La investigación judicial por la desaparición de Loan Danilo Peña en la zona rural de 9 de Julio, Corrientes, explora una nueva hipótesis. Este viernes, gran parte de la declaración de Catalina, la abuela del chico, giró en torno al campo en que vive, propiedad que aparentemente era ambicionada por su hija Laudelina y la pareja de ésta, Bernardino Antonio Benítez.
Catalina Peña (87) fue trasladada al Juzgado Federal de Goya a media mañana en un patrullero de la Policía Federal que llegó hasta su casa en El Algarrobal. En un primer momento la jueza Cristian Pozzer Penzo había decidido tomarle declaración en la casa, debido a la edad de la mujer, pero luego cambió y pidió un informe médico para saber si podía concurrir y contestar las preguntas en forma presencial.
Según pudo reconstruir Clarín, Catalina admitió que la propiedad que tiene en El Algarrobal está a nombre de un hombre de apellido Rivarola. Y que decidió hacer esa cesión luego que tuviera problemas con un vecino por una supuesta usurpación.
La mujer sostuvo que su hija Laudelina tenía un enfrentamiento con José, el papá de Loan, por el destino del campo donde crían algunas vacas y ovejas. Sostuvo que ese conflicto escaló cuando su hija se enteró que el testaferro que ella había elegido en su momento, estaba por volver a transferirle la propiedad.
Catalina buscó mejorar la situación judicial de su hija. Sostuvo que sospecha que su yerno, Bernardino Antonio Benítez, está vinculado a la sustracción de su nieto Loan, y que Laudelina cayó por cubrirlo.
El campo en el que Loan fue visto por última vez. Foto: Fernando de la OrdenY aportó un dato que sorprendió a los investigadores. Catalina dijo que esa tarde la por entonces funcionaria municipal María Victoria Caillava volvió a El Algarrobal porque había olvidado en el lugar su cartera cuando abandonó la casa junto a su marido, el ex capitán de navío Carlos Pérez, para ir a mirar el partido que disputaba River.
Si bien la declaración se extendió durante varias horas, durante la misma no surgieron datos relevantes que permitan establecer con cierta certeza qué pasó con Loan camino al naranjal.
Algunos defensores se quejaron porque la mujer aducía cierta sordera o que no entendía las preguntas cuando buscaba no dar una respuesta. Y que cayó en algunas contradicciones.
Durante la extensa exposición, Catalina reconoció un parentezco lejano con Caillava, lo cual la mujer no había revelado durante su indagatoria. Y que el domingo anterior al 13 de junio la mayoría de los asistentes había estado en El Algarrobal comiendo un locro.
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