Los resultados de los comicios del pasado fin de semana en Venezuela siguen levantando polvareda y provocando reacciones internacionales. El oficialismo asegura que Maduro salió triunfante en las elecciones con un 51% de los votos, resultado que la oposición no acepta, denunciando que existe fraude.
En Venezuela, el chavismo convocó a «todas las fuerzas del pueblo revolucionario» a que «hagan grandes marchas» en estados y ciudades para este martes, a las 14:00 hora local (18:00 GMT), con la intención de «defender la paz», aseguró este lunes el jefe de campaña del mandatario Nicolás Maduro y presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez. «Convocamos a todas las fuerzas del pueblo revolucionario venezolano a que hagan grandes marchas en sus ciudades, en sus estados», dijo en una alocución transmitida por el canal público VTV.
Rodríguez citó a los chavistas cuando miles de venezolanos protestaban en diversos estados del país en rechazo al resultado de las elecciones presidenciales de este domingo, en las que el ente electoral dio como ganador a Maduro con 51,2% de los votos, un dato cuestionado por la oposición y por buena parte de la comunidad internacional. EFE constató que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada) y de la Policía Nacional Bolivariana dispararon gases lacrimógenos y perdigones contra los manifestantes que protestaban pacíficamente hasta la llegada de los efectivos, y detuvieron a una veintena de ellos.
Rodríguez aseguró que, para la oposición, las elecciones «no son otra cosa que una oportunidad para la violencia y es lo que están intentando hacer en este momento», pese a que el mayor bloque antichavista, que respalda a Edmundo González Urrutia como ganador de las presidenciales, no ha llamado a las protestas. «No lo vamos a permitir. No lo va a permitir el presidente Nicolás Maduro, no lo van a permitir los poderes públicos», manifestó el presidente del Parlamento. Rodríguez aseguró que «son mayoría» y por eso saldrán a la calle a «defender la paz» y serán «por miles», desde los «cuatro puntos cardinales», para «defender» el territorio y «la vida» de la gente.
Brasil espera las actas
El Gobierno brasileño celebró este lunes el «carácter pacífico» de los comicios en Venezuela, pero ratificó que aguardará la totalidad de los resultados para pronunciarse sobre la victoria atribuida por las autoridades electorales al presidente Nicolás Maduro. «El Gobierno brasileño saluda el carácter pacífico de la jornada electoral en Venezuela y acompaña con atención el escrutinio», indicó en un comunicado oficial el Ministerio de Relaciones Exteriores. La nota «reafirma» que «el principio de la soberanía popular debe ser observado por medio de la verificación imparcial de los resultados» y añade que Brasil «aguarda, en ese contexto», la publicación de todos los datos «detallados por mesa de votación». Ese último requisito, de acuerdo al comunicado, es «un paso indispensable para la transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado del pleito» electoral.
Esa posición había sido adelantada a periodistas brasileños por el asesor de asuntos internacionales del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y excanciller Celso Amorim, quien se encuentra en Caracas y ha dicho además que «incomoda» la posible falta de «transparencia» del proceso. «No pongo en duda necesariamente lo que está siendo dicho, pero el Gobierno (venezolano) dijo que suministraría todas las actas» de las cuales ha resultado la victoria de Maduro, y «eso aún no ocurrió», dijo Amorim, quien está desde el viernes en la capital venezolana, donde permanecerá al menos hasta este martes. Según el asesor de Lula, se trata de una situación «compleja» y Brasil deberá ser «cauteloso».
Amorim se reunió esta tarde con Maduro, quien le dijo que «entregaría las actas en los próximos días«, según fuentes diplomáticas citadas por el periódico OGlobo. El asesor también tiene previsto encontrarse este mismo lunes con María Corina Machado.
De acuerdo al primer y único boletín emitido hasta ahora por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, con cerca de un 80% de las mesas escrutadas, Maduro fue reelegido con el 51,2% de los votos, frente al 44,2% obtenido por el opositor Edmundo González Urrutia. El candidato opositor, apoyado por Maria Corina Machado, denunció que «se han violado todas las normas» hasta el punto que «aún no han sido entregadas la mayoría de las actas». Machado ha asegurado que la plataforma opositora ha recibido más del 40% de las actas del proceso y que el resultado parcial le adjudicaba a González Urrutia un 70% de los votos, frente al 30% que obtendría Maduro.
Perú expulsa a diplomáticos de Caracas
El Gobierno de Perú expulsó este lunes a los diplomáticos venezolanos acreditados en Perú y les dio un plazo máximo de 72 horas para que abandonen el país. El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló en un comunicado que esta medida fue ordenada por el canciller peruano, Javier González-Olaechea, «debido a las graves y arbitrarias decisiones tomadas hoy por el régimen venezolano». Añadió que González-Olaechea «ha instruido que se comunique a los funciones diplomáticos venezolanos acreditados en el Perú que deberán abandonar el país en un plazo no mayor de 72 horas».
