Víctor Palpacelli, presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios, dijo que «los aumentos en algunas categorías son de más del 100%» y focalizó en ese punto su «principal preocupación».
Un 200% de diferencia entre el precio minorista y el de las góndolas
La Cámara de Operadores Productores Mayoristas Frutihortícola del Mercado Central de Buenos Aires (Comafru) mencionó como ejemplo que la papa adquirida por los minoristas entre 300 y 350 pesos por kilogramo, se encuentra en góndolas hasta por 1099 pesos; cebolla con un costo para el minorista entre 150 y 170 pesos por kilogramo, se ofrece al público a 429 pesos.
Asimismo, la zanahoria pasa de 250 a 320 pesos para los minoristas a 799 pesos en góndolas; batata de 350-380 a 1299 pesos; y tomate de 300-500 a 2.200 pesos.
En declaraciones a FutuRock, Palpacelli señaló que los precios de esos productos «aumentaron antes de la asunción de (el presidente Javier) Milei y volvieron a ajustarse en las últimas 48 horas», y explicó que «no hay desabastecimiento», aunque sí hay «muchos problemas en el surtido, que se agravó en los últimos 10 días».
«La mayoría de las empresas han pasado listas con cambios de condiciones», agregó.
«Una vez que se calmen estas subidas de parte de las proveedoras, la idea es armar una canasta básica de pocos artículos que puedan colaborar con el momento, pero aun no nos podemos comprometer», señaló.
En tanto, la Cámara de Operadores Productores Mayoristas Frutihortícola del Mercado Central de Buenos Aires (Comafru) expresó en un comunicado «una preocupante realidad que afecta directamente al poder adquisitivo de todos los consumidores«.
«Entendemos y respaldamos el libre comercio, pero no podemos permitir abusos desmedidos que afectan directamente a la economía de los consumidores. Proponemos implementar herramientas de difusión efectivas para concientizar y prevenir este tipo de prácticas, promoviendo la transparencia y la equidad en el mercado», concluyó Comafru.