Volvió a verse mucho público, tal como ocurrió en fines de semana largos y aun durante la temporada de verano, lo que es motivo de satisfacción para los operadores del sector, pero ahora como al término de esos días, la conclusión al cierre de las vacaciones de invierno es idéntica: Mar del Plata detenta su perpetuo poder de fascinación para los visitantes, que la eligen de a miles, pero el consumo no termina de conformar. En días de turismo en la era del «no hay plata», se gastó «lo justo y necesario».
Por lo demás, no hay quejas, ni de turistas ni de sus anfitriones. Predominaron las tardes soleadas, cálidas, algunas primaverales, que permitieron incluir a las playas en los paseos, armar escapadas y aprovechar algunas de las decenas de actividades al aire libre que se organizaron como un efectivo acicate para el turismo; el mismo clima fue un incentivo.
Las vacaciones comenzaron luego de una semana de ola polar bajo alerta rojo por «frío extremo» lanzado por el Servicio Meteorológico Nacional, que llegó a tener un día de -8°C de sensación térmica en la mañana. Pero el frío también se tomó un descanso, las temperaturas fueron aumentando paulatinamente de la primera a la segunda semana del receso y esta semana se disfrutó de una tarde con poco más de 21°.
Caminatas a orillas del mar, mateada –o bien almuerzo– al reparo en alguna playa, trote por la costanera, paseo en bici por la ciclovía (llega hasta Santa Clara del Mar), y mar planchado apto para SUP, cuando brilla el sol la costa de la ciudad es el escenario ineludible.
Este sábado el sol volvió a entibiar la tarde, aunque con un incómodo viento que sopló sin pausa desde el oeste, tarde válida para aprovechar de «La Noche del Turismo y la Cultura», que propuso el ente de turismo marplatense para visitar selfie points, museos y fábricas de cerveza y de gin artesanales, apuntalados fuertes locales.
Micros recorrieron un circuito entre los distintos puntos propuestos, donde se podía abordar o descender a elección, y aprovechar del conocimiento de los guías para conocer, por ejemplo, como se elabora una bebida espirituosa (aquí también degustar) o entender cuáles son las virtudes de la Casa sobre el Arroyo, o la Casa del Puente, como se la suele llamar también, hace un año convertida en museo.
Mar del Plata cerró unas «buenas vacaciones» de invierno. Foto Archivo / TélamPara los hoteleros las cifras recogidas en vacaciones fueron mejores que las previstas días antes. Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, contó que el porcentaje de ocupación tuvo picos del 65%, cuando se esperaba un 50% promedio.
Hicieron ese número, dijo, las llegadas espontáneas que se dieron desde el fin de semana pasado, y «que la hotelería haya mantenido los mismos precios desde marzo«. El propósito, dijo, aun sacrificando rentabilidad, fue el intento de «no tener habitaciones vacías».
Los martilleros también manifestaron su conformidad, con un promedio de ocupación de las plazas extrahoteleras de un 55%. “Aunque en este contexto económico no es fácil, los precios se mantuvieron. Hubo promociones para que la gente se acerque a la ciudad y el resultado ha sido favorable», explicó Guillermo Rossi, titular del colegio que nuclea a las inmobiliarias.
Rossi y Osorno coincidieron en «el cuidado» del turista a la hora de consumir, y destacaron el incentivo de contar con promociones. La Cámara Textil pudo probarlo a partir de «La Semana el Pulóver» que lanzó la última semana, con diversas promociones. «Muy productiva», concluyó María Liberati, integrante de la cámara, y sostuvo que «los números se mantuvieron en relación al año pasado».
La preocupación de cara a lo que viene
«Tuvimos muchos ingresos para el fin de semana y, según las últimas estimaciones, sabemos que vamos a cerrar una buenas vacaciones de invierno para Mar del Plata teniendo en cuenta el contexto económico», explicó a Clarín el titular del Ente Municipal de Turismo y Cultura, Bernardo Martín.
El funcionario reconoció lo que desde ámbitos privados recoge en los sondeos que realiza el ente, que la crisis mantiene el consumo a raya. «Se nota, no hay plata, el consumo es cuidado, con reparos, pero aun en ese contexto, en cantidad de público han sido unas buenas vacaciones», sostuvo.
Sectores que lo padecen son el hotelero y el gastronómico. El secretario general de la delegación local del gremio de los gastronómicos (UTHGRA), Pablo Santín, contó a Clarín que estas vacaciones de invierno en la ciudad bares, restaurantes y hoteles «tomaron menos cantidad de trabajadores temporarios que las pasadas, es evidente el impacto significativo de la crisis económica en el turismo».
«Valoramos a quienes nos eligen, más aun en este difícil momento. Cada turista que llega contribuye a cuidar el trabajo en la hotelería y la gastronomía», apuntó. Empresarios del sector consultados por este diario contaron que su «preocupación» radica en lo que resta del año, del «no hay plata».
Volvió a brillar el sol el domingo, aunque está algo más fresco, con 12° de temperatura máxima, lo mismo se pronostica para el lunes. Serán además días de regreso y los últimos con los valores de peajes que se pagaron en la ida; actualizados desde agosto con precios que se estiran a más del doble (157% de suba La Plata – Buenos Aires; 137% el Corredor Atlántico). Los de la autovía 2 –Maipú y Samborombón–, de $1.800 pasarán a costar $4.300.
Mar del Plata. Corresponsal
MG
