Rocío González había pedido una orden restricción debido a los constantes hostigamientos que sufría por parte de su expraeja, pero nunca le fue otorgada. El acusado, Germán Alejandro Olivares, se encuentra detenido.
07 de agosto 2024, 12:29hs
La autopsia al cuerpo de Rocío González, la policía bonaerense que fue asesinada por su exmarido en la ciudad bonaerense de Bolívar, reveló que presentaba signos de defensa y que recibió 27 puñaladas en el pecho y cuello.
De acuerdo al informe, la mujer de 32 años sufrió “cortes, con perforación pulmonar, que le provocaron una hemorragia y un hemotórax, lo que ocasionaron el deceso por fallo respiratorio”.
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A su vez, se encontraron lesiones en sus brazos que para los investigadores demuestran que la mujer intentó defenderse, según informó Noticias Argentinas.
El femicida, Germán Alejandro Olivares, de 37 años, está detenido e internado en el Hospital Municipal de Azul por las heridas que se autoprovocó tras el asesinato.
Pese a que el sospechoso no declaró, la fiscal Julia María Sebastián ya informó que fue imputado por el delito de “homicidio doblemente calificado en concurso real con desobediencia”.
Asimismo, este miércoles se confirmó que la orden de restricción que pesaba en contra de Olivare desde el 9 de julio estaba relacionado a actos de “perturbación, molestia, hostigamiento e intimidación”.
Así fue el femicidio de la policía en Bolívar
El brutal femicidio ocurrió el viernes pasado en una casa del barrio Pompeya en la localidad bonaerense de Bolívar. De acuerdo a lo informado por los investigadores, Germán Olivares entró por la fuerza a la casa de su expareja Rocío González y tuvo una fuerte discusión con ella. Luego la atacó con un cuchillo y la mató.
Al oír los gritos, un vecino llamó a la Policía y rápidamente un patrullero llegó al lugar. Cuando los efectivos ingresaron se encontraron a la víctima tirada en el suelo de la cocina con heridas y semidesnuda.
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El atacante estaba en un pasillo de la casa, también con lastimaduras, cubierto de sangre y a medio vestir. La casa estaba repleta de manchas de sangre, según la reconstrucción de los oficiales. De inmediato, una ambulancia se llevó a Olivares hasta el Hospital Miguel Capredoni por un corte en el cuello.
El vínculo entre la policía y su agresor
Rocío González y Germán Olivares habían sido pareja hasta hace poco tiempo y tenían una hija de 5 años. Sin embargo, de acuerdo al relato de los testigos, él no habría tolerado la separación.
En ese contexto, comenzaron los constantes hostigamientos. Rocío lo había denunciado en reiteradas oportunidades por violencia de género. El 9 de julio pidió una prohibición de ingreso y acercamiento, perímetro de exclusión de 200 metros a la redonda, prohibición de contacto mutuo y cese de los actos de molestias, perturbación y hostigamiento, de acuerdo a lo informado por el portal Presente Noticias.
“No es el primer episodio que discutimos y que me insulta, ya que no tolera que finalice la relación”, contó entonces la víctima ante la Justicia. Sin embargo, el juzgado solamente le otorgó el cese de los actos hasta el 10 de septiembre, pero no aceptó las prohibiciones que había solicitado.
Poco después de que se conociera el femicidio, los bomberos debieron asistir para apagar el incendio de un auto Peugeot negro estacionado a la vuelta de la casa de la víctima. Era el coche particular de Olivare que, según contaron los vecinos a Diario La Mañana, estuvo durante la noche dando vueltas por el barrio.
González era sargento de policía y desempeñaba funciones administrativas en la Comisaría de la Mujer y la Familia. Tras conocerse el caso, su familia, amigos y compañeros de trabajo se juntaron en la puerta de la casa y el colectivo Ni Una Menos Bolívar organizó una marcha en el Centro Cívico de la ciudad para pedir justicia.