunció públicamente. Lo hizo mediante un posteo en Facebook en el que le agradeció a la comunidad de Bolívar el apoyo recibido: «Lo que nos ocurrió no tiene explicación, no caemos, no entendemos cómo ese hijo del diablo pudo decidir por ella«.
La primera marcha en Bolívar tras el crimen de Rocío González (32). Foto Flavia Cobos.«No merecía lo que este malnacido le hizo. Tenía tantos sueños por cumplir, estaba empezando a ser feliz sin él… Era una madraza para su amada Anto, juntitas ellas eran felices«, añadió.
La mujer sostuvo: «Este hijo de re mil puta le arrebató la vida porque era un asesino encubierto, un manipulador, narcisista, psicópata… Un infeliz de mierda que siempre la hostigaba… Tengo tanta bronca que podría decir miles de cosas mas sobre él, pero queda claro la gran mierda que es!!«.
El auto del femicida de Rocío González (32), asesinada en Bolívar, fue prendido fuego por los vecinos.Finalmente, remarcó, siempre en dirección a Olivare: «Vas a pagar todo este dolor día a día!! Ojalá no te mueras para que sufras hasta la eternidad… Cada lágrima y dolor de ella vas a ir pagando, porque no vas a poder vivir en paz, el mismo diablo te va a condenar!! Te deseo todo el mal que te puedan hacer ahí adentro, porque sería lo mínimo que te merecés, maldito asesino!!!«.
EMJ
