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15 noviembre, 2024

“Me estaba volviendo loca de dolor”: una mujer perdió a su bebé y ahora ayuda a otras a superar sus duelos

Era En Abril es una fundación que nació por la necesidad de una mamá de encontrar a otras personas que atraviesen por la muerte de un hijo y así poder sobrellevar el dolor.

Belén Vallejo

04 de agosto 2024, 05:58hs

Duelo perinatal: la Fundación Abril pone en el debate la violencia obstétrica y la falta de protocolos para familias que pierden a sus hijos. (Foto: gentileza Era En Abril)

Duelo perinatal: la Fundación Abril pone en el debate la violencia obstétrica y la falta de protocolos para familias que pierden a sus hijos. (Foto: gentileza Era En Abril)

Durante años la pérdida de un embarazo llegó a ser casi un tema tabú. A las mujeres que atravesaban por ese momento se las intentaba -e intenta- consolar casi siempre sin herramientas, es decir, sin saber qué las palabras utilizar o con qué procedimientos avanzar para ayudar a pasar el duelo. Es por eso que muchas veces se evita el tema y se deja pasar, como si ese bebé que creció en el vientre nunca hubiese existido. Como si eso amortiguara el dolor.

Jessica lo vivió. En carne propia sufrió la pérdida de su hija y ante tanto dolor decidió buscar ayuda. El problema fue que en la búsqueda no encontró nada. No había respuesta para tanto padecimiento ni nadie que sirva de escudo. Es por eso que un día decidió ser ella el motor que le de arranque a ese proyecto y así nació Era En Abril, una fundación que apoya a madres y padres de bebés fallecidos.

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“Era En Abril”, una necesidad de ser

“En abril de 2006 yo perdí a Lucía, mi primera hija que vivió dos meses. Fue terrible vivir esa experiencia, había pasado un embarazo perfecto y sucedió lo impensado: un diagnostico desconocido por todos. Fue un infierno, enterarnos un montón de cosas nuevas, éramos muy jovenes. Pasamos por toda la internación y empezamos a preguntarnos si era normal atravesar por esto solos, pese a que ella todavía estaba viva no lo comprendíamos”, contó Jessica Ruidiaz, fundadora de Era En Abril, en diálogo con TN.

Poco después la pequeña partió. “Después de su muerte tenía mucha presión del entorno para que me recupere. Busqué grupos, pero no existía nada. Pasé ese año como pude, tratando de ser fuerte. Publiqué un libro, intenté canalizar un poco ahí lo que sentía, pero a los 10 meses terminé con ataques de pánico. Nadie supo cómo acompañarme”, detalló sobre el proceso de duelo.

Reuniones y congresos de familias que perdieron a sus bebés. (Foto: Fundación Era En Abril)

Reuniones y congresos de familias que perdieron a sus bebés. (Foto: Fundación Era En Abril)

Fue entonces cuando poco antes de que se cumpla un año de la pérdida de su bebé decidió darle vida a un foro. “Pensaba que quizás había alguien más que estaba pasando por lo mismo y se sentía como yo, que pensaba que me estaba volviendo loca de dolor”, agregó.

De esa manera y con el paso del tiempo se fueron sumando mamás de toda Latinoamérica. Al principio los encuentros se realizaban en el departamento de Jessica, pero la convocatoria se fue haciendo extensiva a otras provincias y así se fueron abriendo distintas reuniones en distintos puntos del país y del continente. “Haciendo eventos comenzamos a funcionar. Tenemos un grupo de Facebook que es privado para que las familias puedan contar cómo se sienten, para recibir la contención de otras familias. Hacemos reuniones de contención, algunas online, participamos de investigaciones internacionales donde se han logrado muchísimas cosas importantes”, agregó la mujer que, además, consiguió que el tema sea elevado a congresos y despierte el interés de médicos y profesionales de la salud mental.

El acompañamiento

“El primer objetivo que me propuse al empezar fue que nadie pase por esto en soledad, porque es un infierno. Una siente que se va a volver loca. Vivis el dia a dia así, sin tener herramientas, porque cuando se trata de un bebé es casi un tema tabú, nadie lo habla”, resaltó con pesar la fundadora.