La decisión se anunció horas después de que el Gobierno de Venezuela exigiera a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay «el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano«, en rechazo a sus «injerencistas acciones y declaraciones» sobre las presidenciales de este domingo. El Ejecutivo de Nicolás Maduro también indicó en un pronunciamiento que ha decidido «retirar todo el personal diplomático de las misiones» en estos siete países latinoamericanos.
Esto se dio ante lo que consideró «las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de Gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, (…) que pretenden desconocer los resultados electorales».
Este lunes, los Gobiernos de Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana manifestaron su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones en Venezuela, por lo cual exigieron la revisión completa de los resultados y pidieron una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Apoyo desde el Caribe
Mientras tanto, los gobiernos cubano y nicaragüense han expresado su apoyo al mandatario venezolano. Por su parte, Cuba expresó este lunes su «solidaridad y apoyo» al presidente venezolano, Nicolás Maduro, frente a lo que calificó como «asedio imperialista, injerencia externa» y «arremetida de la derecha». Para el Gobierno cubano, aliado político de Caracas, las críticas hacia el proceso del domingo forman parte de una «manipulación mediática y política» dirigida «a desestabilizar y generar violencia para intentar un golpe contra Gobierno Bolivariano y Chavista y Unión Cívico-Militar», según escribió en X el canciller cubano, Bruno Rodríguez. El titular de Exteriores pidió que se respete «la voluntad popular expresada en los resultados de las elecciones en Venezuela anunciados oficialmente por la autoridad electoral, frente a la campaña que intenta desconocerlos y la injerencia externa».
Por otro lado, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, consideraron este lunes que su aliado y homólogo venezolano, Nicolás Maduro, enfrenta un «nuevo intento de golpe de Estado» tras las elecciones presidenciales celebradas el domingo, en donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclamó mandatario reelecto y cuyos resultados son rechazados por la oposición mayoritaria y buena parte de la comunidad internacional. «Denunciamos ante la comunidad internacional lo que según nuestras propias experiencias frente a los imperialistas de la tierra se va haciendo cada vez más evidente», señalaron Ortega y Murillo en una declaración pública divulgada en Managua. «Denunciamos al mundo que el pueblo de (Simón) Bolívar, de (Hugo) Chávez, de Nicolás, que ha resistido y vencido todos los intentos de humillación y destrucción de sus derechos, al vencer una vez más en estas elecciones, ha vencido a los imperios y su desfachatez, y está enfrentando ya un nuevo intento de golpe de Estado», agregaron.
Según Ortega y Murillo, que son los principales aliados de Maduro en Centroamérica, «hoy se confabulan nuevamente para seguir ejerciendo todas las formas de odio contra esa Venezuela admirable, de grandes batallas e infinitas victorias», basados «en la soberbia y los permanentes afanes de dominio y saqueo de nuestros pueblos y nuestros recursos». «Sumamos nuestra experiencia y voz a los pueblos y Gobiernos que en el mundo queremos paz, justicia, y el derecho de trabajar y prosperar juntos en cooperación respetuosa, fraternal y solidaria, en nuestras propias tierras», continuaron. «El fascismo que hoy pretende nuevamente ensañarse en tierras venezolanas, por supuesto que no pasará», añadieron, sin precisar a qué Gobiernos tildaban de fascistas.
En su pronunciamiento, Ortega y Murillo dijeron: Hacemos «murallas de sublimes voluntades y nos convocamos a acompañar a Venezuela, en espirituales batallas y en formidables caminos de vencimiento y luz, enfrentando con maestría a la oscuridad, que no ha podido, no puede, ni podrá». «Siempre más allá, Nicolás, Venezuela heroica, pueblos de nuestra América caribeña», concluyeron.
Maduro denunció este lunes que está en marcha un intento de golpe de Estado «de carácter fascista», en vista de los cuestionamientos a su reelección -anunciada el domingo por el ente electoral-, que fue rechazada por la oposición mayoritaria y buena parte de la comunidad internacional. Según el mandatario venezolano, «la misma ultraderecha, los mismos grupos dirigidos por el imperialismo norteamericano, los mismos países» están detrás de este plan golpista.
La crisis venezolana ha despertado reacciones dispares en América. En el caso de Brasil y Colombia, gobernados por los izquierdistas Lula Da Silva y Gustavo Petro, respectivamente, se han hecho llamamientos por la verificación imparcial de los resultados, mientras que el presidente progresista de Chile, Gabriel Boric, quien en un primer momento dijo que los resultados “son difíciles de creer”, reclamó este lunes que es necesario que se entregue la totalidad de actas electorales tanto a veedores internacionales independientes como a la oposición.