Antes de la apertura de los mercados, en el primer día con el nuevo paquete de medidas de «urgencia económica», el presidente del Banco Central Santiago Bausili mantuvo una reunión con los banqueros para presentar su plan. La cita duró aproximadamente 45 minutos y los representantes de las entidades financieras que participaron dijeron que la visión fue positiva.
Luego de los anuncios de Luis Caputo el martes por la tarde, en el Banco Central apuraron un comunicado sobre cuál será la hoja de ruta del organismo en una primera fase del programa.
Sobre ese memo de seis puntos clave, que abarcaron desde el cambio de régimen monetario, la política cambiaria hasta el pago a los importadores, Bausili encaró la reunión con los bancos. Fueron convocados los titulares de entidades públicas y privadas, y tanto bancos de origen nacional, como extranjero.
En concreto, Bausili les presentó a los bancos su plan y hasta hubo una instancia de preguntas por parte de los bancos que fue bien valorada por los titulares de las entidades financieras.
Bausili les aclaró que lo que está sobre la mesa es la primera parte de un plan de dos etapas, que se centrará en regularizar los precios relativos, para luego, en una segunda instancia, avanzar en un programa de estabilización de la economía.
Respecto al salto del tipo de cambio, que este miércoles cotiza a $ 820, para los minoristas en los bancos luego de una devaluación del 55%, Bausili les anticipó a las entidades que, para evitar que el aumento del dólar se evapore frente al avance de la inflación, el organismo mantendrá una política de microdevaluación diaria, crawling peg, que significaría un ajuste de 2% este mes.
Pero el banquero central anticipó que el nuevo precio del dólar no se trata de «un tipo de cambio fijo» y que el ajuste mensual podría ser más alto más adelante.
Además de la nueva política de pagos a los importadores y de los instrumentos de deuda que se presentarán para cancelar las deudas del organismo, una de las grandes incógnitas del sector era el tratamiento que el Central le dará a las Leliq y a los instrumentos de política monetaria.
«No va a haber medidas extraordinarias con las leliq», dijo un banquero en estricto off al finalizar el encuentro. La propuesta de Bausili es dejar «la solución a las leliq» para una segunda instancia y atacar este tema en línea con lo que habían planteado en más de una oportunidad los bancos».
«En un futuro, la bola de Leliq se va a desagotar con la misma actividad económica, se va a desagotar con crédito; mientras tanto la pata fuerte del programa es el fuerte ajuste fiscal», dijo uno de los banqueros que participó de la reunión, que destacó como positivo que el Banco Central no haya querido «ningún estremecimiento» en la plaza financiera en este primer momento.
Hacia adelante, Bausili habló de la posibilidad de que los bancos migren de las letras del Banco Central a la deuda del Tesoro. A partir de la próxima semana, Caputo podría reeditar las Letes (Letras del Tesoro) y permitir que los bancos migren parte de sus tenencias pasivos remunerados a las futuras licitaciones de deuda en el mercado local.
Otro de los asistentes afirmó: «No se habló de cambios en los instrumentos de micro, como los plazos fijos o las UVA», pero destacó que Bausili les anticipó que podría haber decisiones de tasas en el corto plazo. La tasa de interés del Central está fijada en el 133% anual y se vuelve negativa con una inflación que ya se perfila entre 20% y 40% mensual para los próximos meses.
Respecto al cepo, no hubo mayores definiciones, salvo lo que el Central planteó como las nuevas reglas de acceso al MULC para importadores y los pagos de la deuda por importaciones ya realizadas. «Todavía les falta definir cargos clave, por ejemplo en la CNV (Comisión Nacional de Valores), como para avanzar en nuevas desregulaciones», dijo otro banquero.
«La estrategia del BCRA es sensata y acertada en este contexto. Prioriza la estabilidad del sistema e irán removiendo sucesivamente las malas regulaciones, yendo primero por los problemas mayores y de la macroeconomía, para después entrar en los temas más micro, pero que son importantes para el buen funcionamiento del sistema», declaró Javier Bolzico, presidente de ADEBA.