Es que, de acuerdo a sus palabras, nadie tiene información de cómo transitar su propio duelo ni de ayudar al otro. “Por lo general suele sumar dolor decirle a una persona ‘sos joven, vas a tener otros hijos, Dios lo quiso así, peor iba a ser más adelante’. Todos esos mensajes minimizan nuestro dolor y la existencia de nuestros hijos”, lamentó y aclaró que en gran parte esto ocurre por la falta de información de la gente.

Jessica, la fundadora de Era En Abril. (Foto: Fundación Era En Abril)

Jessica, la fundadora de Era En Abril. (Foto: Fundación Era En Abril)

Y en base a esto es que también se abrió el debate y la presentación de muchos proyectos de ley. Uno de ellos abarca la violencia obstétrica que atraviesan las mujeres que pierden sus embarazos o a sus bebés luego de nacidos en un momento tan difícil y la falta de protocolos para avanzar en un posible cambio o mejora.

“Buscamos que a estos bebés que mueren en el vientre materno tengan derechos, que los papás accedan a ponerle un nombre para poder encauzar el proceso de duelo. Cuando no se le da un nombre hace parecer que no nació, que no existió, pero esos bebés nacen: hay parto, hay dolor, hay un proceso de nacimiento, pero en el común de la gente te dice que no fue para tanto. Este proyecto apunta a encauzar el proceso de duelo y por otro lado se busca llevar adelante con fines estadísticos, porque estas muertes no se registran, y que se investiguen las causas más en profundidad para que se elaboren estadisticas para la prevencion”, reclamó la mujer.

Pero la lucha no termina allí. Hay otro proyecto que se intenta llevar a cabo que trata de un protocolo de atención para el personal de salud en hospitales y clínicas. De esta manera los centros de salud estarían preparados para avanzar sobre este tipo de situación. Actualmente Chaco es una de las pocas provincias del país que cuenta con este protocolo en sus centros de salud.

La fundación presentó distintos proyectos de ley. (Foto: Fundación Era En Abril)

La fundación presentó distintos proyectos de ley. (Foto: Fundación Era En Abril)

La idea es que los médicos puedan comprender y acompañar a las mujeres que pasan por este proceso y encauzar el duelo lo más sano posible. “Todo lo que pasa desde ese momento no te lo olvidas más”, sumó Jessica.

Por otro lado, para la joven es muy importante capacitar al personal para hacer. “No es lo mismo para todos”, agregó. “El duelo genera una crisis exitencial, nos cuestionamos todo y es una crisis brutal”.

“Para nosotros todo lo que tiene que ver con nuestros hijos que no están es muy importante. Mantener el recuerdo, al principio va a ser desde el dolor, pero después uno va saliendo adelante, la conexión continúa con más paz y aceptación, pero no dejamos de recordarlos. Yo nombro a mi hija, le dedico los momentos lindos, estoy conectada de una manera distinta me da paz porque el amor no desaparece”, destacó sobre esta propuesta.

“Forzar esa conexion desde el amor y el recuerdo lindo es muy importante procesarlo. Es un duelo del que en los últimos años empezó a hablarse más, los famosos empezaron a hablar más, acompañanaban en este discurso de salir adelante”, agregó la fundadora que también es consultora psicológica especializada en duelo perinatal. “Por la fundación fui aprendiendo muchísimo, encontré mi vocación y descubrí que hau otras cosas imposibles, que nadie tiene que atravesar por esto en soledad”, destacó.

Parte de los encuentros que llevan adelante. (Foto: Fundación Era En Abril)

Parte de los encuentros que llevan adelante. (Foto: Fundación Era En Abril)

La especialista, señala que “verlos (a los bebés) después del fallecimiento, abrazarlos, sentirlos son los cuidados que favorecen o no le suman más dolor a lo que ya siente esa mujer”. No cumplir estos pasos hace que el duelo sea muy difícil y retrasa la mejora. aseguraron. Por último, también rescata el impacto del duelo en la pareja. “El 80% de las parejas terminan separados”, precisóy sumó: “Y no es porque hayan perdido un bebé sino porque este duelo provoca una crisis existencial y repercute el matrimonio, lo pone a prueba”.

El dolor después de la pérdida

En el caso de Noelia, otra integrante de la fundación, su bebé murió en el vientre y atravesó un post muy duro. “Fue en marzo de 2013 por una reducción del líquido amniotico y tenía 19 semanas de gestación”, explicó la chica.

“Yo sabía que tenía problemas. Dos semanas antes por una ecogarfía de rutina me habían mandado a hacer reposo y cuando se volvió a repetir la eco para ver si había aumentado de peso casi no tenía líquido y me internaron”, contó Noe. “En ese momento me dijeron que vaya a otra guardia y cuando llegué no sabía que el panorama era tan feo. Me hicieron entrar, la doctora vio la ecografía y me dio el pesame. Yo no entendía nada porque no sabía”, explicó Noe.

Tras ello la mujer quedó internada y se activó el protocolo de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE). “Me llevaron a una habitación con embarazadas a esperar, me dieron pastillas de misoprostol y como no hicieron efecto me mandaron a comprar más. Sin embargo, fue poco después cuando comenzaron solos los malestares y terminé expulsando a mi bebé en el baño. Después me hicieron un legrado y al salir, me llevaron a una sala en donde me despertó un llanto de bebé. Me habían dejado en un lugar con tres mamás y sus hijos”, agregó

El reclamo por una identidad para los bebés que mueren en el vientre materno. (Foto: Fundación Era En Abril)

El reclamo por una identidad para los bebés que mueren en el vientre materno. (Foto: Fundación Era En Abril)

Finalmente su familia reclamó para que pasen a Noe a una sala distinta y al día siguiente ella firmó el alta voluntaria porque tenía que cuidar a sus dos hijos mayores y porque no toleraba más esta situación de vulnerabilidad por la que estaba atravesando. “Pero pasó un tiempo y fue muy difícil procesarlo. Uno no dimensiona lo que conlleva preder a un bebé o un embarazo. Yo estuve mal, me aferré a mis hijos mayores, me había autoimpuesto de que tenía que salir adelante por ellos sumado a la cataratas de personas diciendome que me decían ‘sos joven, vas a tener otro, ya tenés dos’. Me alentaban a mirar el vaso medio lleno, pero también estaba medio vacío”. “Es torturante tener que pasar por todo eso sabiendo que no iba a tener a mi bebé”, lamentó.

A los días la mujer se decidió a borrar la aplicación que hace seguimiento del embarazo en el celular. Sin embargo, fue entonces cuando al hacerlo el mismo sistema le preguntó si quería acceder al sistema de foros de pérdidas. “Fui leyendo las conversaciones y me encontré con Era En Abril”, recordó.

“Estuve un tiempo ahí. Empecé a hacer vía con alguna que otra mamá. Se cumplía un año del fallecimiento de Ciro, de quien yo me había enterado de su sexo con los resultados de anatomia patológica porque no sabia si era nena o nene. Ahí decía que era de sexo masculino nada más, no buscaron ni la causa de la muerte. Cuando pedí sus restos en el desconocimiento de qué se hacía en esos casos me dijeron que lo habían tirado a la basura como cualquier desecho patologico”.

Sumado a este dolor también estuvo el reclamo por una identidad debido a que los bebés que mueren en el vientre materno, de acuerdo a las semanas de embarazo, son desechados o entregados como NN.

Era En Abril es una fundación que ayuda en el duelo perinatal. (Foto: Fundación Era En Abril)

Era En Abril es una fundación que ayuda en el duelo perinatal. (Foto: Fundación Era En Abril)

“Sentís que tu mundo propio individual se detuvo en ese día, pero el resto sigue girando. Los chicos tenian su rutina, yo en ese momento tenía un negocio y tenía que volver a abrirlo. Todo sigue girando pero una se queda estancada en ese día”, insistió.

“Cuando empecé a leer otras historias, yo sentía la necesidad de recordar, no quería hacer de cuenta que no paso nada, sentía que estaba mal, quería recordar a mi hijo, porque fue parte de mi cuatro meses, porque había una ilusión detrás de eso y no me parecía justo ni correcto hacer como que no pasó”, agregó la joven.

Con el tiempo Noe decidió integrarse a la fundación para, desde su experiencia, colaborar con otras familias. “Es un camino de aprendizaje todo el tiempo, es algo que a mi me gusta hacer: primero en honor a mi hijo y por otro lado creo que nadie se merece pasar por esto solo, que alguien te de una palabra de aliento ayuda un montón y quiero hacer de este pedacito del mundo un lugar un poco mejor para mis hijos, mas empatico. Ojalá que nunca tengan que pasar por esto pero si tienen la desgracia tenga un mejor trato”.

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